En los tiempos del tochal, se echan de menos aquellas historias que empezaban y terminaban en 24 paginitas. Sí, incluso aquellos rellenos tan populares en los 80 y 90 que llamábamos fill-ins. Para recordar todo aquello, para debatir qué es y qué no es un fill-in, para elucubrar sobre qué ha sido de ellos en nuestros días y, sobre todo, para recomendar un buen puñado de aquellas historias cortas de las buenas, nos juntamos un puñado de torteros y ahora solo faltas tú.
Dale play, que te esperamos