Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Glory, de Keatinge & Campbell

Glory, de Keatinge & Campbell
Guion
Joe Keatinge
Dibujo
Sophie Campbell
Formato
Rústica en estuche. 296 páginas. Color
Precio
24,95€
Editorial
Aleta Ediciones. 2017

Pocos pasajes de la intrahistoria del tebeo son tan jugosos como todo aquello que atañe a los inicios del sello Image. Y pocos autores que hayan dado tanto que hablar como Rob Liefeld. Bien sea por sus devenires editoriales, por su formación autodidacta, o por su peculiar estilo «extremo», sigue muy vivo tanto en webs y podcast como en redes sociales… aunque sea para que el personal deje caer la broma fácil. El caso es que últimamente estamos viendo cómo algunos personajes creados hace más de veinte años por este señor, durante la denostada década de los 90, están siendo rescatados por autores con ideas frescas, en series altamente recomendables. A Prophet y Glory me remito.

Gloriana Demeter, nacida como trasunto de Wonder Woman en 1993 al abrigo de la serie Youngblood, es un personaje que sin tener una trayectoria demasiado longeva ni continua a sus anchas espaldas, ha conseguido hacerse notar, bien por los saltos de editorial, bien por su carisma, o bien porque un tal Alan Moore inició con ella algo bastante ambicioso —tres números, los dos últimos publicados por Avatar— que se estrelló antes de despegar por asuntos de derechos, y que a la postre pasó a convertirse en el primer esbozo de lo que el «mago» pertrecharía en Promethea.

En 2012, y después de unos cuantos años desde las últimas aventuras de Gloriana, Joe Keatinge y Sophie Campbell retomaron la colección en el número 23 para volver a relanzar al personaje, y vaya si lo han logrado. Estoy seguro de que Rob Liefeld estará sacando músculo viendo lo que han hecho con una de sus creaciones más prometedoras. No queda claro qué músculo, con el californiano las posibilidades son infinitas.

Glory 1

A lo largo de 2013 y 2014, Aleta Ediciones publicó La destructora que fue y será y Desgarrada por la guerra, los dos tomos que componen esta nueva etapa de Glory. En octubre de este año, la editorial ha sacado un estuche con las dos partes a un precio estupendo, al igual que había hecho con otros títulos como Deathmatch.

No me queda otra que empezar comentando el buen hacer de ambos autores. La tarea, sobre todo de guion, no era nada sencilla. Si bien es cierto que coger un personaje del que queda tanto por contar es muy jugoso, igual de cierto es que la cantidad de facetas que había mostrado Gloriana en tan pocos números —incluso pasando por el todopoderoso Moore— y que tienes que aunar en una misma historia, es un hueso de los duros. Por así decirlo, Keatinge podría haber tirado por la calle de en medio y marcarse un Conan femenino o una historia clásica superheroica, pero no ha sido así.

Además, más de quince años de diferencia con el último número de Glory que salió al mercado (2001), supone que gran parte de tus potenciales lectores ni habían nacido cuando el personaje se esfumó de los estantes de las librerías. Es un hándicap añadido, más con el crecimiento de los universos Marvel y DC en televisión y cine durante estos años en los que Glory ha estado desaparecida. El poder de seducción de los medios audiovisuales es difícil de contrarrestar.

Personalmente, entre Gloriana y Diana, creo que fliparía más con una película de la primera.

Glory 2

El tebeo comienza con un primer episodio que es un trabajo de guion excelente, y me sirve de excusa perfecta para hacer un breve resumen de las piezas. La página inicial de La destructora que fue y será, compuesta por tan sólo cuatro viñetas de ancho completo, basta para que conozcas los orígenes de Glory y el motivo por el que fue concebida. Al más puro estilo Quitely en All-Star Superman. Seguidamente, el primer pasaje del tebeo da unas pinceladas muy escuetas sobre la adolescencia y entrenamiento del personaje en Thule junto a su madre Lady Demeter, así como algunos retazos de sus incursiones en la Tierra con los que el lector descubrirá detalles de su relación con Supreme. Lo mejor de esta información es que se presenta como ensoñaciones de Riley, quien junto a Gloria y alguna otra criatura con origen en Thule, formarán el equipo que luchará al lado de Glory.

Riley y Gloria. La primera es una jovencita que toda su vida ha soñado con Gloriana. Con bastante frecuencia sufre unos episodios en los que tiene una especie de visiones sobre el futuro. Estas visiones servirán para generar tensión al lector, ya que se le hace partícipe de lo que está por venir. Gloria, por su parte, es aquella camarera cuyo cuerpo funcionó como receptáculo para Gloriana en la etapa de Moore —al más puro estilo Promethea—, aunque algo más crecidita. Si algo une a ambas chicas, es que añoran a Glory y están completamente obsesionadas con ella.

Bien, pero… ¿dónde está ese ser mitad amazona mitad demonio que da nombre al maldito tebeo?

Al final de este primer capítulo hallarás la respuesta, además de la constancia de que Keatinge ha sabido encuadrar perfectamente a la Glory del pasado y dar un sentido práctico a la mitología que la rodeaba. Un buen ejemplo es el tratamiento de Gloria.

Glory 4

Glory es sin duda una lectura bastante sorpresiva. Parece a primera vista un relato fantástico de aventuras al uso, con mucha sangre y pocas pretensiones, pero a medida que avanza te vas dando cuenta de que encierra un buen puñado de elementos que van enriqueciendo la trama, haciendo de la misma algo no tan ligerito. Se tocan temas como la nostalgia y el paso del tiempo, la camaradería, el amor en múltiples formas —algunas de ellas que parecerán extrañas o poco convencionales—, la familia… Un montón de temas solapados al desarrollo de un personaje que ya de por sí es muy complejo: heroica salvación e ultraviolenta destrucción en el mismo «embase».

En cuanto al arte de Glory, Sophie Campbell —Ross Campbell antes de que se cambiase el nombre en 2015—, hace un buen trabajo. Con un estilo con algún detalle que parece coquetear por momentos con el manga o algo más cartoon, aunque sólo de pasada, sus diseños de personaje son bastante imaginativos, y la anatomía de las amazonas nada tiene que ver con lo que estamos acostumbrados en el cómic superheroico. Glory, su hermana Nanaja, y casi todas las mujeres de Thule, tienen una musculatura hiperdesarrollada y unas extremidades muy largas que contrastan con torso y cabeza. Nada que ver con la complexión delgada y la cintura de avispa de la antigua Glory… o Wonder Woman. No sólo es acertado cara a reflejar a personajes que son pura guerra y destrucción, personajes que se han estado curtiendo toda su vida, sino que además sirve de alguna manera —al menos en mi cabeza— como divertido homenaje a las controvertidas anatomías de Rob Liefeld.

Las paletas de colores y los perfilados hacen que el dibujo de Glory me recuerde bastante por momentos al desarrollado en Prophet, lo cual me parece estupendo. Los que lean Glory podrán ver el guiño final al loco y atrevido Prophet que ha estado construyendo estos últimos años Brandom Graham.

Glory es una estupenda lectura en la que Keatinge y Campbell han conseguido hacer de Gloriana Demeter un personaje mucho más interesante de lo que era, y además me sirve de excusa para arrancar ese grito de guerra reivindicativo que tanto gusta a nuestro compañero Rafa, «padre fundador» de las Tortas, respecto de una década que no ha caído en gracia, pero que nos dejó el Arise de Sepultura, Pulp Fiction, Aenima de Tool, El silencio de los corderos, el Predicador de Garth Ennis y Steve Dillon… a Glory… e infinitas obras y personajes excepcionales. Así que… qué leches, yo me sumo:

¡¡Vivan los 90!!

Glory 5