Si sois aficionados al buen cómic de terror y la pasada noche de Halloween os ha dejado con ganas de pasar más miedo o estáis buscando algún regalo de esta temática para las próximas navidades, (que lamentablemente están más cerca de lo que parece) estáis de enhorabuena, porque Grandes de lo macabro es el tebeo que estáis buscando.
Sobre estas líneas, portadas de las dos anteriores ediciones españolas de Grandes de lo macabro.
En Grandes de lo macabro el gran protagonista es el excelso Joan Boix, autor completo de esta antología cuyos veintiún relatos (diez adaptaciones y once historias propias) fueron publicados a caballo entre las décadas de los 70 y 80 en míticas revistas como S.O.S, Dossier Negro, Creepy o Terror Gráfico. Esta es la tercera vez que son reeditados en tomo, habiendo sido seleccionados previamente por el propio Joan Boix, tras la edición en 1985 de la editorial Astri y en 2009 por Ediciones B.
Grandes de lo macabro, una edición a la altura
En esta ocasión ha sido la renacida Aleta la que la ha lanzado una edición a la altura de las circunstancias, con encuadernación en cartoné, papel de calidad de alto gramaje y una nueva portada de lo más sugerente que invita a entrar a disfrutar de esta colección de historias cortas de pesadillas.
Joan Boix, que lleva currando desde los quince años en esto del noveno arte (y que todavía sigue activo haciendo las tiras del personaje The Phantom de Lee Falk para periódicos europeos), es un verdadero Maestro de lo macabro. Es suficiente abrir el tomo para darte cuenta de la enorme capacidad del autor para plasmar sobre el papel todo tipo de historias pesadillescas, ya sean propias o de otros. De esta forma, el estilo de Boix se me antoja idóneo para este género.
El trazo de Joan Boix es detallado, con un pasmoso dominio de la narrativa y alternando el uso de viñetas grandes y pequeñas, saliéndose por la tangente de todos los convencionalismos sobre la estructura de las páginas que pudiera estar vigente en el momento en que estas historias vieron la luz. El uso del blanco y negro quita el aliento, demostrando que Boix es también un maestro de la ambientación y del uso de las luces y las sombras. Es capaz de asustar tanto con lo que muestra como con lo que no aparece en la página, gracias a la manera que tiene de contar la historia, despertando nuestra imaginación y llevándola a un mundo lleno de pesadillas que aguardan tras cada rincón.
En lo referente a la selección de autores adaptados llama la atención que, más allá de los consabidos H.P. Lovecraft y Edgar Allan Poe (que son fijos en este tipo de recopilaciones), Joan Boix ha dado un paso al frente y ha convertido en viñetas textos de Frank Kafka, Víctor Hugo, Arthur Conan Doyle o Gustavo Adolfo Bécquer. Un grupo de autores cuya prosa adquiere una novedosa y original perspectiva gracias al talento de Joan Boix.
De las adaptaciones destacan por encima de las demás la profunda sensación de desasosiego que provoca “El Perro” de Hudson Irish, la sublime intercalación de blancos, negros y grises en “El Ahorcado” de Víctor Hugo o especialmente la nueva dimensión del horror que alcanza “El Insecto” de Frank Kafka, que adquiere un aire semejante al body horror de “The Fly” de David Cronenberg.
No obstante, las historias que más me han gustado de Grandes de lo macabro son las que son completamente autoría de Joan Boix. Un puñado de relatos en los que somos testigos de una efervescencia creativa sin parangón y que, además, abordan el terror desde múltiples perspectivas, ya sea la del habitual futuro post-apocalíptico desolador, pasando por fobias tan mundanas como el miedo a la soledad o la típica moraleja en la que el hombre siempre es el peor de los males. Muchas de las historias propias de Boix llevan incorporadas medidas dosis de cinismo y de un humor ácido, o directamente negro, con unos resultados de lo más satisfactorios. Estás historias además van de las dos páginas hasta las doce, lo que demuestra la absoluta libertad creativa de que gozó en el momento en que las llevó a cabo.
De verdad, que no se os escape Grandes de lo macabro entre el torrente de novedades que tenemos cada mes, porque sin duda estamos ante el mejor cómic de terror que ha visto la luz en lo que llevamos de año.
