Después de ese refrescante Atraco a mano alzada, Javier Ara cambia radicalmente de registro. Con La gran batalla de los gusis, pasamos del metacómic negro al cómic infantil. Para ello, se ha apoyado en un guión de Javier Ortiz, actualmente director de la Editorial Drakul que publica esta obra, y concretamente dentro de su línea infato-juvenil Drakulín. Estamos ante un cómic que gustará a niños de a partir de 6 años y que recordará a muchos adultos aquellos amigos imaginarios que muchos tuvimos en nuestra infancia.
La gran batalla de los gusis cuenta cómo los niños Héctor y Estel se encuentran jugando con sus primos Vera y Rubén mientras los mayores terminan una mudanza/reforma en la casa del campo. Héctor es el más pequeño, y no termina de disfrutar en los rígidos juegos de los demás, por lo que se va a dar una vuelta por su cuenta y así descubre a Gus, un curioso personaje con forma de gusano que se encuentra esperando el autobús. Se trata de una criatura que solo pueden ver los niños, y de igual modo, dichas criaturas no son capaces de ver a los adultos.
La historia se apoya mucho en esos amigos imaginarios de la infancia. De hecho, el propio Javier Ortiz habla de esta obra como una obra autobiográfica, probablemente apoyada en sus propios juegos y recuerdos de la infancia. Para poder entretener a los niños, hay un imprescindible tono de comedia que hace que los pequeños rían a carcajadas. Porque el sentido del humor es muy loco, presentando a unos gusis que ven a todos los niños como «señoras» y su léxico no es especial solo por eso, sino que tienen otras expresiones que son más propias de niños como llamar «pulisía» a la policía.
La obra muestra cómo los gusis acabarán viendo en los niños una amenaza y llegarán a enviar incluso al ejército para detenerlos, pero las armas de estas criaturas no son capaces de hacer daño a los niños, y eso supone que cada vez vayan intentando atacar de manera más agresiva. La falta de efectividad es una de las cosas que más divierte a los niños.
El dibujo de Ara es muy acorde al tono infantil de la obra, y contrasta especialmente con el de su anterior trabajo. Resulta interesante ver la capacidad de cambio que tiene en su estilo. Además, es un dibujo en el que el mundo de los gusis carece de fondos, lo cual sirve para diferenciar en todo momento ambas dimensiones y ponerselo más fácil a los peques. El mundo real sí tiene color y fondos en todas sus viñetas.
La única pega que le veo a la obra, que mi hija menor ha disfrutado mucho, es la carencia de una moraleja o un final evidente. La obra acaba y me ha faltado que hubiera algo que puedan haber sacado en conclusión tipo «trabajando en equipo han conseguido ganar al ejército de gusis» o algo así. Y sí, realmente ganan porque Vera ayuda a Rubén, pero al preguntar a mi hija, ella no ha visto esa conclusión tan clara como debiera.
No obstante, La gran batalla de los gusis es una obra muy disfrutable. Los niños se lo pasan realmente bien con esos personajes tan divertidos y esos niños con los que se identificarán tengan la edad que tengan (para algo los hay de todas las edades). Una obra colorida que ayudará a divertirse leyendo y a cogerle el gusto al cómic. Un verdadero placer que editoriales como Drakul sigan apostando por el cómic infantil y ver el potencial que tiene para ellos.
Lo mejor: Una obra muy divertida para los niños. El dibujo es muy agradable y les entra por los ojos inmediatamente a los peques.
Lo peor: Me hubiera gustado una moraleja más evidente.