Pues como quién no quiere la cosa, “El Baile del Vampiro”  de Sergio Bleda ha cumplido 25 años. Un cuarto de siglo, que se dice pronto. Y tal efeméride no ha caído en saco roto, por lo que el autor ha decidido lanzar una edición conmemorativa financiada mediante mecenazgo y con el apoyo en la publicación de Dawn Entertainment. Me atrevería a decir que “El Baile del Vampiro” fue, junto a “Iberia INC”, el título más importante que vio la luz al amparo de la Línea Laberinto de Planeta de Agostini. Dicha línea editorial, compuesta exclusivamente de tebeos en grapa realizados por autores españoles, echó a andar en mayo de 1995. Dos años más tarde llegaría el turno de los cuatro capítulos de la historia que nos ocupa.

Ediciones anteriores de la serie.

Puede que no fuera una obra rompedora en ventas, pero caló bastante entre el público. Lo suficiente para que la propia Planeta diera luz verde a una precuela “Inés 1994” y a que Aleta Ediciones recopilase todo el material, primero en tapa blanda y más tarde en cartoné (incluso vio la luz en Estados Unidos de la mano de Dark Horse). Todo un hito, porque se pueden contar con los dedos de una mano (y sobraría alguno) los títulos de laberinto que sobrevivieron a la línea.

“El Baile del Vampiro” nos cuenta, en blanco y negro, dos historias paralelas que confluyen en un determinado momento. Por un lado tenemos a Jacob, un vampiro prusiano de más de 250 años, que reside en las cloacas de Barcelona y que se ha encaprichado de Naomi, una mortal a la que siempre deja una rosa en el mismo callejón. Un buen día, Naomi se ve atacada por un grupo de neonazis, y Jacob acude en su ayuda. Ahí comienza la lucha interna de los dos protagonistas. Su quiero y no puedo, sus miedos, su atracción, su curiosidad, su salvación…

Por otro, tenemos a Inés, compañera de Jacob, que se encuentra con la neófita Ana, una chica recién convertida en vampiro, confusa, perdida, a la que debe ayudar y guiar en esta nueva y eterna etapa de su vida. Sin embargo, Ana guarda un secreto. Y es que el Vampiro Blanco desea controlar su poder oculto.

Cuando ambas historias confluyen, asistimos a un choque de estilos y de personalidades curioso. Por un lado está la languidez, aunque fuerza y firmeza, de Jacob. Por otro, los celos y energía e ímpetu de Inés. Y por último está Ana, que, descubierto su secreto, podría decirse que va por libre.

Me alegra comprobar, a la vista del cómic, que no estamos ante una aproximación al mito del chupasangre que busque transgredir o polemizar (como hizo Stephanie Meyer años más tarde en la saga Twilight), sino que Sergio Bleda apuesta por el clasicismo y consigue mostrarnos unos vampiros con cierto aire victoriano, aunque imbuidos de realidad. Jacob resulta fuerte a la par que profundo y romántico, e Inés tiene el típico aire Brujah (ya saben, de Vampiro: La mascarada), rebelde, pero sensible a partes iguales.

Una de las teclas que mejor pulsó Sergio Bleda con “El Baile del Vampiro” fue el marco de la obra. La ciudad de Barcelona es casi un personaje más de la trama. Su barrio gótico, sus calles oscuras, la mezcla de estilos arquitectónicos va en consonancia con Jacob e Inés. Es decir, algo viejo y algo más moderno cuya unión da como resultado algo completamente nuevo.

Estamos ante un guion efectivo, directo, que consigue atraparte desde la primera página. Por otro lado el dibujo de Sergio, en blanco y negro, lleno de luces y sombras, otorga al cómic ese aire de novela negra que tan bien le sienta. Se intuye, pero no se enseña. Me ha gustado especialmente la forma en la que el autor expresa el lenguaje corporal de los personajes para que estos se comuniquen sin necesidad de palabras en algunos pasajes de la obra. Toda una metáfora del vínculo vampírico que les une.

Esta edición 25 aniversario de “El Baile del Vampiro” incluye solamente la primera miniserie, dejando fuera spinoffs, precuelas y secuelas. Así podemos disfrutar en su magnitud de la fuerza de la historia original tal y como fue concebida por Sergio Bleda. Y para conocer mejor cómo fue el proceso de creación, nada mejor que el cuadernillo adicional que incluye un completo Making off con bocetos, páginas a lápiz, reproducción de guiones… para echarle un buen rato.

Ahora sí que quiero una edición integral con todo el material existente, ¿para cuándo, Sergio?