Las clases se acaban y hay que ir planificando el siguiente curso… sobre todo porque Susan ha planeado irse a vivir con Ed y Daisy con Ingrid. ¿Qué va a hacer Esther? ¿Con quién puede irse a buscar piso? ¡Ella sola no puede pagarlo! Con esa premisa abre Giant Days Vol. 9 , el último regalo que nos hace Fandogamia con un tomo más de una de las series (sí, no me cansaré jamás de repetirlo) más divertidas que puedes encontrar a día de hoy en una tienda de cómics.
Allison comienza a aprovechar que las chicas están emparejadas para contar un poco lo que ha supuesto para el status quo del trío de amigas… sobre todo para una Esther, que a pesar de lo dura que parece, se va viendo cada vez más sola y está completamente aterrorizada por ello. Lo divertido es que, muchos números después, recupera ese enganche que tuvo Ed con Esther, y comienza a dejarlo como tema recurrente en unos capítulos que, como comentábamos en la reseña del tomo anterior, cada vez son menos independientes y tienen tramas que se van continuando en diferentes números.
A pesar de que Esther está en modo estrella en estos números incluidos aquí, aparece un personaje que consigue hacerle sombra. Se trata de Lottie, la hermana pequeña de Sarah, esa amiga que ya había aparecido en tomos anteriores. Lottie es, como dejan claro los propios protagonistas de la serie, una mini Esther: gótica, deslenguada y con ella misma como principal prioridad en la vida. La niña cae como un Efferalgan entre la pandilla, dejando con las piernas en alto a más de una de las chicas con sus comportamientos y contestaciones. Sin duda, el número más divertido de todo el tomo, y eso que este noveno es, probablemente, uno de los mejores que hemos leído hasta el momento.
Leídos otros trabajos de Allison ya, hay que reconocer que pocos están a una altura tan elevada como este. Influye mucho el que son personajes que combinan a la perfección y que los chistes, chascarrillos y expresiones que utilizan encajan perfectamente con las personalidades que ha desarrollado. Sigue teniendo algunos diálogos que sacan carcajadas (con lo difícil que es eso en un cómic) y tramas de enredos amorosos tan previsibles… como efectivos. Si es que ya está todo escrito en esto de contar historias, pero de lo que no hay duda es que después de tantos siglos ya sabemos lo que funciona y lo que no. Y las tramas amorosas de ahora me gustas/ahora no, ahora te quiero/ahora te dejo… funcionan, sobre todo si están integradas en comedia.
Si Allison ha alcanzado el punto en el que los personajes se escriben sus propios diálogos, qué decir de Max Sarin. Se nos va a hacer raro ver a otra dibujante en el siguiente tomo, y es que la finlandesa explota cada número mejor el slapstick, la comedia visual. Muy efectivo el número en el que Esther se va de copas con Ed y a cada bar que visitan, las propias calles de las páginas van torciéndose y haciéndose más laberínticas, por no hablar de la personificación que hace de la resaca de Esther…
En definitiva, Giant Days Vol. 9 demuestra seguir manteniendo la capacidad de alegrarte el día con la lectura de cada nuevo tomo. Una serie para todas las edades, con unas ediciones asequibles, con extras interesantes en forma de bocetos del propio Allison, y que ha tomado la maldita costumbre de acabar cada número con un cliffhanger, por lo que la espera hasta el siguiente tomo se antoja cada vez más dura. Quedan solo cinco tomos… ¿Qé vamos a hacer cuando acabe este indiscutible happy place comiquero?
Lo mejor: Lottie. También Lotttie. Ah, se me olvidaba, Lottie.
Lo peor: A cada paso que nos acercamos hacia el final, el disfrute se ve cada vez más empañado con la ansiedad por no querer que se acabe.