Una miniserie ligada a los sucesos de Batman: Estado de miedo. Las Sirenas de Gotham se reúnen una última vez. El caos se ha apoderado de Gotham City y Catwoman, Hiedra Venenosa y Harley Quinn entran en acción. La clave de todo puede estar en Pamela Isley y su fragmentado estado. ¿Y quién es Bella Garten, más conocida como la Jardinera? ¿Qué relación tiene con Hiedra Venenosa?
Continuamos con los eventos de Estado de Miedo, en los que una empresa de seguridad privada llamada Magistrado, con la aprobación del nuevo alcalde de Gotham City, ha instaurado la ley marcial en la ciudad. Por suerte, un puñado de irreductibles galos superhéroes se enfrenta ahora y siempre al invasor. En esta historia titulada Hiedra Renacida tenemos como protagonistas a ese trío de antiheroínas que, hace años, se dieron a llamar Musas de Gotham (Gotham City Sirens, en el original).
En otras colecciones de esta saga ya se ha visto cómo el Espantapájaros y el doctor Hugo Strange adquirían cada vez más poder bajo el mandato del nuevo alcalde de Gotham City. Curiosamente, son dos villanos de la galería de Batman relacionados con el miedo, por lo que resulta muy apropiado que cobren protagonismo en esta dictadura del terror que asola la ciudad. En este volumen se recogen las historias de las colecciones de Harley Quinn y Catwoman relacionadas con este evento, en el que Hiedra Venenosa ha desaparecido, y las dos antiheroínas tienen que formar equipo, una vez más, para encontrarla y liberarla. Los responsables de estas colecciones no son otros que Stephanie Phillips (Harley Quinn: Que empiece la curación) y Ram V (Catwoman, Estado Futuro: Futura Gotham), respectivamente, a quienes se une el veterano James Tynion IV (Wynd, Hay algo matando niños) en el especial que cuenta el origen de La Jardinera. Pese a que ambos personajes forman equipo, el raccord entre colecciones deja bastante desear, y la aparición esporádica cual deus ex machina de personajes como Acertijo o Ghostmaker no hace sino enturbiar una trama ya de por sí confusa. Por otro lado, el origen de La Jardinera está insertado en retrocontinuidad para que guarde relación con Hiedra Venenosa, el Hombre Florónico y la Cosa del Pantano. Todo muy conveniente, pero se le perdona por el excelente dibujo de Christian Ward (Rayo Negro, Invisible Kingdom) en ese número especial.
Al dibujo de las colecciones de Harley Quinn y Catwoman están sus respectivos dibujantes titulares, el indescriptible Riley Rossmo, la decepcionante Laura Braga y la espectacular Nina Vakueva, con colaboraciones de otros dibujantes como David Lafuente y Geraldo Borges (Nightwing: Hijo pródigo). Hemos de reconocer que la presencia de grandes artistas como Lafuente (Runaways, Las aventuras de Archer y Armstrong) y Vakueva (Heavy Vinyl) elevan mucho el nivel gráfico de este tomo, mientras que la artificiosidad de Laura Braga (DC Comics Bombshells, DCsos) y sus evidentes carencias narrativas restan puntos a unos números que podrían haber sido mucho más entretenidos.
Al final, la parte realmente interesante de estos tres números que recogen la saga Hiedra Renacida es la correspondiente a la serie de Catwoman, especialmente por el maravilloso dibujo de Nina Vakueva (¿debajo de qué piedra ha estado esta mujer escondida toda mi vida?). Los números protagonizados por Harley Quinn, además de adolecer de un dibujo de Riley Rossmo (Constantine: Hellblazer, Estado Futuro: Legión de Superhéroes) que puede llegar a resultar cargante, han pasado a engrosar lo que llamo series tontitas: darle a Harley un sidekick tan patán e inútil como Kevin y convertir a una destructora fuerza de la naturaleza como Solomon Grundy en un vulgar perrito faldero excede lo que solemos incluir tácitamente dentro de la suspensión de la incredulidad. Cuando lo increíble se vuelve estúpido es hora de recoger velas y replantearse la dirección.
El evento Estado de Miedo será sustituido próximamente por vaya usted a saber qué. DC Comics está en una continua huida hacia adelante, donde los ciclos de crisis y relanzamiento se intercalan con eventos insulsos en los que irremediablemente acaban pringando todas las colecciones. El objetivo, evidentemente, es el de perder lectores vender más tebeos, pero uno se pregunta si no habrá una manera mejor de hacerlo que no implique enlazar eventos y crisis sin descanso hasta agotar al lector. Esta saga llamada Hiedra Renacida, publicada por ECC Ediciones en tres grapas, no es una lectura imprescindible, ni siquiera recomendable para entender la actual continuidad de DC Comics, sino que es únicamente apta para completistas de las series de Harley Quinn y Catwoman.
