Con El Espíritu de la Bestia llegamos al penúltimo tomo que recoge la etapa de Norm Breyfogle y Alan Grant al frente de las colecciones del murciélago favorito de DC Comics. En este tomo ya hemos pasado como comentamos en el tomo anterior, a la cabecera principal, Batman, y se recogen un buen número de historias en dicha colección, pero además se incluye aquí el especial Birth of the Demon, dibujado por Breyfogle y con Dennis O’Neil al guión.
El tomo abre con Monstruos Nocturnos, una historia que narra el reencuentro de Jim Gordon con Sarah Essen (la detective con la que tuvo un affaire durante Batman Año Uno) mientras que Batman se reencuentra con Harold, el jorobado mudo que veíamos en Ritos Iniciáticos.
En Sábado por la noche en el cine asistimos a una de esas historias tranquilas que hacía Alan Grant, pero donde se profundizaba mucho en la psicología de los personajes. Una cita entre Gordon y Essen sirve de escenario de fondo casi a modo de puzzle para que un delincuente al que persigue Batman casi mate a una familia que sale de ver La máscara del Zorro. Ese cúmulo de coincidencias sirve para que Batman vuelva a enfrentarse a sus miedos primarios, mientras que se recapacita en la relación madura de Gordon y en el relevo generacional y los cambios de gustos con ese niño que prefiere ver una peli de cucarachas karatecas (si al menos fueran tortugas…) a una peli de un espadachín en blanco y negro. Una historia muy bien escrita.
Hermanas de armas es un arco argumental de dos números en el que vemos cómo confluyen tres mujeres importantes en la colección: Catwoman, Vicki Vale (quien había ganado popularidad gracias a la película de Burton) y Sarah Essen. Grant combina muy bien a los tres personajes y vuelve a hacer referencia a la obra de Miller y Mazzuchelli con el recuerdo de Holly Robinson.
El arco que da nombre al tomo, El Espíritu de la Bestia, es el más largo de los aquí incluidos, con tres números. En él, Batman intenta resolver el caso de robo de unos artilugios indios que le conducirán a una historia de lucha entre dos chamanes de una tribu india. Una historia en la que Grant vuelve a conducirnos muy bien por la historia, y en la que mueve al héroe en un ambiente novedoso y atractivo para el lector.
Con Debut, Grant y Breyfogle vuelven a Tim Drake y su nuevo estatus como Robin, al que llevaban olvidando unos cuantos meses. Esta historia sirve para ver sus primeros pasos, sus primeros errores y cómo se va adaptando a su nuevo papel de héroe adolescente.
No más héroes es un número que hoy vuelve a ser muy actual, gracias a la serie de HBO Westworld. Unos atracadores perseguidos por Batman y Robin acaban escondiéndose en un parque de atracciones con figuras que se mueven y que recuerdan tal vez más a esa Almas de Metal que a la actual Westworld. Evidentemente.
De dioses y hombres es un número tie-in del evento La Guerra de los Dioses en el que Batman y Robin tendrán que detener a Maxie Zeus. No tiene demasiada relación, y es más una excusa para etiquetarlo como tie-in que otra cosa.
El último número antes del especial es Réquiem por un asesino, una historia en la que Batman se enfrenta a Killer Croc y que sirve para, una vez más, recurrir al mito del villano a la fuerza en plan La Bella y la Bestia. Una historia muy disfrutable.
El tomo cierra con el especial El Nacimiento del Demonio, una historia con un dibujo muy cuidado y un color que le dan un aspecto mucho más pictórico, donde nos cuentan el origen de Ras Al Ghul y las fosas lázaros, en una historia contada por la propia Talia. Se nota que el dibujo corre a cargo por completo de Breyfogle y es sin duda lo más disfrutable del tomo.
En definitiva, GG.AA. Batman Norm Breyfogle: El Espíritu de la Bestia.
Otro tomo más de una etapa que se antoja imprescindible. Con la introducción de personajes como Harold, el nuevo prodigio tecnológico o el perro Ace para aumentar la galería de secundarios, Grant y Breyfogle siguen aportando una cantidad ingente de historias muy divertidas y que acaban haciendo un repaso por toda la galería de villanos del caballero oscuro. Tal vez la historia más disfrutable por contenido y calidad artística sea El Nacimiento del Demonio, pero sin duda estos tomos son un ejemplo de lo que es una colección de números de lectura rápida, variados, repletos de acción y que profundizan en la psicología de la extrensa galería de secundarios de Batman.
Lo mejor: El nacimiento del demonio, las historias de Killer Croc y la del cine y el comisario Gordon.
Lo peor: Si te gustan las historias con más desarrollo y arcos largos, esta no es tu etapa.
Para fans del murciélago. Para los que gustan de historias de consumo rápido, no por ello exentas de calidad. Para descubrir o volver a disfrutar El nacimiento del demonio.
