Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Escucha, hermosa Marcia

Escucha, hermosa Marcia
Guion
Marcello Quintanilha
Dibujo
Marcello Quintanilha
Formato
Rústica. 21 x 28. 128 páginas. Color
Precio
20€
Editorial
Astiberri . 2022
Edición original
Écoute, Jolie Márcia (Éditions çà et là)

A menudo, con la intención de comprender las cosas de forma más rápida, tendemos a hacer ciertas simplificaciones de las que nacen los tópicos. Así, a bote pronto, puede parecer que si vamos a contar una historia ambientada en Río de Janeiro, solo tenemos la samba, el carnaval, las playas y de ahí saltamos al crimen de las favelas, como mucho pasando por algún que otro policía o político corrupto. Sin embargo, en Río hay millones de personas que cada día van a trabajar, cogen el transporte público, hacen la compra y todas aquellas cosas que hace la gente normal. Escucha, hermosa Marcia nos cuenta un trozo de la vida de una de ellas.

Escucha, hermosa Marcia

Escucha, hermosa Marcia es la tercera obra que llega a España de Marcello Quintanilha, el autor brasileño afincado en Barcelona, que ya en su día nos dejó Tungsteno o Talco de Vidrio. Nos alejamos del thriller de Tungsteno y si acaso, podría considerarse que Escucha, hermosa Marcia parte como la cara obrera de Talco de vidrio. Donde Talco de vidrio ponía los ojos en las clases acomodadas, esta historia pone el foco en Marcia, una enfermera de un barrio obrero, que vive con su novio, Aluísio, y su problemática hija, Jaqueline, de una pareja anterior. Jaqueline acabrá mezclada con el crimen de las favelas y dará lugar a una historia de madre coraje realmente conmovedora, sin caer en ningún momento en la pornografía emocional.

Escucha, hermosa Marcia pone el énfasis en lo cotidiano y en las personas normales, de algún modo, como hacía Talco de vidrio, pero este mundo que nos presenta poco tiene que ver con el de su obra anterior. De igual modo, por más que la historia se termine mezclando con el crimen de las favelas, no estamos ante una historia noir o un thriller blockbusteriano al estilo de Rio. Escucha Hermosa Marcia es su propio animal y como tal han sabido reconocerlo internacionalmente, con Fauve d’Or al mejor álbum del año en el Festival de Cómic de Angoulême 2022 y, en Brasil con el Premio Jabuti al mejor cómic.

Escucha, hermosa Marcia

Y no es de extrañar porque nada más mirar este cómic, ya no encontramos con la primera declaración de intenciones sobre que no es como la obra anterior de Quintanilha. Escucha, hermosa Marcia es un cómic pensado para el color y para un color muy específico. El primer vistazo recuerda a aquellos tiempos en los que confundían en imprenta las planchas del cyan y el magenta, pero poco a poco vamos sumergiéndonos en la paleta de colores pastel profundamente dulzona, que nos propone Quintanilha, sin apenas textura, prácticamente planos. A diferencia de obras anteriores no hay masas de negro, ni jerarquía de grosores de línea ni mucho menos textura en las mismas. El autor utiliza una línea negra desnuda como apoyo del color, que es quien lleva la voz cantante del dibujo.

En un primer instante puede chocar una estética como esta para una historia realista y con momentos francamente duros, una estética que casi nos podría conducir a los cuentos infantiles o los dibujos animados. Sin embargo, pronto descubrimos que, sorprendentemente, esta propuesta es capaz de llevar toda la carga dramática que requiere la historia. Si acaso, consigue un efecto expresionista que transmite la emoción de una forma más cruda, sin pasar por los filtros de la realidad.

Escucha, hermosa Marcia

Pero su apuesta gráfica poco valdría de no ser por lo que la sustenta y que sin duda es el punto fuerte de Escucha, hermosa Marcia: sus personajes. Claramente tenemos personajes positivos, como Marcia o Aluísio, y negativos, como Jacqueline o Tigela, pero todos tienen algo más allá. Son personajes tridimensionales, con dobleces y de una verosimilitud, que soporta toda la carga de emoción que lleva esta historia.

Una historia desgarradora a la par de conmovedora, sólida, verosímil y sin afectaciones ni concesiones a los mecanismos gancho habituales de la ficción. Una obra madura de Marcello Quintanilha y uno de esos tebeos de los que se debería hablar más.