Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Ghost in the Shell: Arise 1 – Sleepless Eye

Ghost in the Shell: Arise 1 – Sleepless Eye
Guion
Junichi Fujisaku
Dibujo
Takumi Oyama
Formato
240 páginas b/n lectura oriental Formato: 14,8 x 21 cm. Rústica sin solapas con s/cub.
Precio
12,95 EUR
Editorial
Planeta Cómic. 2017
Edición original
Ghost in the Shell Arise nº 01/07: Sleepless Eye

¡Spin-off de Ghost in the Shell!

El presunto responsable de siete atentados con bomba por todo el mundo se encuentra en la lista de la CIA de los terroristas más buscados. Han aparecido imágenes de su entrada de incógnito a Japón. Las cámaras de seguridad lo grabaron comprando glicerina para uso industrial en el mercado negro. Después de eso, su rastro se pierde. ¡Averiguar el paradero de ese criminal tiene prioridad absoluta!

Lo que muchos fans de la obra magna de Masamune Shirow nos temíamos se ha hecho realidad: Ghost in the Shell (en adelante, GITS) se ha convertido oficialmente en una franquicia. Tras varios largometrajes y series de animación, un par de videojuegos e incluso varias novelas inéditas en España, la Patrulla Especial Ghost (como la conocimos aquéllos que compramos los tomitos prestigio allá por los 90) vuelve a las viñetas para contarnos cómo se formó la Sección 9. Kusanagi, Batou, Aramaki y compañía nos acompañan en un flashback que poco tiene que ver con la obra original de Shirow más allá de los protagonistas.

Sleepless Eye

“La Piedad”, versión GITS. Demasiado evidente para el lector europeo.

Tal como reza la sinopsis que acompaña al tomo, la Sección 9 debe atrapar a un terrorista internacional que fue un antiguo compañero de armas de Batou de cuando era ranger en la ficticia República de Kuzan. El guionista aprovecha este McGuffin para contrarnos el primer encuentro entre Batou y la Mayor Motoko Kusanagi, cuando ésta aún era miembro de la Unidad 501 y la Sección 9 todavía no había sido creada. Batou lideraba una unidad de Rangers del ejército de Kuzan, con la misión de rescatar al Ministro de Asuntos Exteriores y ponerlo a salvo de la guerrilla. Kusanagi es enviada por la Sección 501 con la misma misión, aparentemente, y deben colaborar para llevar al Ministro al Cuartel de las Fuerzas de Paz.

Lo que sigue queda muy lejos de las intricadas intrigas políticas y empresariales a las que Shirow nos tenía acostumbrados, y pone mucho menos énfasis en el aspecto cibernético y tecnológico que en el armamentístico. Esto nos deja con una sensación de haberlo leído o visto antes. Sin hacer mucho esfuerzo, me vienen a la cabeza películas como Black Hawk Derribado, Tras la Línea Enemiga o 16 Calles que recuerdan poderosamente a lo que aquí podemos leer. ¿Es un buen manga bélico? Desde luego. ¿Es un buen manga de la franquicia GITS? Pues no, mire usted.

Aquí se me antoja que los autores han sufrido del síndrome Prometheus: coger una historia ya escrita, hacer unas pequeñas modificaciones para hacerla pasar por un producto GITS y tener así a los fans haciendo cola para pasar por caja. Y el señor Shirow, seguramente mirando para otro lado y contando billetes à la Gus Van Sant (“Jesus, Ben, I said I’m busy“). Esperamos que los seis tomos siguientes respeten un poco más el tono de la obra original y tiren por otros derroteros más cercanos al cibercrimen y la tecnofilia que tan buenos ratos (y tanta comedura de cabeza) nos hizo pasar Shirow.

Sleepless Eye

“De momento…”, hasta que el rotulista se dé cuenta de que es Motoko.

El trabajo de los autores es meramente alimenticio, sin personalidad. El guion de Fujisaku (se nota que tiene más experiencia en anime que en manga) es puramente palomitero, sin espacio para el desarrollo de otros personajes aparte de Batou y Kusanagi, y con muy poco que decir sobre éstos dos, aparte de que el primero grita mucho y la segunda es excesivamente lacónica. Se echa de menos el humor de Shirow y cómo profundizaba mucho más en personajes, tramas, política, tecnología… El dibujo de Oyama es muy detallado, lo que ralentiza las (muchas) escenas de acción, aparte de abusar de primeros planos y splash pages, dotando a la narración de abundantes momentos dramáticos e impactantes que, en realidad, no necesita. Parece que quiere compensar lo muy lineal de la historia con tensión artificial, fracasando estrepitosamente.

La edición de Planeta Cómic incluye, además de los dos primeros capítulos, la primera parte (de tres) de El Final del Verano, con guion y dibujo del dibujante Takumi Oyama. ¿Qué harías si supieras que un meteorito va a estrellarse sin remisión contra la Tierra y sólo quedara una semana? ¿Cómo aprovecharías esa semana? Una vez más, mi prodigiosa memoria para las cosas más triviales me hace relacionarla con la curiosa película de 2012 Buscando un amigo para el fin del mundo. Es una obra que nada tiene que ver con GITS Arise: Sleepless Eye más allá de compartir dibujante, y por tanto no se entiende su inclusión en el tomo. Démosle no obstante una oportunidad para ver adónde nos lleva.