De la mano de la familia compuesta por Clara y Álvaro (los protagonistas), Tomás y Mari Ángeles (sus padres) y Jaime (su abuelo), te adentrarás de lleno en un mundo de astronomía repleto de planetas, estrellas, satélites, asteroides, galaxias, constelaciones… Desde lo más cercano a nosotros como es el Sistema Solar hasta los objetos más lejanos y extraños del universo como los agujeros negros o las estrellas de neutrones.
Que el cómic es una magnífica herramienta divulgativa no es nada nuevo. El mismísimo Will Eisner ya elaboró manuales técnicos para las tropas americanas en la 2ª Guerra Mundial usando la narrativa secuencial. Y lo que más disfrutaba de niño cuando iba al dentista (sí, iba mucho) era releer de nuevo ese tebeo sobre higiene bucodental que había pasado por más manos que la falsa moneda. Hoy los niños tienen mayor acceso que nunca a cómics divulgativos sobre historia, científicos (y científicias) y, gracias a la iniciativa de Santi Selvi y Luis Morocho, astronomía.
Muchos niños quieren viajar al espacio, ser astronautas, visitar galaxias distantes y hollar con su pie planetas inexplorados. Pero todo gran viaje empieza con un pequeño paso, y en este caso ese pequeño paso tiene lugar aquí, en el tejado de nuestra propia casa, con un pequeño telescopio con el que observar nuestra galaxia, tan cercana como impresionante. Esto es lo que descubren los pequeños Clara y Álvaro, dos niños que descubren las maravillas de la astronomía gracias al regalo de su abuelo Jaime, amante de la ciencia que transmite su pasión a sus nietos. De los dos niños, es Clara la que recoge el manto con mayor vocación, dispuesta también a demostrar que ser mujer no es ningún impedimento para realizar grandes descubrimientos. El pequeño Álvaro muestra menos interés, pero como buen hermano menos imitará a su hermana en todo lo que emprenda. Juntos aprenderán sobre los movimientos de rotación y traslación de la tierra, el movimiento de los planetas y las estrellas y cómo las galaxias se separan unas de otras a una velocidad proporcional a su distancia, lo que se conoce como Ley de Expansión de Hubble, en homenaje al astrónomo Edwin Hubble, y en cuyo honor fue nombrado el famoso telescopio espacial.
Santi Selvi (guionista de ¿Y ahora qué?) y Luis Morocho (dibujante de Guachyman) unen fuerzas para acercar el fascinante mundo de la astronomía en una colección titulada genéricamente El Universo, y que inaugura este La Ley de Expansión de Hubble, publicado por Nou Editorial (la división de literatura y cómic infantil de Nowevolution). Con un estilo ligero y muy cartoon, con grandes viñetas llenas de color y ojos brillantes, el entusiasmo de la joven Clara se transmite directamente a los lectores, insuflándoles la pasión por el espacio y sus misterios (cada vez menos) insondables. Si me han dado ganas a mí de investigar más sobre el tema, imaginad lo que puede provocar en los jóvenes científicos (a partir de 7 años) de casa.