En tiempos, si querías encontrar algo mínimamente adulto en el mercado mainstream americano, te tenías que ir a Vertigo. Sí, el indie siempre ha tenido temáticas y desarrollos más maduros que los sempiternos superhéroes, pero también era más minoritario. Con el tiempo, Image se reconvirtió, partiendo de encarnar los peores males de los superhéroes noventeros, en un sello Vertigo alternativo, llegando a superar en producción (y, por qué no decirlo, también en calidad) al Vertigo original. Y viendo el éxito, de ventas y de prestigio, de la recreación de Image, todas las editoriales se están lanzando a editar productos de esa línea. Dark Horse ha fichado a Karen Berger, la mente creadora de Vertigo para su línea adulta, Berger Books. Pero es que hasta Boom! Studios, una editorial especializada en adaptaciones de licencias tan variadas como Golpe en la Pequeña China, Fraggle Rock, Sons Of Anarchy o hasta Blood Bowl, está lanzando ya obras de este estilo. Como muestra, un botón: El Hombre Vacío, de Cullen Bunn y Vanesa Del Rey.
El hombre vacío
El Hombre Vacío es una enfermedad. Una enfermedad de origen desconocido, que se manifiesta como unas alucinaciones (¿o son acaso una percepción ampliada de la realidad?) que acaban provocando suicidios de lo más escabroso. Y alrededor de esta enfermedad (¿posesión en serie? ¿virus? ¿enfermedad psicológica contagiosa?), surge una secta religiosa que la considera prácticamente una manifestación divina. Ante semejante situación, dos agentes, uno del FBI y uno del CDC (Centers for Disease Control, no Convergència Democràtica de Catalunya) tendrán que investigar qué demonios (¿demonios? quizás también…) está pasando.
El planteamiento no es en absoluto novedoso. La lectura de esta obra despertará ecos de, principalmente, Expediente X, pero también de Líbranos del Mal, El Corazón del Ángel o incluso el ambiente sórdido de Se7en. La estructura de los dos agentes investigando un caso fuera de todo lo que están acostumbrados es muy habitual tanto en cómic como en cine, medio para el que parece estar pensada esta historia. No vamos a decir que aquí Bunn haya pensado más en una futura adaptación cinematográfica que en el tebeo que estaba escribiendo, al estilo de Mark Millar, pero no es descartable en absoluto que esta idea estuviera en su cabeza. La estructura narrativa es la habitual de estos casos, planteamiento, nudo, plot twist y desenlace. Y el dibujo, sucio y por momentos intencionalmente confuso, de Vanesa del Rey, colabora eficazmente a crear un ambiente opresivo, convirtiéndose en la auténtica estrella del tomo.
La película
En febrero de 2016, la Fox compró la opción cinematográfica para El Hombre Vacío, realizada por David Prior, un director que hasta ahora se ha dedicado a documentales de ediciones especiales de Blu-rays varios. La película está ya en postproducción y aún no tiene fecha de estreno prevista, pero no parece demasiado arriesgado suponer que llegará a las pantallas en la primera mitad de 2018.
De todos modos, viendo la ficha de la cinta, nos podemos esperar una adaptación bastante libre del cómic que hoy nos ocupa. Los nombres de los personajes que aparecen en la producción de la Fox no coinciden, ninguno de ellos, con los de la obra en la que se basan. Es de suponer que el nivel de fidelidad de la adaptación será similar al de la serie de televisión de iZombie con el cómic de Mike Allred. Vamos, el concepto básico y poco más.
Los autores
Cullen Bunn es un autor norteamericano nacido y criado en Wilmington, Carolina del Norte. Además de ser el responsable (qué digo responsable, ¡el culpable!) del Lobo metrosexual, ha firmado interesantes series como Harrow County, la imprescindible Magneto con Gabriel Hernández Walta, o los últimos números de la serie regular de Veneno, con dibujos de Declan Shalvey. Actualmente, escribe X-Men: Blue, Venomverse y series limitadas periódicas de Monsters Unleashed y Masacre. Fue nominado a un Eisner en 2012 por su obra The Sixth Gun, editada por Oni Press. Sueña con pasar sus días bebiendo Margaritas.
Vanesa Del Rey nació en La Habana, Cuba, y entró en el mercado americano de la mano de Boom! Studios. El Hombre Vacío fue la segunda serie que dibujó en esta editorial. Se ha dejado ver por Marvel y DC, en números sueltos de series como La Bruja Escarlata o Constantine. Actualmente es la dibujante de Redlands, la serie de Image escrita por la colorista Jordie Bellaire.
En resumen…
Un poco de Expediente X, con un toque de Hellblazer aquí, otro de Lovecraft allá y pinceladas de sucesos reales turbios. Al lector con una larga trayectoria a sus espaldas todo esto le sonará a conocido, aunque según avance, la obra tiene un cierto giro argumental que hará que El Hombre Vacío no parezca un relato escrito con plantilla. Aún siendo una obra que transita por lugares bastante familares, es una lectura agradable que no deja la sensación de tiempo perdido.