Hola niños y niñas.
El pasado domingo 15 de marzo falleció de un coma José González, como bien sabéis ya que ayer nos informó Rafa en la web de esta triste noticia. Por ese motivo hoy desde Es la hora de la siesta!!! queremos rendirle un pequeño homenaje a este gran artista y al personaje más conocido e icónico que dibujó, Vampirella.
Mi primer y único contacto con el arte de Pepe González en Vampirella ocurrió a la edad de 5 ó 6 años. Deambulando por casa de mis abuelos paternos, siempre me gustaba especialmente la habitación de mis tíos, ya fuera por la colección de vinilos de rock y Heavy Metal de los setenta y los primeros discos surgidos de La Movida que poseían, o por su biblioteca repleta de historias de Los Cinco o aventuras de Robert Louis Stevenson que mal leía muy por encima, debido en parte a una letra muy pequeña que no conseguía entender.
Un día aburrido descubrí un pequeño tesoro, un tebeo de La Zarpa de Hierro escondido o no entre los libros de texto de mis tíos. Buscando un poco más, puede encontrar un tebeo de El Jabato, otro de El Capitán Trueno (no me podía explicar por qué el mismo personaje tenía distinto nombre) y un tebeo que me llamó especialmente la atención, un número de una vampira vestida con un bañador.
Hacía poco que conocía la existencia de los vampiros gracias a las películas de veía a escondidas por la televisión y el corto de dibujos animados de Mortadelo y Filemón «El Conde Dracul», y ver a un vampiro que no fuera el famoso Conde Drácula fue toda una sorpresa.
Para sorpresa el interior del tebeo, repleto de dibujos de una chica curvilínea, bella y sensual, desnuda prácticamente para mis infantiles ojos (no inocentes), que luchaba y bebía sangre en historias de terror y fantasía que nunca había visto en mis escasos años de lector. La verdad era que me sentía atraído por ese tebeo en particular, ya fuera por su dibujo (que creía que había dibujado mi tío al coincidir los nombres) y su prohibida protagonista para un niño tan pequeño, frente a las aventuras heroicas del Capitán Trueno o esas historias extrañas de un detective que lanzaba su mano de hierro atada con una cadena, pero mi famosa falta de atención y curiosidad por ir descubriendo cosas nuevas ocultaron ese entusiasmo hasta caer en el olvido.
Pocos años más tarde, gracias al libro de la Historia del Cómic que regalaba El Pais redescubrí a la Vampiresa y a su dibujante José González, pero ya era tarde, esos tebeos ya no estaban en el sitio dónde años antes había descubierto emulando a Indiana Jones, pudiendo solamente encontrar un ejemplar de El Jabato.
¿O era de El Capitán Trueno?
