Barnacity. Futuro próximo. Alejo Cuervo, ex-librero demente que se cree poseído por el espíritu de Philip K. Dick, se ha autoproclamado Papa y ha prohibido todas las expresiones de ocio, cultura y subcultura. Con total impunidad, ultima sus planes de conquista global: pretende sumir a la población en la monotonía, el tedio y la desidia generalizada, y convertirla en una masa gris y obediente. Tropas formadas por fanhunters y macutes patrullan sus dominios en busca de grupúsculos que se atrevan a oponerse al régimen. Este volumen nos traslada a la noche en la que Alejo I lanzó su ataque inicial contra las principales ciudades europeas, y cuenta la legendaria historia de la última librería de cómics de Barnacity que resistió a los embates de la operación Talicual.
Qué le voy a hacer si hace casi treinta años que soy fan de Cels Piñol, de cuando sus narizones alegraban las últimas páginas de las grapas de las colecciones mutantes de la extinta Comics Forum. Qué le voy a hacer si es uno de los autores patrios más exitosos, creador de un rico universo de personajes carismáticos y extravagantes. Qué le voy a hacer si editoriales como Planeta, Panini y Gigamesh se pelean por publicar sus obras, conocedoras de la legión de fans que arrastra. Qué le voy a hacer si, en definitiva, me cuesta ser imparcial con su obra. Sí, es cierto que Cels Piñol nos ha traído obras memorables, pero también es cierto que el pozo creativo da síntomas de agotamiento, y el material nuevo nos llega con cuentagotas. Ya está, por fin, en nuestras librerías Asalto a la librería del distrito 13, una obra que nos cuenta por primera vez qué ocurrió en la mítica operación Talicual, en la que un grupúsculo de la Resistencia autodenominado Los Desesperados hizo frente a un ejército de fanhunters y macutes. Con la ayuda del escritor Martín Piñol y el dibujante David Esbrí, que trabaja sobre los bocetos de Cels, éste aprovecha para contarnos una de las primeras aventuras del universo Fanhunter.
Nando Dixkontrol, personaje basado en el mítico DJ barcelonés Fernando Gallego, se estrella desde su avión en la costa de Barnacity mientras huye llevando en su poder el cómic único, un ejemplar de un cómic que quiere ser salvado de la quema por el Papa Alejo por sus supuestos poderes místicos. Nando consigue refugiarse en la librería Alabama Whitman (nombre del personaje de Patricia Arquette en Amor a quemarropa), donde une fuerzas con otros miembros de la Resistencia como Don Depresor, Milton O’Roke, Ridli Scott, Paconan y Belit, y buscarán la ayuda de un fanpiro. Las tropas papales, capitaneadas por el malvado Killer Dog, rodean la librería, dando lugar a una ensalada de tiros sin cuartel. La obra rinde sentido homenaje a Asalto a la Comisaría del Distrito 13, película de John Carpenter de 1976 (y remakeada por Jean-François Richet en 2005), cuyo cartel inspira también la portada de este cómic. Cels Piñol, cinéfilo impenitente, no deja de introducir en sus cómics referencias a sus películas favoritas, algunas menos veladas que otras, y aquí el homenaje es más que evidente, tanto en el título y la portada como en el argumento.
El argumento de esta obra corre a cargo de su cómplice Joan Antoni Martín Piñol (quien, en sus propias palabras, lleva más de una década cobrando por escribir tonterías bastante divertidas), estando Cels al cargo del guion y los bocetos (y el dibujo de algunas páginas). Entonces, ¿no dibuja Cels? No, el dibujo es obra de David Esbrí, ilustrador y diseñador de juegos de mesa, como por ejemplo el Fanhunter Urban Warfare, fruto de la colaboración de Cels Piñol con la empresa de juegos de mesa y rol Devir. David Esbrí imita a la perfección el estilo de Cels, con sus narizones y manos de cuatro dedos, pero aportando grandes hallazgos del noveno arte como ¡pies! ¡perspectiva! ¡tramas! De hecho, de no ser por estos «insignificantes» detalles, Asalto a la Librería del Distrito 13 podría pasar por un cómic hecho por Cels Piñol en solitario. El cómic como tal ocupa 48 páginas del tomo, estando el resto dedicado a bocetos, diseños e incluso una escena post-créditos que apunta a lo que será el próximo proyecto Fanhunter, dedicado al legendario librero Paco de Antifaz Comics.
La relación que une a Cels Piñol con la editorial Gigamesh también tiene su aquél. No en vano el papa Alejo Cuervo no es sino el mismísimo fundador de la histórica librería, y está muy orgulloso de ser el protagonista y villano carismático de la saga (se le puede ver vestido con el atuendo papal en multitud de eventos, participando incluso del tradicional besamanos). Este Asalto a la librería del distrito 13 es la segunda colaboración entre autor y editorial tras Fanhunter Dracula, y es muy probable que futuras entregas sean también publicadas a través de Ediciones Gigamesh. Esperemos que no tarden.