Casi diez años después de la mastodóntica Ventiladores Clyde , en 2009, Seth volvió a traernos otra obra que explora la naturaleza humana, el paso del tiempo y ciertos aspectos de la fama en contraposición de la vida privada mostradas en forma de folletín documental. Publicada originalmente en las páginas del suplemento The Funny Pages del periódico The New York Times , en George Sprott 1894-1975 ,vamos a conocer la vida de un presentador de TV y conferenciante que vivió de contar sus viajes en la juventud al Ártico. La nueva edición de Salamandra Graphic tiene un tamaño que permite disfrutar especialmente de sus características de composición.
La obra gira en torno de George Sprott, que ha pasado toda su vida en TV presentando un programa de cierto éxito a pesar de ser emitido en una cadena local. A través de pequeñas escenas y los testimonios de algunos de sus seres queridos y compañeros de trabajo, iremos conociendo tanto su vida pública como la privada. Aparentemente es un señor afable, muy educado y apreciado por la gente. De puertas hacia dentro, como pasa con todo el mundo, se trata de un tipo con una vida muy diferente: un matrimonio de cara a la galería pero con numerosas amantes, unos compañeros que no lo aprecian tanto como dicen, o una vida que en cierto momento era mucho más solitaria de lo que aparentaba ser.
La brillantez de la obra, en mi opinión, radica en la narrativa y composición de página. Seth utiliza plantillas de viñetas muy pequeñas que pueden llegar a ser más de treinta en una sola página, con los testimonios de determinados personajes y una voz en off de un narrador omnipresente que nunca será revelado. Se trata de una obra que fue publicada en tiras, por lo que la lectura en esta edición compendio tiene sus diferencias, unas a favor pero otras en contra. Por ejemplo, al leer estas páginas tan densas y cargadas, la lectura en una sesión larga de muchas páginas puede resultar pesada, pero por otro lado permite una visión mucho más global de toda la obra, con contrastes muy marcados y una subhistoria que página a página podría ser más difícil de apreciar.
Al tener tantas viñetas, y con un diseño muy geométrico que raramente se salta la disposición ordenada y con sus respectivos marcos de viñeta cuadrados, los recursos narrativos recaen en el orden de lectura y la utilización de viñetas de mayor tamaño o en el mismo tamaño pero dispuesta en varias de ellas. Así, sin desprenderse de esa representación de una vida y una sociedad muy ordenadas, puede hacer hincapié en determinados momentos de un modo más sutil. Las viñetas pequeñas y acumuladas contrastan con dobles páginas con escenarios de la naturaleza y páginas con fotos de maquetas de los principales edificios que dan cabida a la historia. ¿Una representación de lo insignificante que es la vida del hombre ante la naturaleza? Una mención especial al color: la obra está publicada con tonos monocromos, en los que se recurre al bitono para marcar las líneas temporales dentro de una misma página.
En el fondo, y lo que permite esta edición en tomo con todas las páginas, es ver ese sentido global de la obra, en la que se profundiza en la doble cara que tenemos en nuestra vidas públicas y privadas, y en el paso del tiempo que nos afecta a todos. Para mi gusto, hay un par de páginas que son la representación perfecta de esta obra: las dos páginas en las que a modo de entrevista, George da su visión sobre temas cotidianos como el tiempo, la juventud, las mujeres… y las seis páginas desplegables en las que a modo de conjuntos de cuatro viñetas se hace un repaso por encima de toda la vida de Sprott y es un resumen absolutamente preciso y representativo.
En definitiva, George Sprott 1894-1975 es una obra que representa a la perfección el potencial narrativo del cómic. Seth se viste de su admirado amigo Chester Brown (al que dedica la obra) y nos cuenta una historia en la que el diseño de la página tiene un peso radical en la narrativa, y transmite con brillantez aspectos abstractos como la soledad o el paso del tiempo. Una obra que puede resultar un poco dura para lectores acostumbrados a otro tipo de géneros, pero que para cualquier amante del medio es un auténtico regalo.
Lo mejor: La composición de página, la narrativa, cómo explota en definitiva el medio para contar una historia y transmitir aspectos difícilmente expresables de otro modo.
Lo peor: Si das prioridad a la historia por encima de cómo está transmitida, tal vez pueda resultarte pesado y no encontrarle la brillantez.