De todas las rarezas inexplicables que hemos visto en el mundo del cómic en los últimos años, la editorial Bad Idea puede ser una de las mayores. Una editorial que limita voluntariamente sus puntos de venta, que entras en su web y eres incapaz de encontrar un listado de publicaciones, que saca grapas semanales a diez pavos, que anuncia ideas surrealistas como un crowdfunding para cerrar la editorial te hace pensar en cuál puede ser la (mala) idea detrás de toda esa campaña de imagen. No es descartable que sea el concepto clásico de “que hablen de ti aunque sea mal”. Pero de lo que no se puede hablar mal, desde luego, es de la selección de autores que hay en sus publicaciones: Mark Russell, Robert Venditti, Juan José Ryp, Peter Milligan, David Lapham… y también Tomás Giorello, un ilustrador cuyo nombre ya es argumento suficiente para comprar El ojo de Odínn que acaba de publicar en castellano Moztros.

El Ojo de Odínn, como es de esperar con su título y su impactante portada, es una obra que nos lleva a la era vikinga, a una época en la que las vidas de la gente corriente están guiadas por sus dioses, por las visiones y los presagios. En esta historia seguimos a Solveig, una niña llegando a la adolescencia que, a través de una visión, recibe un encargo del mismísimo Padre de Todos. Un encargo que le llevará a través de un invierno eterno a encontrarse con monstruos, dioses, muertos vivientes, ataques de furia berserker e incluso la mismísima Cacería Salvaje, la versión nórdica de nuestra Santa Compaña pero con un punto mucho más violento. Solveig tiene que dejar atras todo y a todos para cumplir un destino que no termina de comprender, que no sabe a dónde la llevará, pero que no puede abandonar. Es, en definitiva, el tradicional viaje del héroe, pero en un entorno mitológico ultraviolento en el que se mezclan realidad y fantasía que hará las delicias de los seguidores de las andanzas de Ragnar Lodbrok y compañía o el videojuego Assassin’s Creed: Valhalla.

Quizás la única pega que se le puede poner a El Ojo de Odínn es que nada en su aspecto exterior hace pensar que no sea una obra autoconclusiva… y no lo es. La edición de Moztros indica en su contraportada “tomo único”, y sí que incluye los cinco números de la miniserie original, pero la historia acaba en un punto en el que la misión de Solveig sube de nivel de una forma notable y acaba en un “continuará”.  Además, un “continuará” que no sabemos si lo hará o no, ni cuándo lo hará de hacerlo. El último número de la edición original de esta obra salió a la venta hace más de dos años ya y aún no hay noticias de su continuación. Que, con la estrategia de comunicación de Bad Idea, tampoco quiere decir nada.

Pero por mucho que no sepamos si esta historia tendrá conclusión algún día, hay un motivo para leerla independientemente de lo que acabe siendo, y es el espectacular arte de Tomás Giorello. Este ilustrador argentino ya nos dejó con la boca abierta en Conan el Cimmerio y Conan Rey, pero es que aquí supera con creces lo que le vimos hacer en las series de la época de Dark Horse del bárbaro. Quizás no sea el narrador más dinámico del medio, pero la belleza plástica de todas y cada una de sus páginas hace que no podamos apartar la vista de este cómic desde que lo abrimos hasta que lo cerramos.

La edición de Mozrtos es impecable. Incluye la parte de la historia de Solveig de los cinco números de la miniserie de Bad Idea, prescindiendo de las historias de back up de otros autores que estaban en la publicación original y no tenían ningún tipo de relación con la obra de Dysart y Giorello. Quizás sea un poco parca en extras -tan sólo cuatro páginas a lápiz con sendos diseños de personajes de Giorello-, pero para leer el cómic tenemos todo lo que hace falta.

Si bien es cierto que El Ojo de Odínn nos deja un poco con una sensación de “¿y ya está? ¿y ahora qué?”, la historia es lo suficientemente interesante como para darle una oportunidad, si es que el lector es capaz de seguirla y no se despista babeando mirando cada detalle del espectacular arte de Tomás Giorello. Esperemos que la continuación llegue no tardando demasiado. Por lo pronto, para hacer tiempo, hay otra obra de Giorello para Bad Idea, una obra con el sugerente título de Monster Kill Squad. A la espera quedamos de esta también.