Saludos, queridos lectores. Hoy nos toca una de esas obras que deben estar en cualquier colección de cómics. Incluso aunque no leas cómics de superhéroes. Hoy nos visita Elektra asesina.

Debo confesaros que nunca me había leído esta obra. Que sí, que es de 1986 y es un clásico de dos autores clásicos. Que me gusta el Daredevil de Miller. Pero es que el dibujo siempre me echaba para atrás.

Y al final Panini y su edición holandesa en tapa dura me convencieron. “Vamos, Lamastelle-san, no puedes tener completo todo el DD de Miller sin este tomo. Aprovecha…“. Así que se vino para la estantería y un buen día me puse a leerlo.

Y como diría un Señor Tortero: Este cómic es de los que te vuelan la cabeza.

Permitidme que altere el orden usual de las reseñas y empiece por le edición de Panini. Guión de Frank Miller, dibujos de Bill Sienkiewicz y traducción de Uriel López. Tapa dura, encuadernación holandesa, 288 páginas con artículos y extras. Hablemos de los extras. Tenemos bocetos, dibujos y las portadas de las grapas originales. Bueno, casi. Realmente tenemos los dibujos de esas portadas, pero sin el texto del tebeo original. Vienen distribuidas por el tomo, mostrándonos donde empieza y termina cada uno de los 8 números en grapa originales.

Y un detalle que me ha encantado. Viene con un marcapáginas de tela, muy práctico. Al menos, yo lo he usado. Esta historia no es de las que te lees del tirón, sino con calma y tiempo. Bonito, elegante y útil.

Pasemos al dibujo de Sienkiewicz. con un vistazo a la portada ya sabemos que no estamos ante un dibujo clásico ni realista. Allá por 1986 los editores les dieron completa libertad a los autores. Y si bien es cierto que Miller la usó, Sienkiewicz no se quedó atrás. Da rienda suelta a su creatividad y ganas de probar estilos, hasta el punto de tener páginas o escenas que nos dejan mirándolas y preguntándonos:¿Qué diablos querrá decirme aquí este hombre?

Dibujo. Pintura. collage. Diferentes tipos de color. Escenas oníricas. surrealismo. Onomatopeyas. Cambios de formato. Sienkiewicz hizo lo que quiso en esta obra, con un resultado que no nos deja indiferentes. Si la obligación del artista es no dejar indiferente al espectador, Sienkiewicz lo logra con creces.

Por cierto, quisiera comentaros una cosa. Durante la obra, uno de los personajes que aspira a ser Presidente de USA es representado por una foto que puede recordarnos a Kennedy. Pero según el propio dibujante, cuando conoció a Dan Quayle vió en él a su personaje. Os dejo una entrevista (en inglés) donde habla de esto y mucho más.

Pasemos a hablar del guión. Pues resumiendo mucho Elektra quiere matar a un hombre. Seguro que con este título que tiene la obra no lo habíais sospechado. Pero eso es lo de menos. Lo importante no es el destino, sino el camino. Y lo importante es que Miller nos deja varias perlas durante ese camino.

La primera en la frente. el primer capítulo nos mete de golpe en la mente de Elektra. Y no es una metáfora. Leyendo estas páginas, somos Elektra, atrapada en su mente y en sus recuerdos. ¿Por qué? ¿Por quién? No lo sabe, no lo sabemos. La idea y la realización son impactantes, pero imagino que viniendo de leer la serie regular de Daredevil lo fué todavía más para los lectores de la época.

Originalmente esta historia iba a ocupar dos números de la serie regular. Pero los personajes fueron creciendo e independizándose hasta ocupar 8 números y crear su propia historia, su propio universo de bolsillo independiente de las aventuras del abogado ciego. Del amor de Elektra.

Y Garrett, el agente de SHIELD que llega a convertirse casi en el protagonista de la obra; en su hilo conductor, iba a morir en el capítulo 2. Pero el dibujo que le dedicó Sienkiewicz hizo que Miller viera mucho más potencial y cambiase la historia.

Porque la obra no se escribió y dibujó por separado. Ambos autores se retroalimentaron durante la creación de esta Elektra asesina. Y eso se nota en el resultado.

Ya he alucinado con el capítulo 1. Dejadme ahora que me quede con la boca abierta con el capítulo 6. Los protagonistas terminan por cosas de la vida en un motel. Donde no pasa nada, realmente. O pasa de todo. Tenemos una historia que podemos seguir simplemente leyendo los textos, sin dibujos. Leemos los pensamientos de Garret, somo él en esa habitación de un motel.

Pero es que no necesitamos el texto. Si miramos los dibujos, si “leemos” una edición en un idioma que no conocemos; seguimos la historia, la tenemos en mente. Por separado y juntos, guión y dibujo nos cuentan la misma historia.

Y tenemos lo que más me ha gustado de la obra. lo que me queda al cerrar el libro y reflexionar. Tenemos a Sandy.

Sandy.

Un personaje que parece de relleno. Simplemente alguien a quien usar de cobertura, de distracción. Que aparece de repente en la historia, cuando Elektra se encuentra con ella. Pero Elektra ve en ella, literalmente dentro de su alma. Y Sandy tiene su propia historia en la historia. Triste, hermosa, mágica.

Y cuando cierras el tomo, te quedas pensando en ella…

Y no es solamente Miller el que le da vida a Sandy. el trabajo que Sienkiewicz hace con este personaje dentro de ambas historias (la general y la suya propia) es directamente brutal. Personalmente, creo que es de esas cosas que las lees, te detienes y sin pensar más cubres tu voto para el Eisner.

Podría seguir hablándoos de esta obra. De su nivel de violencia. Tan alto para la época que no se podía vender en quioscos, sino en tiendas especializadas. A dia de hoy ya casi estamos curados de espantos en ese sentido, pero sigue sin ser un tebeo para niños.

Podría seguir hablándoos de cómo Miller convierte a Elektra en una ninja que domina todas las habilidades, tanto físicas como mentales. Quizás incluso mágicas.

Podría seguir hablándoos sobre como encontramos aquí ideas, recursos y pequeñas historias que veremos en obras posteriores de Miller.

Podría seguir hablándoos durante horas. O durante miles de palabras. Pero esto es una reseña, no un ensayo. Elektra y yo queremos terminar con una recomendación:

No importa si no lees superhéroes. No importa si solamente lees europeo o manga. Tienes que leerte esta obra, aunque solamente sea una vez.

¿Por qué leer Elektra asesina?

Ni el guión ni el dibujo te dejaran indiferente. Los amarás o los odiarás. Las pequeñas historias que acompañan a la principal. La diverdsidad de recursos gráficos de Sienkiewicz.

¿Por qué no leer Elektra asesina?

No buscas historias con violencia. Y aquí la hay, y de todos los tipos.