El segundo Flash, Barry Allen, es uno de los mayores pilares del DCVerso ya que gracias a él y su cruce con el primer héroe en portar ese nombre se instauró en toda regla el concepto de la tierras paralelas. Sí, es cierto que antes ya existían al menos en el concepto de que se contaban historias alternativas pero estas siempre eran imaginarias y sin tener peso en el canon, fue entonces cuando todo cambia y el mundo del cómic no volvió a ser el mismo.
Su importancia llegó a ser todavía más capital durante el macro evento Crisis en Tierras Infinitas, que precisamente intentaba poner en orden un poco toda esas realidades en una sola, algo que se logró pero que requirió el sacrificio de este Flash entregando su vida para que todos los demás pudieran salvar las suyas.
Después el personaje estuvo desaparecido (salvo excepciones) hasta que Geoff Johns le devolvió su grandeza inherente, un regreso de entre los muertos llevándole a lo más alto y convirtiéndole además en uno de los héroes más populares de la empresa. Una fama que, no lo olvidemos, se ha visto incrementada gracias a su segunda serie de televisión que actualmente es un éxito mundial.
De nuevo el velocista se convirtió en una columna para lo que estaba por venir, otro macroevento que bajo el nombre Flashpoint intentó dar salida a una versión del DCVerso con mayor o menor éxito y en el que él era el principal protagonista.
Ahora ECC lanza este atractivo tomo de tapa dura llamado Flash, rumbo a Flashpoint que recoge los hechos justo anteriores para intentar dar algunas respuestas pero (y lo más importante) crear una aventura sembrada de todo lo que conforma al mito del corredor y de nuevo con Geoff Johns como maestro de ceremonias del show.
Así que realmente aunque el destino final sea Flashpoint lo cierto es que no deja de ser un intento de crear una aventura que recoja los puntos más característicos del personaje, y hay que reconocer que se logra con creces. Un producto muy bien construido en el que se logra tener un ritmo trepidante y además el regreso en toda regla de Los villanos, su estupenda y colorista galería de enemigos que seguramente sean de los más interesantes que hay en DC Comics (al menos como grupo, en solitario quizá no tanto).
No solo ellos no faltan a la cita, también intervienen los miembros de la familia de Flash entre los que no falta Jay Garrick (el primero primero en portar el nombre), versiones futuristas de los malvados, un Barry Allen alternativo y el temible Zoom que sin duda ha sido el más peligroso de los oponentes del corredor (en cualquiera de sus encarnaciones. De las de Flash y de las del propio Zoom).
Un auténtico quién es quién lleno de emoción y pasión, toda una carta de amor a Barry Allen y su historia.
