En el reciente Salón del Cómic de Getxo, nada más aterrizar tuvimos la suerte de conocer y pasar un rato con Javier de Isusi, autor de obras como Los viajes de Juan Sin Tierra, He visto ballenas, La historia improcedente de Chile, o una de las obras más destacadas y que más han gustado entre los torteros de este 2019, La Divina Comedia de Oscar Wilde.
Aquí tenéis al autor. Esperamos que disfrutéis de la entrevista.
ELHDLT – En relación a la tetralogía de Los viajes de Juan Sin Tierra, parece que recuperas el espíritu de Corto Maltés, aunque con un espíritu más del siglo XXI; ya no hay tantos lugares exóticos por conocer e introduces una perspectiva más social y política. ¿Crees que es lo que nos queda por explorar hoy día? ¿O va más con la visión que tenías?
J. de Isusi – Los viajes de Juan Sin Tierra era mi primera obra y, como le pasa a muchos autores con su primera obra, intentas meter un montón de cosas que quieres contar. Todo eso que has contado, está ahí y de hecho, hay un momento en el cuarto tomo en el que se dice expresamente eso, que ya no hay espacios blancos en los mapas y que los únicos espacios blancos que quedan están dentro de nosotros. Efectivamente, se recupera al héroe romántico de alguna manera, pero Vasco más allá del héroe romántico. De hecho, lo que hace es romper con el personaje del héroe romántico y acabamos viendo que es una persona muy normal, como cualquier otro. Ese era un poco el juego, ir más allá del personaje; un viaje interno, encontrarte a ti mismo. Ese es realmente el viaje de Vasco.
ELHDLT – Sucede todo en Latinoamérica, que parece una ubicación recurrente en tu obra: en OMetepe, en La historia improcedente de Chile… ¿Cuánto hay de tu propia experiencia? Porque tú estuviste viviendo allí.
J. de Isusi – Todo. La historia de Los viajes de Juan Sin Tierra surge de mi propio viaje por Latinoamérica. Todos los paisajes, todo el decorado es el que yo conocí. Y en ese sentido, hilando con la pregunta anterior, el tema social me interesaba contarlo. No sólo un decorado visual, sino también un decorado social. Ahora mismo están ocurriendo este tipo de historias. En Latinoamérica, mientras estuve viajando por allí, me impresionó algo que para ellos pasa desapercibido pero no para un europeo, y es que traspasas fronteras pero sigues comunicándote en el mismo idioma. Se me hacía rarísimo. Pasabas de México a Guatemala, a Honduras, a Costa Rica, a Colombia, a Ecuador, a Perú, a Bolivia, a Argentina… y siempre hablando castellano. Me impresionó la cercanía que tenemos. Se me quedó muy dentro; una sensación de hermanamiento fuerte. Volveré, de hecho el próximo cómic que estoy haciendo es sobre Colombia.
ELHDLT – Casi casi me has respondido a la siguiente pregunta. ¿Ya tenías la historia de Juan Sin Tierra metida en la cabeza antes de ir a Latinoamérica, o fue Latinoamérica la que la hizo surgir?
J. de Isusi – Es muy interesante la pregunta, porque yo ya tenía los personajes de Vasco y de Juan Sin Tierra, los había creado durante la carrera. Me decía: «Haré mis pequeños cómics, que no irán a ningún lado. Para mí». Lo que no sabía es qué historias habían vivido. Pero sabía qué tipo de personajes eran los dos, y cuando llegué a México se me ocurrió la historia, la relación entre Vasco y Juan y los viajes que habían hecho. Para poder contar cosas, cosas que sean realmente tuyas, necesitas un mínimo de experiencias. Un mínimo. Hay gente que contando simplemente sus historias de adolescente, como hizo Greg Thompson con Blankets, hacen una grandísima obra. Yo necesitaba vivir antes de contar. Creo que en ese viaje que hice, de alguna manera se me juntó todo. No es que en ese viaje fuese cuando viví algo contable, si no que a partir de ahí ya sabía lo que quería contar.
ELHDLT – Vuelves de nuevo a Bilbao y lo haces con He visto ballenas, y luego con Asylum, sobre refugiados. En cualquier caso, ya sea en Latinoamérica o aquí, siempre hay un componente político en tu obra pero mezclado con un componente lírico o fantástico. ¿Por qué esta mezcla?
J. de Isusi – Supongo que no puedo huir de ninguno de los dos. El componente social está ahí y necesito hablar de ello, y el componente fantástico también. Son el interior y el exterior de uno. Quiero contar cosas del interior que tienen mucho que ver con la fantasía, aparecen aunque sea de manera ligera en toda mi obra. La necesidad de ir un poco más allá de la realidad pura y dura, pero que también aparezca esta realidad. No sé, necesito hablar de las dos siempre; en el último de Oscar Wilde también. Sí, contar la realidad, pero no me siento un periodista. Para mí es muy importante la ficción. De hecho, creo que a través de la ficción a veces se llega más a la realidad que con la propia realidad. Es una frase de Oscar Wilde: «es posible quitarle toda la veracidad a un relato tratando de hacerlo demasiado verídico». Estoy muy de acuerdo con eso; a veces con la ficción llegamos más a la realidad que con la propia realidad.
ELHDLT – Ya habías tenido experiencia con Oscar Wilde cuando adaptas El retrato de Dorian Gray, pero este último, La Divina Comedia de Oscar Wilde, es algo mucho más grande, mucho más personal. A nivel particular considero que es tu obra más ambiciosa, y me gustaría saber cuánto tiempo te ha llevado el proceso de creación de esta obra desde el inicio de la documentación hasta que lo terminas.
J. de Isusi – Fueron cinco años, pero no de trabajo exclusivo en ello. Desde que me vino la idea, documentar… era cuando yo estaba dibujando He visto ballenas cuando me leo el libro De profundis de Oscar Wilde y me viene la idea de esta obra. El guion me puse a escribirlo en la casa de un amigo en la montaña; yo sólo «en plan El resplandor», sin electricidad ni nada. Tenía que escribir mientras duraba el sol, sin poder cargar el ordenador ni nada. Ahí estuve tres días escribiendo. De ahí pasé a estructurar mucho más el texto, y luego me vinieron dos encargos; uno de ellos Asylum, que aunque era un encargo lo hice muy mío. Más de tres años durante los cuales no pude hacer nada del libro de Oscar Wilde, pero lo que sí pude hacer fue asentar más el guion. Yo volvía una y otra vez. Era una historia que me gustaba mucho, retocaba una cosa, retocaba otra… entonces, en esos tres años años, aunque no trabajé mucho, sí que se fue asentando y depositando el guion. Luego ya vino la parte final del trabajo. En total, cinco años.
ELHDLT – Te has centrado sobre todo en la figura de Oscar Wilde pero tratas bastante en profundidad otras figuras reconocidas, históricas y artísticas. ¿Hay alguna de estas figuras con quizás menos nombre que te haya sorprendido a la hora de documentarte o que te haya resultado de especial interés al bucear entre la documentación?
J. de Isusi – Fue un proceso fascinante porque, como Oscar Wilde conoció a todo el who is who de su época, al menos de Inglaterra y Francia, todo el mundo le conocía e incluso alardeaba de conocerle. ucha gente escribió cosas sobre él. Entonces, me fui encontrando con un montón de textos de gente, y empecé a encontrarme, efectivamente, personajes secundarios que no aparecían en ningún lado pero eran mencionados en algún sitio… fue una labor de investigación en la que me lo pasé muy bien. Con lo que me divertí mucho y me obcequé, fue con quiénes fueron las ocho personas que acompañaron a Oscar Wilde en el entierro; eso lo comento en el libro, pero no me resultó tan fácil encontrar quiénes fueron porque varias fuentes hablaban de ocho personas, pero la lista de las ocho personas no coincidían entre unas fuentes y otras. Me resultaba muy interesante: «Bueno, a ver, ¿por qué hay ocho personas sólo y quiénes son?». Cuatro están muy claras, porque eran las más cercanas pero, ¿los otros cuatro? En el cómic lo cuento. Ninguno muy conocido excepto uno: Paul Fort, poeta francés no muy conocido fuera de Francia. Había personajes muy curiosos como la mujer del poeta Stuart Merryll; en el cómic me he tenido que inventar al personaje y lo único que se sabe de esta mujer es un retrato en el que la pintan como una medium. Para mí es un retrato muy inquietante, y aprovecho para inventarme quién podría ser esta mujer y le meto el elemento un poco fantástico, que a Oscar Wilde le gustaba mucho, el tema de los fantasmas y tal. Bueno, en esa época todo el mundo hacía espiritismo. Con todo eso me lo pasé muy bien.
ELHDLT – En relación a La Divina Comedia de Oscar Wilde, quizá la propia historia de Oscar Wilde arrastra ese componente político. Tanto las secuencias de confesionario, como la apertura y cierre del telón de un teatro establecen un juego con la realidad que nos lleva de nuevo a este componente fantástico del que hablábamos antes. ¿Cómo decides coger la figura de Oscar Wilde, una figura de la historia del arte, de la literatura, para encajarla de nuevo en este tipo de fantasía? Además, con apartados tan contrapuestos: el documental y el del teatro.
J. de Isusi – Cada vez que me hacen esta pregunta respondo que yo no lo elegí, me eligió a mí, por decirlo de alguna manera. Yo siento que las historias están ahí y hay veces que te dicen: «Cuéntame». Tengo en un cajón un montón de proyectos, historias que podría contar y que por lo que sea no salen. Otras de repente se meten y son las que hay que contar. En este caso fue así, a raíz de la lectura de De profundis. Me vino muy claro qué era lo que quería contar y me puse a ello. ¿Cómo mezclar los elementos de ficción y realidad? Es algo que he hecho desde el principio. En Los viajes de Juan Sin Tierra mezclo mi propio viaje, mi propia realidad, con una ficción pues el personaje de Vasco es ficción, un aventurero inventado, pero casi todas las conversaciones que tiene son conversaciones que tuve yo con viajeros en otro contexto y de otras maneras. Los decorados son reales. Cuando hice Asylum lo mismo, frases reales de exiliados en una historia de ficción. En He visto ballenas también. O sea, cojo una historia real y la «ficciono». Es como me sale, mezclar realidad y ficción, como en el próximo cómic que voy a hacer. También hay una parte de ficción pura, de contar cosas que directamente las quiero contar por darme el gusto de que por ejemplo Oscar Wilde tenga un viaje astral. Es la parte de disfrute personal; tenemos el medio del cómic en el que puedo hacer lo que quiera, por lo que no me ciño sólamente a lo real, vamos a volar un poco.
ELHDLT – Has hablado de tu siguiente cómic, ¿se puede adelantar algo?
J. de Isusi – Sí, sí. Me llamaron de la Comisión de la Verdad de Colombia, porque habían leído el cómic de Asylum, y como les había gustado mucho querían hacer algo, vamos a decir parecido, con los exiliados colombianos. Entonces ese es mi próximo proyecto, hablar del exilio colombiano, que es un exilio muy desconocido aunque hablamos de más de 500.000 personas exiliadas en más de veinte países. Visibilizar un poco eso. Me hace mucha gracia porque es un proyecto que lo tiene todo: estamos en Latinoamérica de nuevo (Los viajes de Juan Sin Tierra), con exiliados (Asylum), sobre un conflicto muy largo en el cual se encuentran personas de distintos bandos que están exiliadas por distintas razones (He visto ballenas) y algunas otras cosas que se me van juntando también. Este próximo cómic es una especie de vórtice. Es un encargo, pero también la historia que tengo que contar ahora mismo. Yo tenía otra idea mucho más fantástica, porque siempre digo que es muy guay contar historias de superhéroes, llenas de gente guapa, posturas inverosímiles y lanzando rayos, pero a mí, por lo visto, no me toca hacer este tipo de historias. Sí que tenía en mente hacer algo más libre, pero me toca hablar de Colombia y encantado, encantado.
ELHDLT – Tendrás que meter algo de Oscar Wilde.
J. de Isusi – (Risas) No creas, lo tenía… lo tenía, aunque ahora mismo no me acuerdo. Me acordaré cuando salga de aquí.
ELHDLT – Muchas gracias Javier.
J. de Isusi – Muchas gracias a vosotros.