Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace.

Anoche, con una semana de retraso sobre la fecha inicialmente prevista, pude por fin acercarme al cine a ver la última entrega del Batman de Nolan, con las expectativas un poco por los suelos por varios motivos.

Empezamos por el hecho de que es una tercera parte de pelicula de superhéroes, que tradicionalmente han pegado un espectacular bajón respecto a anteriores entregas. Hagamos memoria: las dos primeras películas de Superman son fantásticas, el horror del Superman bueno y el Superman malo de la tercera es infumable. Igual pasa con las dos primeras de Spiderman y la basurilla de Peter Parker Travolta y el cutreVeneno. Con X-Men es aún más sangrante, que la tercera no es que sea mala, es que es directamente soporífera. Y si vamos a la anterior saga cinematográfica de Batman, pasamos de las dos de Tim Burton (que, dicho sea de paso, no me gustaron) al horror ese del traje con pezones y Jim Carrey haciendo el cretino como solo él sabe hacerlo.

Está también el tema de los villanos elegidos. Bane nunca ha sido santo de mi devoción, y tampoco hay ninguna historia especialmente memorable en la que aparezca. Y Catwoman siempre ha tenido su puntillo, pero… ¿Anne Hathaway? Por favor… para eso, que hubieran elegido a un maniquí del escaparate de Zara.

Y, por mucho que las dos anteriores entregas me encantaran, y que haya intentado mirar hacia otro lado cada vez que alguien hablaba de que ya la había visto… no he podido evitar leer/escuchar comentarios de varias personas diciendo que era la peor de las tres de Nolan.

 

Y como suele ocurrir cada vez que no te esperas demasiado… pues oye, mejor de lo esperado. Qué demonios, ¡mucho mejor de lo esperado! De hecho, diría que es hasta una buena película y todo.

Tiene varios peros, y el principal es que le sobra metraje. Tarda en despegar (de hecho, en un par de ocasiones de la primera hora hasta me aburrió, haciéndome temer lo peor), aunque va creciendo pasado el primer tercio de película. Además, es mucho más lineal de lo que uno espera en una película de Christopher Nolan.

Otra crítica que se le puede hacer es… ¿Bane? ¿En serio? A ver, que sí, que no soy fan del personaje en absoluto, pero… ¡es que lo que sale en la película no tiene absolutamente nada que ver con Bane! Sí, aparece Santa Prisca en la historia del personaje (aunque ni siquiera se llegue a mencionar ese nombre), pero por no haber no hay ni mención al Veneno…

Y más críticas… se podría hacer una más, y es la misma que para las dos anteriores. Batman no es el protagonista de la historia, pero eso ya lo sabíamos antes de entrar al cine, ¿verdad?

¿Qué virtudes nos podemos encontrar, entonces? La primera y más clara para los lectores de tebeos es que es la película más comiquera de la saga. Alrededor de una historia con un toque bíblico en la que Gotham, auténtica protagonista de la cinta, es equiparada a una moderna Sodoma, nos encontramos con tres historias bien conocidas. La primera es Knightfall, quizás la más obvia de todas, por la presencia del villano y con guiño visual al cómic. Tierra de Nadie también tiene una presencia muy importante. Y también hay un toquecillo de El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller en el tratamiento de Bruce Wayne/Batman.

Por otro lado, Anne Hathaway ha sido una gran sorpresa. El personaje de Catwoman está impecablemente definido, y el pan sin sal de actriz que habían elegido sale totalmente airosa del reto.

Me ha encantado también la sensación de universo cohesionado que da esta película junto a las otras dos. La Gotham en la que empieza esta tercera cinta es consecuencia lógica y directa de la escena final de El Caballero Oscuro, y cierta trama argumental (que no voy a mencionar por respeto a los que aún no la han visto) de Batman Begins hace acto de presencia para cerrar la saga de forma totalmente satisfactoria.

Y la última hora… Uauh, tío. Acción, heroísmo, guiños al lector de tebeos… ¡y un final épico! Que sí, que podría haber sido mucho más oscuro, ¡pero me da igual! Me faltó un pelo para ponerme de pie y aplaudir… Un cierre de saga más que satisfactorio. Podemos dar por rota la maldición de las terceras partes.

(Y no, no voy a hacer comparaciones con el circo de tres pistas de Los Vengadores y su complejo argumento de “¿ya estamos todos? pues hala, tortas hasta el final”…)