Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Fatale Integral 1

Fatale Integral 1
Guion
Ed Brubaker.
Dibujo
Sean Phillips.
Tinta
Sean Phillips.
Color
Dave Stewart.
Formato
Cartoné, 312 págs, Color, 18x27.5 cm.
Precio
26€.
Editorial
Panini Cómics. 2018.
Edición original
Fatale #1-10 (Image Comics)

Dice el Diccionario de la RAE sobre mujer fatal (traducción patria del original femme fatale):

1. f. mujer seductora que ejerce sobre los hombres una atracción irresistible y peligrosa.

Ed Brubaker y Sean Phillips llevan esa definición al límite de la literaridad. Crean en Fatale una historia que gira en torno a Jo, una auténtica y genuina femme fatale en toda regla y aunque en realidad nos están contando una historia sobrenatural de monstruos sacados del imaginario de H.P. Lovecraft, provocan en el lector un efecto similar al que sufren los pobres diablos que se cruzan en el camino de Josephine, de absoluto magnetismo que roba nuestra atención en detrimento de los cultos y monstruos que aparecen en las páginas de esta obra.

Fatale 1
Panini ha publicado esta nueva edición de Fatale, en dos tomos integrales del que por el momento solo tenemos el primero de ellos. En ellos se recogerán los 24 números de la serie original, con los diez primeros números en este primer tomo, que incluye los arcos argumentales La muerte me persigue y Los trabajos del diablo, mientras que los otros catorce serán recogidos en un segundo integral que en principio aparecerá este septiembre.

Fatale nos cuenta la historia de Nicolas Lash. El mejor amigo de su padre fallece y acaba como albacea de su herencia. No es más que el comienzo de una larga historia que nos llevará del San Francisco de los años 50 hasta la actualidad. En el cementerio conocerá a Jo, una mujer fatal que ronda la treintena, pero que parece conocer al difunto desde hace mucho tiempo. Así iremos conociendo la historia desde el princpio, e iremos realizando saltos temporales para ir descubriendo lo que ha sucedido en estos más de cincuenta años. Sectas ocultistas, criaturas monstruosas, policías corruptos, actores encasillados,… serán el paisaje de fondo para la historia de Josephine, centro inevitable de la atención, motor de la historia y nexo en común de todas las desgracias…

Brubaker plantea muy inteligentemente la historia: Los arcos argumentales cambian de protagonistas, manteniendo ese elemento común que es Jo. Con una atmósfera de género negro mezclado con terror lovecraftiano, al final la balanza acaba tirando más para el género negro, al menos de momento. No obstante tiene todos los elementos del de Providence: adoradores, criaturas monstruosas, pero sobre todo el elemento más importante: el poder de la palabra como elemento desestabilizador de la cordura humana. El MacGuffin de Fatale es el libro inédito de Dominic H. Raines, el muerto del principio de la obra, que resultó ser un escritor de éxito en vida pero que guardaba esta La parte perdedora de la eternidad, capaz de hacer perder la cabeza a quienes la leen. Si habéis escuchado ese podcast tan cortito (bah, ¿qué son seis horas?) que dedicamos a Lovecraft habréis escuchado a mis compañeros hablar largo y tendido de su obra. Ojo, a falta de leer los restantes catorce números, no esperéis encontrar aquí lo que tenéis en Providence, de Alan Moore. Esta obra homenajea a la obra de Lovecraft… pero el centro de todo sigue siendo la femme fatale.

Fatale 1
Brubaker y Phillips ya escriben y dibujan casi en piloto automático. Brubaker nos sigue regalando esos espléndidos textos tan evocadores, solo hay que leer la primera página, con una presentación de la situación sublime, adornada con esas frases pesimistas del buen género negro. Y es que la obra está contada por Lash, nuestro protagonista en la actualidad, y es narrada en cuadros de texto durante toda la serie. Probablemente sean estos textos los más disfrutables, contando con ese tono tan pesimista y derrotado toda la historia. Lo mejor es cuando habla de Josephine, desde su primer encuentro en el que dice estar como con los pies pegados al suelo incapaz de moverse, o en el segundo arco argumental cuando se refiere a su protagonista, Miles, el actor encasillado y adicto a la cocaína y otras drogas, diciendo: «No ha consumido nada (…), como si ella fuese toda la droga que necesite«. Brubaker se recrea en la figura de la femme fatale, capaz de engañar, mentir y utilizar a los hombres. Esta además tiene algunas características sobrenaturales… pero a pesar de todo no importa, sigue siendo la mujer fatal que lleva a todos los hombres a su perdición.

En cuanto a Sean Phillips, poco que decir. Los que ya conozcáis de lo que es capaz cuando hace tándem con Bru (Sleeper, Incognito, Criminal, The Fade Out…) ya sabéis lo que os espera. Aún así este trabajo me gusta incluso un poco más, porque esa mezcla de la mujer fatal con la década de los cincuenta le sale fabulosa. Además, dota de la sordidez que requiere la historia con todo el asunto sobrenatural y de asesinatos rituales, que sirve de nexo en común entre las dos historias aquí incluidas (tres si contamos con la del presente) en décadas diferentes. Pese a estar ambientadas en sitios y épocas distintas, usa todo lo referente al culto y sus crímenes o rituales como elemento inalterado. Y ni que decir tiene que lo mejor que hace es dibujar a Jo… Con la belleza de Ava Gardner, la inteligencia y fuerza de Lauren Bacall y la frialdad de Bette Davis, Phillips hace la femme fatale definitiva. Consigue que resulte creíble esa capacidad que tiene Josephine de embelesar a cualquier hombre y manejarlo a su antojo. La muestra frágil y fuerte a la vez, sexy y tímida, y entiendes que nuestros protagonistas caigan rendidos a sus pies, incluso aunque no exista la trama sobrenatural…

Fatale 1
Pero no podemos hablar de Phillips sin mencionar el trabajo de Dave Stewart al color. Mantiene en todo momentos la paleta de tonos apagados pero cada época y localización tiene la suya propia. San Francisco a mediados de los cincuenta es gris verdoso y ocre, mientras que Los Ángeles a finales de los setenta tiene más tonos amarillentos. Predomina la falta de luz, para poder centrar el foco de iluminación en alguna cerilla, pequeña bombilla o una luz en otra habitación que le da ese toque tan especial a la ambientación, y además crea un efecto de vidrio esmerilado muy sutil que hace que veamos el dibujo como sucio en algunas ocasiones, pero dotándole de un efecto antiguo que queda francamente bien.

En definitiva, Fatale Integral 1.

Si eres un seguidor de la obra de Brubaker y Phillips tienes que leerla. Mantiene los elementos que han encumbrado a esta dupla, pero añadiendo un elemento sobrenatural y un homenaje a la obra de Lovecraft que puede suponer un añadido si eres aficionado. El tomo contiene una introducción de la escritora de género negro Megan Abbott y una galería de extras con portadas, el trailer en cómic de la obra y dos artículos de Jess Nevins que se publicaron originalmente en las grapas, y que profundizan en la obra de Lovecraft y Poe. Un tomo con una muy buena relación calidad precio y unos extras bastante interesantes. Deseoso ya de que salga el segundo tomo. Os dejo las primeras páginas publicadas por Panini:

Lo mejor: El color de Stewart. Lo bien caracterizada que está Josephine y cómo la convierten en el centro de atención en todo momento.

Lo peor: Si vas a él más atraíd@ por lo lovecraftiano, tal vez te decepcione (al menos en estos diez números).

Para seguidores del equipo Brubaker/Phillips. Para adoradores de Cthulhu. Para los que quieren disfrutar de una buena historia de terror mezclado con género negro.