En 1968 se estrenó la película El planeta de los simios. La cinta, que adaptaba la novela homónima de 1963 escrita por el francés Pierre Boulle, se convirtió en un gran éxito de taquilla. Sin embargo, el guion que adaptó Franklin Schaffner es muy distinto del original firmado por Rod Serling. Es ahora cuando, más de medio siglo después, hemos tenido la ocasión de leer la adaptación fiel al libreto escrito por el propio Serling.
Rod Serling fue el creador y guionista de la teleserie de The Twilight Zone y escribió una adaptación que respetaba enormemente la novela de origen. Sin embargo la Fox desestimó su trabajo porque al trasladarlo al cine habría excedido con holgura el presupuesto de cinco millones de dólares (una cantidad irrisoria hoy en día, pero no tanto en los años sesenta). Además, su historia era demasiado parecida a la novela de Boulle y a los productores no les acabó de gustar el pesimismo y crítica social que llevaba implícita.
En 2018 y con motivo del cincuenta aniversario del estreno de la primera entrega, la Fox autorizó a Boom Comics! (una de las editoriales reinas de los cómics de franquicias) a volver a adaptar el guion de Serling. Siguiendo una maniobra similar a las publicaciones de The Star Wars de George Lucas o de Robocop de Frank Miller, nos encontramos con una obra que trata de hacer justicia con el trabajo de un autor que fue despreciado, desguazado y destrozado en su momento. Además, se hizo por todo lo alto, con un formato de novela gráfica en tapa dura de cuya edición en España se ha encargado Panini Comics.
Los textos vienen dados por el cómico Dana Gould, que tiene un gran bagaje como guionista de Los Simpsons o The Ben Stiller Show; y que también ha grabado un disco y ha prestado su particular voz en varios videojuegos. Gould ha realizado un trabajo respetuoso y nos ha ofrecido una apasionante versión de una de las obras cumbre de la novela de ciencia ficción de segunda mitad del Siglo XX. En Visionarios, Gould nos muestra cómo unos astronautas que iban a pasar un tiempo en estado de animación suspendida en un viaje espacial de la NASA, acaban despertándose varios siglos después, y no lo harán en su planeta natal, sino en una Tierra muy distinta, donde la evolución ha ido a la contra, el mundo es gobernado por primates evolucionados y el hombre es una plaga.
La primera diferencia notable con respecto a la cinta de Charlton Heston es que aquí los simios visten elegantes trajes, tienen trabajos de oficina y utilizan todo tipo de vehículos mecanizados modernos. Esto ya supone una contraposición a la cacería a lomos de caballos y los poblados de chozas que se pueden observar en el filme. El guion de Gould es vibrante y tiene un ritmo excelente, y como si de un thriller político con tintes de acción se tratase, nos va trasladando a la pesadilla a la que se vio sometido Thomas (Taylor en la versión de celuloide). Gould también refleja la crítica a la xenofobia de la obra original así como una sutil crítica a los sistemas socio políticos reacios al cambio de status quo y al mensaje de que hay que defender el estado de bienestar sea cual sea el precio. En esta novela gráfica también aparecen los míticos Dr. Zaius y Dra. Zira (El sol y la luna en lo referente a personalidades). Zaius, el escéptico, solo ve a Thomas como una cobaya de laboratorio y se niega a aceptar que pueda provenir de una civilización tan avanzada como la suya. Zira, por su parte, es todo lo contrario y supone el único foco de esperanza para Thomas. La lectura de El planeta de los simios: Visionarios deja un poso triste y de desesperanza porque no deja de ser una metáfora del rechazo instintivo, casi primario, que suele haber hacía cualquier cosa mínimamente diferente.
El dibujo viene dado por el autor Chad Lewis, un magnífico artista con claras influencias del estilo de dibujo francobelga y que le da un acabado a cada página realmente bello, sabiendo transmitir en las expresiones faciales de los personajes la creciente incredulidad que iban sufriendo en ambos “bandos”. La portada principal es del siempre cumplidor Paolo Rivera, cuya ilustración supone un perfecto vistazo a lo que nos vamos a encontrar en las 100 páginas de historia de El planeta de los simios: Visionarios.
Por último, me gustaría destacar la excelente edición realizada por Panini Cómics: Una elegante novela gráfica en tapa dura con todos los extras de la edición americana y con multitud de extras donde destaca el estudio de personajes realizado por los autores, que está lleno de información interesante.