Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

El departamento de la verdad 2. La Ciudad sobre la colina

El departamento de la verdad 2. La Ciudad sobre la colina
Guion
James Tynion IV
Dibujo
Martin Simmonds
Formato
Rústica. 176 páginas. Color
Precio
20€
Editorial
Norma editorial . 2022
Edición original
The Department of Truth #8-13 (Image)

En el mundo actual, en la era de la desinformación de las redes sociales, donde tan a menudo se confunde la frontera entre hechos empíricos y opiniones, donde los retweets tienen más credibilidad que la ciencia y es tan fácil desmontar una realidad científica como un simple “eso es lo que quieren que creas”, tenía que haber un sitio para un tebeo como El departamento de la verdad. Así, el número anterior nos situaba en un panorama donde para que una teoría de la conspiración se convierta en real, solo hace falta que suficiente gente crea en ella. Nos presentaban el departamento de la verdad, que velaba porque las cosa sean como siempre fueron y el Sombrero Negro, que procuraba todo lo contrario. También veíamos por primera vez a Cole Turner, captado por el departamento y que hará las veces de protagonista.

El departamento de la verdad 2. La Ciudad sobre la colina

El departamento de la verdad 2. La Ciudad sobre la colina es casi literalmente el descenso a los infiernos de Cole, acompañado por el enigmático Hawk. Y digo casi literal, porque aunque donde realmente se introducen es en las tripas del funcionamiento de este mundo, habrá un lugar para el pánico satánico de los 70 y sobre todo porque desde el principio la estructura es, sin tratar de ocultarlo en ningún momento, la de un Dante y un Virgilio de camino por el inframundo, donde el segundo explica al primero la realidad de lo que están viendo.

Reptilianos, bigfoot, masones, teosofía e incluso un capítulo titulado El infierno de Hawk, con lo que los paralelismos con La Divina Comedia son más que evidentes. Esto es al fin y al cabo El departamento de la verdad 2 y las explicaciones vendrán muchas veces en forma de enigmas y vaguedades, pero no hay duda de que hay un ánimo profundamente didáctico. Tynion y Simmonds quieren siempre jugar a dejar sombras de duda o esto no sería El departamento de la verdad, pero hay un esfuerzo consciente en cogernos de la mano y darnos las explicaciones pertinentes acerca del funcionamiento de este mundo. Obviamente elaborar una lógica interna a través de la cual opera esta locura no es tarea fácil, pero la construcción que nos dejan y la explicación que la apoya termina siendo lo suficientemente convincente como para entender lo que nos plantean y dejarnos lo suficientemente confundidos para no poder rebatir.

El departamento de la verdad 2. La Ciudad sobre la colina

Y más allá de los diálogos — no olvidemos que esto es un cómic de gente hablando — tan responsable como Tynion de crear sensación de confusión sin realmente confundirnos son los dibujos de Martin Simmonds. Pese a su estilo expresionista y poco convencional, Simmonds supera dos difíciles pruebas que le pone El departamento de la verdad 2. La primera es resolver de forma ágil, dinámica y atractiva un tebeo de talking heads. Comentábamos que El departamento de la verdad 2. La Ciudad sobre la colina es un tebeo de gente hablando, 176 páginas de dos o más personas diciéndose cosas. Cierto que el estilo expresionista y con cierto toque experimental a lo Bill Sienkiewicz que enarbola Simmonds, lo pone relativamente fácil para no estancarse siempre en lo mismo, pero aquí llega el segundo giro de este doble mortal y es generar la sensación de confusión sin confundir. Para muchos autores, generar sensación de confusión en el lector es desorientarlo, que no sepa muy bien qué demonios pasa. Tal vez hay un poquito de eso en El departamento de la verdad 2, pero más en el guion que en el dibujo. Al fin y al cabo, está claro que se guardan información y que la sombra de la duda sobre la que nos dan es omnipresente , pero en lo gráfico siempre sabemos dónde estamos, quién habla con quién y cómo le dice lo que le dice. La acción es completamente clara, pero las deformaciones, el crosshatching, salpicaduras y otras texturas o el uso extremo del color nos dicen que nada es del todo real, que el suelo que pisamos bien podría no ser tal y de esa manera nos transmite esa confusión, sino por ello perjudicar a lo lineal de la narrativa.

Y si nos ponemos, tal vez hasta podríamos añadir un tercer giro al salto mortal de Simmonds porque hay otra cosa que suele resultar dañada cuando hablamos de estilos expresionistas y sucios, el acting y las emociones de los personajes. Es común en este tipo de estéticas emborronar rasgos o directamente ocultarlos, como hace con Hawk y su gorra. Sin embargo, el dibujante británico se las apaña para hacer que esto trabaje en su favor. Ocultar o emborronar una determinada expresión no causa aquí fallo de comunicación. Es decir, no pierde la emoción en el camino sino que envía la sensación de que nos ocultan algo, de que nunca sabemos con certeza quién miente y quién no. Además, consciente de que su estilo puede generar ruido sobre las expresiones faciales, aprovecha la naturaleza expresionista del dibujo para apoyar las emociones con la atmósfera de alrededor.

El departamento de la verdad 2. La Ciudad sobre la colina

Tynion y Simmonds manejan verdades, ambigüedades, medias verdades, enigmas y mentiras con pericia, pero sin malabares, ejecutando sus trucos de cartas delante de nuestros ojos, por el momento, el nivel de interés y enganche está estratosférico. Sin embargo, no se puede mantener eternamente el suspense y habrá que estar atentos a lo que nos deparan próximas entregas de la que por el momento es una de las series más interesantes de todo el panorama USA.