Francisco Pizarro hizo teniente gobernador a Pedro de Valdivia y le encomendó la tarea de conquistar Chile allá por finales de 1539, después del fracaso de Diego de Almagro, quien iniciara la exploración de dichos terrenos y comenzara un enfrentamiento con la tribu de los Mapuches que se prolongaría por casi tres siglos. Durante toda la década de los cuarenta y principios de los cincuenta, Valdivia fue explorando nuevos territorios vírgenes y comenzó la que se conoce como la Guerra de Arauco, con campañas que darían como resultado la conquista de territorios hasta entonces poblados por indígenas mapuches, cuncos o huilliches entre otros pueblos. También consiguió fundar ciudades como Santiago, La Serena, Valdivia o Villarrica. En 1553 tuvo lugar la batalla de Tucapel donde Valdivia acabaría perdiendo la vida. La Flor del Nuevo Mundo comienza en 1554, con la llegada de Isabel de Maluenda y su marido Juan a la llegada de Nueva Extremadura, para continuar la labor de Almagro o Valdivia en la conquista del Nuevo Mundo.
La historia comienza con la llegada de Isabel de Maluenda y su marido en una expedición, y cómo son abordados por los Mapuches, que secuestrarán a la mujer y la llevarán a Pucará con el resto de la tribu. El jefe Huagale quiere hacerla una de sus esposas, pero la española acabará escapando y siendo rescatada por la avanzadilla hispánica de Villarrica. Pero Huagale no se conforma e intentará rescatar a la mujer de cuyo pelo dorado se ha quedado prendado.
Estamos ante una historia escrita por Enrique Sánchez Abulí (Torpedo 1936, Hazañas Bélicas) donde se aprovecha el contexto histórico para repasar la conquista de Chile desde la perspectiva de la esposa de uno de los conquistadores. La fragilidad de Isabel y sus continuas escapadas, van a permitirnos hacer una panorámica por las diversas localizaciones, y ver la vida y costumbres tanto en Pucará como en Villarrica. En Pucará, los Mapuches viven con sus costumbres, ritos, y se acepta la poligamia del jefe. En Villarrica, tenemos a los españoles, con Fray Inocencio al frente y una cultura basada en la religión católica. Estamos pues frente a una historia de aventuras clásicas, con un añadido didáctico y un tocar el tema histórico muy de refilón, lo cual invita a investigar un poco más sobre la época en la que se desarrolla y repasar algo de Historia.
El dibujo es obra de Alfonso Font (Tex, Cimoc). El veterano autor tiene un estilo clásico que recuerda al mejor Hugo Pratt. Con unos escenarios muy desarrollados, aprovecha la riqueza natural del entorno salvaje de la selva para hacer gala de sus habilidades. Font utiliza alguna página, en la que la protagonista añora su ciudad natal, para llevarnos a esa Sevilla del siglo XVI, algo que me ha parecido fantástico. El uso del color es otro de los fuertes, dado el escenario donde se desarrolla la historia, con esas selvas con miles de tonalidades de verde, o esos paisajes rocosos con cascadas y altos precipicios.
Isabel de Maluenda es un personaje ficticio, igual supongo que su marido, del cual solo se cita el nombre de pila, y del que no vamos a saber más en toda la obra, pero todos los datos que se aportan tanto de nombres de conquistadores, como de las propias tribus, pueblos y quién se encontraba al mando de ellos, se rige por un absoluto rigor histórico.
En definitiva, La Flor del Nuevo Mundo.
Una obra de aventuras, que puede ser una excusa perfecta para dar un repaso a la Historia o aprovechar para averiguar más de cómo fue la conquista de esa zona. La obra no se posiciona de ningún bando, ciñéndose a los hechos históricos y retratando a los personajes acorde a lo que sabemos de cada bando por la historia. Los conquistadores, tienen un concepto de salvajes por parte de los indígenas, mientras que estos defienden los que hasta ahora han sido sus terrenos y actúan acorde a sus costumbres y convicciones. La Flor del Nuevo Mundo nos permite disfrutar de un trabajo más de esos maravillosos autores que son Enrique Sánchez Abulí y Alfonso Font. Lo único, un consejo: En este tipo de obras, realmente, lo que importa es la narración de la historia más que el desarrollo de la misma, pero os invito a que si os interesa la obra, no leáis la sinopsis incluida en la contraportada del tomo porque desglosa la historia desde la primera hasta su última página, restando por completo cualquier tipo de sorpresa ante lo que sucede.
Lo mejor: La ambientación, los escenarios naturales que nos regala Font. El sabor a aventura clásica. El detalle de esa flor que abre y cierra la historia…
Lo peor: Leer la sinopsis de la contraportada antes de empezar el tomo. Ojalá y hagan de este tomo el principio de una colección.
Para amantes de aventuras clásicas. Para tener una oportunidad de repasar la Historia de la conquista de Chile, aunque sea por los datos que se enseñan. Para leer buen cómic europeo made in Spain.
