Hola niños y niñas. Nueva etapa de El tebeo favorito de.. esta vez dedicado a etapas determinadas en series regulares con un mismo equipo creativo, que por motivos varios han marcado una época. Para comenzar esta nueva etapa, os traemos las famosas Secret Wars de Marvel, que este año cumplen el 25 aniversario de su primera edición por parte de Forum en el año 1985, marcado las pautas (y un hito) de la joven editorial de Planeta. Pero será mejor que os deje con Jaime y su propia visión de las guerras secretas originales.
¿Por qué no escribes algo sobre Secret Wars?
Bonita forma de darse cuenta de que uno lleva un cuarto de siglo leyendo cómics. El primer ejemplar de mi biblioteca fue el número 9 de Secret Wars, que aún conservo (a falta de la portada), seguido al poco tiempo por un “retapado” de Forum que, como reza en su cubierta, contiene cinco números de esta colección.
Leyendo esta serie, uno puede pensar que no debió de destacar especialmente entre lo que se podía encontrar en los quioscos de la época. Sin embargo, a pesar de su discutida calidad, fue el bombazo del momento, debido, sobre todo, a los muñecos (o “línea de figuras”, como dicen ahora los mayores), basados en los personajes de Marvel que aparecían en la serie (todos los Grandes de la compañía). De hecho, su origen se debe a la solicitud de Mattel Toys al editor de Marvel, Jim Shooter, para lanzar un “evento” que acompañara a una nueva línea de muñecos de superhéroes para competir con las figuras de Kenner, basadas en la serie “Super Powers” de DC.
A pesar de la popularidad de Superman en la época (a película por año, más o menos), fueron los personajes de Marvel los que inundaron las jugueterías, llevando a muchos niños y niñas a dar el coñazo a sus padres para que compraran ese tebeo en el que salían sus juguetes favoritos, y viceversa. Fue una hábil maniobra comercial que reclutó a una nueva generación de Marvel Zombies en una época en la que en España por fin estábamos empezando a disfrutar de unas ediciones de cómics como es debido, además de un boom de las figuras de acción llegadas de Estados Unidos.
Si bien la idea del combinado juguete-serie era novedosa, la idea de una miniserie reuniendo a los personajes más populares de la editorial no era nueva. Aparte de Super Powers (era un invento para televisión), Marvel había publicado Contest Of The Champions en 1982, que presume de ser la primera serie limitada de la historia. Además, en aquellos años ya existían rumores de que DC preparaba un gran evento por su cincuentenario, que reuniría a lo mejor de la editorial, lo que vendría a ser Crisis on Infinite Earths. A día de hoy sigue existiendo una gran polémica sobre si Secret Wars copió a Crisis (lanzada al año siguiente), pero está claro que los motivos del lanzamiento de ambas series, así como su ejecución, fueron muy diferentes.
Secret Wars estaba concebida como un All-Star de Marvel, protagonizada por los personajes más populares (a diferencia de Crisis, que tuvo un propósito más bien enciclopédico y nostálgico), con un argumento que era una mera excusa para poner sobre el papel toneladas de acción: un ser, al que Galactus bautiza como “Beyonder” (Todopoderoso, por estas tierras) construye un planeta con los restos de una galaxia destruida y reúne a héroes y villanos para que luchen con la promesa de conceder todos sus deseos al ganador. Los autores de la serie, Jim Shooter y Mike Zeck, eran dos figuras de primera línea en la época; si bien Secret Wars no fue el mejor trabajo de ninguno de los dos, pero es el más recordado de ambos.
Shooter llevaba escribiendo comics de manera profesional desde los catorce años, convirtiéndose en una figura de culto entre los fans de la Legión de Superhéroes. A finales de los setenta, comenzó a trabajar para Marvel, con una exitosa etapa en Los Vengadores, tras la que se convertiría en Editor en Jefe, en una época en la que Stan Lee cedió gran parte de sus funciones, lo que convirtió a Shooter en uno de los personajes más poderosos en la historia de la compañía. Su época al frente de la compañía colocó a Marvel por delante de DC por primera vez, con etapas legendarias como los X-Men de Claremont y Byrne, los Cuatro Fantásticos y Alpha Flight también de Byrne, el Daredevil de Miller y el Thor de Simonson.
Sin embargo, la mediocridad de mediados de la década, producto de la excesiva proliferación de títulos, así como el batacazo del “New Universe” provocaron su caída en desgracia.
Mike Zeck es probablemente uno de los artistas más queridos por los veteranos de Forum. Tras unos comienzos en colecciones de artes marciales como Shang-Chi , Master of Kung Fu y Power Man and Iron Fist, se convirtió en el dibujante regular del Capitán América en una de sus mejores épocas. Dibujó la primera miniserie del Castigador, y posteriormente a Secret Wars, su obra maestra, La Última Caceria de Kraven en las colecciones de Spiderman, tras lo que se dedico sobre todo a dibujar (excelentes) portadas.
Su trabajo es más que digno, con algunos momentos estelares al principio, y un par de portadas clásicas, pero se nota el cansancio de Zeck a lo largo de los doce números (hay un par de números dibujados por Bob layton debido a los plazos), y sus escenas de multitudes nos recuerdan que no es George Pérez.
La colección, largamente promocionada, empleó un truco muy similar al “one year later” que vimos hace unos años en las colecciones de DC para vendernos “52”. Durante el mes anterior al lanzamiento de Secret Wars #1, pudimos ver como los personajes implicados descubrían (en sus respectivas colecciones) unas extrañas estructuras, aparecidas de la nada. Al acercarse a ellas desaparecían, reapareciendo al mes siguiente, en la mayoría de los casos con importantes cambios, que se explicaban a lo largo de los doce números de Secret Wars. Así pudimos ver a Spiderman con un nuevo disfraz, a Hulka como miembro de los Cuatro Fantásticos.
El argumento no daba para mucho. En un principio, la colección puede resultar intrascendente, pero en ella tienen lugar una serie de acontecimientos, secundarios y poco o nada relacionados con la trama principal, que tendrán una enorme repercusión en la historia de Marvel. La historia transcurre de la siguiente manera: el Todopoderoso (o Beyonder, a gusto del lector) reúne a los héroes y villanos y les hace su oferta: destruid a vuestros enemigos y cumpliré vuestros deseos (algo que todo el mundo cree, después de ver como rehace una galaxia). Los dos bandos se separan, y durante la primera mitad de la serie, se suceden una serie de batallas/escaramuzas, hasta que Galactus, que hasta ahora había permanecido contemplativo en lo alto de una montaña, ataca al todopoderoso, convocando todo el poder de su nave-mundo. El Doctor Muerte hace su movimiento, absorviendo el poder de Galactus para atacar al Todopoderoso, haciéndose con todo su poder y alcanzando la divinidad. Los héroes se enfrentan a Muerte en una desigual pelea que ganan milagrosamente debido a la intervención del debilitado Todopoderoso, que recupera su poder y desaparece.
Este es el argumento en líneas muy generales. Sin embargo, lo mejor de la serie son algunos momentos, relacionados con las reacciones de los personajes, a menudo interactuando entre ellos, en las pausas entre las frecuentes batallas. El primero de todos es la reacción de los héroes ante la presencia de Magneto, colocado por el Todopoderoso entre sus filas, que está a punto de enfrentarles a los mutantes. Esta es la segunda ocasión en la que la Patrulla-X lucha junto a Magneto (la primera fue en “Dios Ama. El Hombre Mata” dos años atrás), abriendo el camino hacia la redención de Magneto, sobre la que Claremont ya había mostrado indicios. Además, comienza la pugna por el liderazgo entre Xavier, Cíclope y Tormenta. Entre los villanos, el conflicto es entre el Doctor Muerte y el resto, teniendo que imponer su liderazgo a golpe de amenaza (Doom Rules!!!).
Es probablemente la razón por la que los guionistas eligieron un reparto de villanos que no acaba de funcionar (Muerte, Kang, Octopus, Ultron, el Hombre Absorbente, la Encantadora, el Lagarto y la Escuadra de Demolición), ya que personajes con mas personalidad habrían acabado en permanente conflicto (para eso ya está la moderna Salvation Run de DC). Muerte es el gran protagonista, siendo el único personaje que parece saber lo que hace (su frase “tengo que encontrar a Richards, es el único que puede entender»). Sus maquinaciones y las de Galactus son el verdadero motor de la historia.
Otros personajes con protagonismo son Jim Rhodes, entonces Iron Man, obsesionado durante toda la serie con el hecho de que sus compañeros empiezan a sospechar que dentro de la armadura se encuentra una persona diferente; Hulk, que conserva la inteligencia de Banner pero esta revirtiendo a su estado salvaje; la Cosa, que vuelve a ser Ben Grimm; y Coloso, que tiene un affair que hará peligrar su relación con Kitty Pryde.
Las consecuencias de muchas de las tramas van a repercutir en las colecciones regulares de los personajes. Algunas se harán notar durante años. Para empezar, el Todopoderoso resucita a Ultron y el Doctor Muerte (explicado más adelante por Byrne en los Cuatro Fantásticos como que el Todopoderoso “cambió todo lo que no estaba en su sitio»). La trasformación de la Cosa en Ben Grimm marcará el rumbo de su colección en el siguiente año, que transcurrirá en el planeta de las Secret Wars, siendo sustituido por Hulka en los Cuatro Fantásticos y marcando el principio del fin de su relación con Alicia Masters. También terminará la relación de Kitty Pride y Coloso debido a su desliz (al que al parecer solo da importancia el ruso, que se autoflagelará por los próximos veinte años). Comienza la eterna discusión entre Cíclope y Xavier sobre si el segundo debe liderar al equipo, y Magneto regresa como aliado, pasando a liderar a los Nuevos Mutantes. Hulk comienza a revertir a su estado salvaje, lo que finalizará en su primer exilio. Jim Rhodes regresa habiendo probado su valía como Iron Man, decidido a ser el único en llevar la armadura. Y Spiderman…bueno, se cambia de ropa (vuestros nuevos uniformes hacen…ya sabeis…¿cosas?). El traje negro marcaría una época del personaje, su posterior transformación en simbionte alienígena/Veneno es uno de los momentos claves de la historia de Peter Parker.
Estos momentos son los que hacen de Secret Wars un clásico, haciendo que tenga interés más allá de la nostalgia. Si bien no goza de la misma reputación de otros éxitos de la época, su importancia en la historia del Universo Marvel es fundamental, y es una colección totalmente representativa del estado de la editorial en esos años, que si bien no estaba en uno de sus mejores momentos en cuanto a calidad, si lo estaba en cuanto a popularidad. El interés por la serie se mantiene en la actualidad, siendo la prueba definitiva el hecho de que cada vez que Marvel lanza un evento o crossover destinado a reventar nuestros bolsillos, las palabras “Secret” o “War” aparecen en su título.