Llegamos al final de otras de las series limitadas de Jeff Lemire para Image, de solo 12 números, y en las que vuelve a los temas recurrentes de la bilbliografía del canadiense: la falta de comunicación familiar, el peso de la sangre… y los pueblos «mierder». Astiberri publica Family Tree vol. 3: Bosque con los últimos cuatro números de los doce que ha tenido la serie en total, y donde concluye esta terrorífica historia en la que la población se está convirtiendo en árboles. Apenas tres meses después del segundo tomo, nos llega este tercero y último.
Habíamos dejado a Meg huyendo junto a su hermano Josh y su madre, con la inestimable ayuda de su abuelo y su padre. La chica ya está convertida por completo en árbol y los agentes gubernamentales intentan acabar con la que consideran responsable de la plaga que asola el mundo. Al mismo tiempo, se nos cuenta una línea temporal cinco años después en la que vemos a un Josh absolutamente cambiado y endurecido por la continua huida de las autoridades.
Como es habitual en las series de Lemire, el verdadero quid de la cuestión radica en la unión familiar, y las historias no son más que excusas y vehículos con los que explorar los problemas derivados de una comunicación insuficiente entre sus miembros. A pesar de todos esos problemas, al final los vínculos son demasiado fuertes y condicionan el desarrollo de la historia. Aún con el paso del tiempo y ausencias muy importantes en la infancia de los miembros más jóvenes, el peso de la sangre acaba abriéndose paso.
Si tuviera que calificar esta obra dentro de la extensa bibliografía de Lemire diría que está en su zona media: todo el asunto de la transformación a árboles es medianamente original y los personajes están bien desarrollados, pero cualquier seguidor del canadiense tendrá la sensación de que ya hemos leído historias parecidas anteriormente. Y las novedades que aporta no son suficientes para ponerla en el top de este prolífico autor. No obstante, las historias de Lemire suelen estar por encima de la media, especialmente si conectas con su manera de contarlas, y sigue siendo una lectura muy entretenida, y con una historia bien desarrollada.
Además, tiene el añadido de volver a ver un Phil Hester en un gran momento, y con un estilo que encaja perfectamente con la historia. Esas masas de negro, y ese dibujo angulado del dibujante conecta muy bien con estos personajes transformados en árboles y en los duros miembros del gobierno que persiguen a la niña-árbol. Maneja especialmente bien el cambio de línea temporal, con una buena caracterización de personajes con una evolución en esos cinco años lógica y que aporta información a pesar de no tener ningún dato de lo que ha sucedido en ese lapso de tiempo.
En definitiva, Family Tree vol. 3: Bosque es un buen cierre para una historia curiosa, y bien desarrollada. A pesar de no encontrarse entre lo más destacable de su guionista, el dibujo de Phil Hester le hace ganar puntos en su valoración global, por su magnífica ambientación y caracterización de los protagonistas. Una historia de familia desestructurada en la que los vínculos sanguíneos van a acabar modificando las dinámicas entre ellos y volviendo a unir lo que estaba roto. El hecho de ser solo doce números es un valor a añadido por apostar por esta historia, cumplidora y entretenida.
Lo mejor: Cómo gestiona las líneas temporales. Su extensión, ni larga ni corta. El fabuloso trabajo de Hester, que encaja a la perfección con el tipo de historia.
Lo peor: No podemos clasificarla entre las mejores obras de Lemire, aunque tampoco decepciona.