Tras solo unos meses desde la anterior colaboración entre Astiberri y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (El cóndor y la caníbal) nos llega Gabriele Münter. Las tierras azules, un título que se centra en la vida de la autora alemana cuya obra es objeto de una retrospectiva en el Museo desde el 12 de noviembre hasta el 9 de febrero de 2025. En esta ocasión la artista elegida para realizar un cómic relacionado con la exposición es la extremeña Mayte Alvarado, quien nos brinda una oportunidad de conocer su vida a través de algunas de las obras más relevantes de su carrera.
Y es que Gabriele Münter fue una artista multidisciplinar, que alternó la fotografía con diversas técnicas de pintura y dibujo. También fue co-fundadora del movimiento El jinete azul y una de las precursoras del Expresionismo Alemán de principios del siglo XX. Por desgracia, para muchos el nombre de Münter viene asociado a su relación con Wassily Kandinsky, dejando en segundo plano su interesante obra y la evolución que experimentó a lo largo de los años. Con esta exposición tenemos una oportunidad para conocer muchas de sus obras y también a una pintora muy interesante.
Destacó fundamentalmente por su uso expresivo del color, la simplicidad de las formas y la utilización de temas cotidianos y paisajes, así como una influencia clara de la cultura popular y el folklore. Inició su carrera en la parcela de la fotografía, a finales del siglo XIX pero poco después se inscribiría en la Academia Phalanx, donde conocería como maestro a Kandinsky. Eran tiempos en los que las mujeres no estaban admitidas en las escuelas oficiales de arte y tenían que recurrir a otras privadas para formarse y aprender las técnicas necesarias, aunque por otro lado fue una de las pocas mujeres que obtuvo reconocimiento en los círculos artísticos del principios de siglo XX. Debido a la guerra estaría un tiempo viviendo en Suiza, Suecia y Francia, aunque acabaría encontrando en la campiña de Murnau su hogar definitivo, de donde no volvería a moverse hasta su fallecimiento. Tuvo distintas etapas artísticas que incluyeron la fotografía, la pintura al óleo sobre vidrio (tradición bávara que adaptó a su estilo moderno), bocetos a lápiz, así como un estilo que se movió entre el impresionismo de sus primeros años hasta el expresionismo motivado por el descubrimiento de los paisajes de Murnau.
Con estos elementos Mayte Alvarado nos traslada a cinco momentos de la vida de la autora, cada uno centrado en una estación del año y dirigido por alguno de sus cuadros más conocidos: Desayuno de los pájaros, Desde la ventana de Griesbräu, Paseo en barca, Árbol a la orilla del Sena y La casa Münter en Murnau. El cómic hila una historia que se toma alguna licencia para que la lectura sea lineal, y cada capítulo está dominado por cada una de las obras, no solo por tener cierto protagonismo dentro de la propia historia, sino porque cada uno de esos capítulos queda dominado por la paleta de colores y el tipo de trazos utilizado en dichas pinturas. Es algo que da una sensación muy interesante en la lectura, similar a la producida en esas películas de animación adaptaadas al trabajo de un pintor. Los capítulos de primavera y verano son especialmente llamativos, por dar la sensación de que la propia Münter se encuentra dentro de uno de sus cuadros mientras pasea en bicicleta por Griesbräu o en barca por un lago en los Alpes. Me ha gustado mucho también cómo utiliza su versión de la pintura de Münter en una viñeta central de la página como si el resto de las viñetas, y el trabajo de Alvarado abrazase o se adaptase al de la pintora alemana.
Aunque esas cinco obras tienen un peso específico dentro de cada capítulo, se pueden reconocer influencias de otras pinturas. Todas ellas quedan recogidas en un listado al final del libro, junto con una pequeña biografía de la protagonista de la obra. El tomo, como los otros que han surgido de la colaboración entre la editorial vasca y el museo madrileño, cuenta con una edición en cartoné y un papel offset de gran calidad, que reproduce a la perfección el dibujo.
En definitiva, Gabriele Münter. Las tierras azules nos vuelve a brindar una oportunidad para unir dos disciplinas artísticas tan parecidas a la vez que alejadas como son el cómic y la pintura. Mayte Alvarado hace un trabajo fabuloso en el que se pueden percibir muchas de las características de la pintora alemana a lo largo de su carrera, aunque sea en una mera viñeta a modo de homenaje. Además, su estilo encaja especialmente bien e invita a investigar para conocer más de una autora con una obra fresca e influyente. Espero que la colaboración entre Astiberri y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se perpetúe durante muchos años más, porque las obras que están surgiendo están muy cuidadas y son todo un regalo para cualquier amante de la pintura.
Lo mejor: El uso del color y la adaptación al estilo de Münter. Cómo está representado lo más relevante de la autora aunque sea a través de pequeños guiños.
Lo peor: Exige un conocimiento previo, o simultáneo a la lectura para disfrutarlo al 100%.
Y aquí podéis ver un video de presentación de la exposición realizado por el Museo para dar a conocer a la autora: