Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

El destripador de películas 2, de Juanjo Cuerda

El destripador de películas 2, de Juanjo Cuerda
Guion
Juanjo Cuerda
Dibujo
Juanjo Cuerda
Formato
Rústica con solapas, a color, 114 páginas
Precio
15 €
Editorial
Fandogamia Editorial. Marzo 2025
Edición original
Juanjo el destripador (Revista el Jueves)

¿Os gusta el cine? Como os he comentado más de una vez, a un servidor le flipa ver películas. En casa, en pantalla grande, en festivales, incluso en el móvil cuando uso el transporte público. Veo muchísimas pelis y con todo, sigo teniendo la sensación de que veo mucho menos de lo que me gustaría. Por desgracia, el tiempo es finito y tengo más hobbys que dedos en la mano.

Estoy convencido de que más de una vez habréis acabado una película de esas que tienen relumbrón. De las que “hay que ver”. Pelis que han arrasado con la crítica y/o en taquilla. Sin embargo, una vez vistas, vuestro cinefago interior enciende la bombilla de bodrio, pero no os atrevéis a verbalizar vuestra opinión porque pensáis: “bah, seguro que es solo cosa mía”. Pues aquí es donde entra Juanjo Cuerda, nuestro héroe, para machacar sin piedad a otro medio centenar de pelis que nos vendieron como buenas.

Como ya sabréis, este álbum editado por Fandogamia es una recopilación de la sección Juanjo el Destripador de la revista de humor gráficoEl Jueves”. En este segundo volumen además de largometrajes, Juanjo se mete con dos series sagradas para la crítica como “Veneno” y “El Mandaloriano”. Además, continúa ofreciendo una lista de recomendaciones alternativas por cada película que machaca.

Tal y como sucedía con la primera entrega, la inmensa mayoría de las tiras están centradas en producciones de este siglo. Y tal y como me pasaba con el primer volumen, no estoy de acuerdo en muchas de las opiniones. Sin embargo, no puedo más que quitarme el sombrero ante el profundo conocimiento del séptimo arte del que hace gala el autor.

Este amor por el cine se siente en dos aspectos fundamentales. El primero son las mencionadas recomendaciones. Algo más de quinientas películas de todo tipo y condición. Algunas muy conocidas, algunas no tanto. El segundo elemento que demuestra la sapiencia de Juanjo es el análisis de elementos que suelen ser pasados por alto en la mayoría de críticas “profesionales”. Me refiero a la fotografía, la iluminación o la banda sonora. Rara es la reseña que va más allá de las interpretaciones y/o el guion.

Dado el volumen de tiras de la obra, es inevitable que Juanjo Cuerda haga un uso reiterado de ciertos tics, tópicos o manías que ha detectado en el cine comercial de los últimos treinta años. Vamos con algunos ejemplos que me parecen destacables y con los que coincido plenamente.

  1. Parece que cuanto más larga sea una película mejor es. Se ha perdido la capacidad de síntesis ante la necesidad de explicar al espectador todo como si fuera un niño de parvulario.
  2. El punto anterior es debido a las necesidades de ego de muchos realizadores y su pasión por creerse más listos que las personas que ven sus películas. Spoiler: la mayoría de las veces no lo son.
  3. La sobreestimulación a base de llenar todo de efectos especiales generados por ordenador (que cada vez son peores), colorines y demás fuegos de artificio para completar los agujeros de guion.
  4. Por favor, y esto os lo pido yo que soy fan de los ochenta, dejad de buscar el “factor nostalgia”. La mayoría de las veces queda mal.
  5. Por supuesto, no vamos a olvidarnos de esas películas que blanquean actitudes claramente denunciables como el machismo o el racismo, cuyos responsables tratan de disfrazar de crítica o sátira cuando ni siquiera conocen el significado de la segunda de estas palabras.
  6. También podríamos hablar mucho de los castings mediocres en los que priman los ojos azules del guaperas de turno por encima de la sesera que puedan esconder tras ellos.

 

Y así podría seguir durante horas y horas. A veces da la sensación de que el Sr. Cuerda se ha hecho con una ametralladora gatling y la ha cargado con una dosis extremadamente cruda de verdad y realidad. Eso sí, aderezada con un sentido del humor a prueba de bombas que no teme hacer uso de la mayor barbaridad que al autor se le pase por la cabeza con tal de dar énfasis a sus argumentos.

Dicho esto, me permito recordaros que “El destripador de películas 2” es, por encima de todas las cosas, una obra de humor que os garantiza un buen par de horas de risas a nada que entréis en el juego que plantea Juanjo Cuerda. En mi caso, servidor entra con gusto.