Batman está cada vez más ocupado combatiendo a Dos Caras, al Sombrerero Loco, al presidente Luthor y a la totalidad del crimen organizado de Gotham City. En paralelo, Bruce Wayne se entrega al juego amoroso con Vesper Fairchild y al juego del escondite con su guardaespaldas Sasha Bordeaux. Pero ¿qué ocurrirá si Sasha lo desenmascara? ¿Quién protegerá a quién?
Greg Rucka (acompañado por Jeph Loeb) pone en aprietos al Hombre Murciélago en un volumen que reúne los episodios 755 a 765 de Detective Comics y el número 168 de Superman, con dibujos de Shawn Martinbrough, Rick Burchett, Ed McGuinness y Coy Turnbull.
La idea de que Bruce Wayne necesite un guardaespaldas no es en absoluto descabellada. Al fin y al cabo, se trata de el hombre más rico de Gotham (y casi del mundo) y un codiciado soltero. Es un blanco evidente para fácil para secuestradores, asesinos y cazafortunas. Ahora bien, ¿qué puede hacer Bruce Wayne si su guardaespaldas no se separa de él ni por la noche? ¿Cómo llevará a cabo sus escapadas nocturnas? Al final, Bruce Wayne tendrá que poner en práctica el dicho de «si no puedes con tu enemigo, únete a él».
Greg Rucka (Batman/La Cazadora: El Reclamo de la Sangre, Wonder Woman: Sacrificio) siguió dando lo mejor de sí en su etapa de Detective Comics en 2001. Han pasado más de quince años, y sigue siendo de lo más sólido que ha escrito el escritor californiano. Partiendo de la interesante premisa de ponerle una guardaespaldas a Bruce Wayne, Rucka explora la personalidad del playboy millonario metiéndose en la piel de Sasha Bordeaux, que le acompaña y vigila día y noche, siendo testigo de sus flirteos y su superficialidad, pero también de ese lado oscuro que mantiene escondido, y que al final la lleva a averiguar que Bruce Wayne es, efectivamente, Batman.
Sasha, la verdadera protagonista de este volumen, está exasperada por la continua torpeza e inconsciencia de su cliente, hasta que descubre que pese a estar continuamente rodeado de gente y bellas mujeres, Bruce Wayne es un hombre solitario, que aparta a todos quienes se acercan a él. ¿Por qué? ¿Para estar solo? ¿Para evitar enamorarse? No. Lo hace para protegerles. Porque Bruce Wayne y Batman son una misma persona, y los dos han convertido en su misión el proteger a la gente. Sin embargo, Sasha cree que Wayne / Batman también necesita que le protejan, y por eso acabará convirtiéndose en guardaespaldas de día y «refuerzo» de noche, a pesar de la inicial negativa de éste.
Un movimiento a todas luces audaz por parte de Batman, partiendo de la base de que apenas conoce a Sasha, y no sabe con certeza si revelará su secreto o no. Después de todo, ¿qué puede hacer Batman con aquellos que descubren su identidad secreta? ¿Matarles? ¿O convertirles en confidentes y ayudantes? Sasha se convierte así en nuevo miembro de la bat-familia, aunque al principio le cueste seguir las órdenes de su antaño cliente y ahora jefe. Batman la somete a un intensivo entrenamiento de un mes para que pueda estar «medianamente» preparada para trabajar por las noches como vigilante. Y a pesar de algunos errores y traspiés iniciales, Sasha parece dar la talla. El tiempo nos dejará saber cómo termina esta relación.
Además de sus aventuras en Gotham, Bruce y Sasha harán una escapada a Metropolis para ayudar a Lois Lane a robar el anillo de kryptonita que guarda el Presidente Lex Luthor en el despacho oval de la Casa Blanca. Algo con lo que Superman, el eterno boy-scout, no está de acuerdo, puesto que se trata de allanamiento y robo al Presidente de Estados Unidos, ni más ni menos. Esto conducirá a un enfrentamiento a cuatro bandas entre Superman, Batman, Lois y los guardaespaldas del Presidente, mientras la pobre Sasha se tira de los pelos al ver que su cliente le ha vuelto a dar esquinazo. Se trata de una historia en dos partes, la primera de las cuales se publicó en Superman #168 USA, con guion de Jeph Loeb (Cable: Origen, Superman / Batman: Poder Absoluto) y dibujos de Ed McGuinness (Superman: El nuevo milenio, Spiderman / Masacre), con su característico y adorable estilo cartoon, para concluir en Detective Comics #756, con dibujos de un anodino y olvidable Coy «Koi» Turnbull (Flash, Pantera Negra).
De vuelta en Gotham, Batman demuestra que lo de proteger a la gente va muy en serio, cuando después de detener a unos atracadores y asesinos vuelve sobre sus pasos para auxiliar a una familia que se ha quedado atrapada bajo el agua durante la persecución. Una angustiosa carrera contrarreloj con un sorprendente final dibujada por un excelente Rick Burchett (Batman / Cazadora: El reclamo de la sangre, Flash: Zoom). Batman y Sasha se enfrentan después al rocambolesco plan del Sombrerero Loco con la ayuda de lo que queda del Departamento de Policía de Gotham City, después de que varios de sus miembros se vieran involucrados en atracos a mano armada. El tomo lo cierran varias historias sueltas en las que se mezclan una investigación de Asuntos Internos de la policía sobre el asesinato del hombre que disparó a James Gordon, el primer encuentro de Sasha con la Cazadora y una investigación sobre el robo en casa de un amigo de Batman. Todo desde el prisma de Sasha y nuestros agentes de policía favoritos de Gotham. Después de todo, Detective Comics es la serie más «urbana» de Batman, y Greg Rucka es el escritor perfecto para esto.
Shawn Martinbrough (La muerte de Green Lantern, Ladrón de ladrones) es el encargado de dibujar la mayoría de las páginas de este volumen, con su estilo acartonado que, extrañamente, funciona para una colección de este tipo. a esta sensación contribuye el coloreado digital de Wildstorm FX (equipo de coloristas del sello Wildstorm, propiedad de DC), que usan una paleta monocromática, en tonos azules, ocres, verdes o lilas, dependiendo del número. Esta estilo de coloreado refuerza el estilo noir que acompaña a muchas de las obras de Greg Rucka, y que estaría muy fuera de lugar en historietas más superheroicas.
Este volumen de ECC Ediciones continúa la recopilación de la etapa de Greg Rucka al frente de una de las colecciones del Hombre Murciélago. Para saber lo que ocurrirá con Sasha y Bruce Wayne tendremos que esperar a dentro de unos meses. Hasta entonces, este Nueva Gotham supone una excelente lectura veraniega.