El quinto número de la etapa de Nick Spencer marca el principio del camino hacia un importante cambio editorial. En este número tenemos una historia corta de dos números, Cosas de casa, con Chris Bachalo de dibujante invitado, y el prólogo a la primera gran macrohistoria de este escritor, Cazado. Esta historia, que ocupará los próximos tres tomos de la serie mensual, supone la despedida del formato que ha tenido la serie de Spiderman desde el lejano volumen 2 de Fórum. A partir del número 158/9, Spiderman vuelve a salir en grapa, por primera vez desde el número 314 del volumen 1, de diciembre de 1994, hace casi veinticinco años. Ahí es nada.
Cosas de casa (Family Matters en el original, también como la serie de Steve Urkel) es un arco argumental con un buen puñado de acontecimientos paralelos. Podría darla sensación de que Nick Spencer utiliza este par de meses antes de la llegada de Cazado para seguir plantando semillas para acontecimientos futuros, lo cual lleva haciendo desde que entró en la serie. Esta técnica tiene sus pros y sus contras. En el lado positivo, da la sensación de planificación a largo plazo, de que no está improvisando mes a mes sobre la marcha. En el negativo, tanto teaser y tanto flashback recordando momentos pasados hace que perdamos tiempo de narración de la historia presente. Por un lado, en este número se nos cuenta un encuentro con la Familia Lagarto, con un Curt Connors que manifiesta inteligencia incluso en su cuerpo animal -como ya hizo Peter David con Hulk hace muuuuchos años, y como está pasando ahora con Man-Bat en DC- y un hijo adolescente que quiere ser aceptado como es, aunque parezca un monstruo a los ojos de la gente normal. Hay que destacar el trabajo de Chris Bachalo en estas secuencias: la versión que nos presenta del Lagarto es totalmente espectacular.
Por otro lado, en lo que podría ser la parte central de la historia, tenemos un extraño team-up entre Spiderman y el Rino enfrentándose a Supervisor y Hormiga Negra, con la Tía May metida entre medias como ha sido habitual en ella a lo largo de prácticamente toda su existencia. Una Tía May, por cierto, que resulta ser uno de los personajes secundarios que más han evolucionado del entorno arácnido. Poco queda de la pobre ancianita desvalida que servía sólo para preocupar a Peter, tanto en su faceta superheroica como en la civil. Ahora, May es una mujer que se enfrenta a la vida de cara, que hace lo que considera lo correcto en cada momento, sin miedo, sin ser un lastre para nadie. En las páginas de May, por cierto, se da carpetazo a una de las tramas que quedaban sueltas de la Conspiración del Clon de Dan Slott.
Y la tercera trama que vemos por aquí son un par de teasers de la historia que veremos al final del tomo, la vuelta de Kraven. Es lo que tiene el formato tomo: el avance periódico pierde gran parte de su sorpresa cuando lees varios números de una sentada.
El tercer número de este tomo nos mete de lleno en lo que va a ser Cazado, la historia que nos acompañará en este tomo a lo largo de los próximos tres meses. Si hacía falta o no resucitar a Kraven después de su gran final en su Última Cacería es algo sobre lo que cada lector tendrá una opinión distinta. Por lo pronto, Cacería Macabra, el arco argumental en el que volvió de entre los muertos, no terminó de encajar entre el fandom. Veremos cómo se desenvuelve Spencer con Sergei Kravinoff, un personaje con mucho potencial pero con el que una historia mal llevada puede llegar incluso a ser ridícula. Por lo pronto, en este número se empieza a desvelar qué papel tenían las tramas presentadas en Cosas de Casa: resulta que la mayor parte de lo que vimos en los dos números anteriores eran un prólogo del prólogo. Aquí nos cuentan qué ha estado haciendo Kraven en los últimos tiempos y vemos que sus ansias de cazar a un héroe han sido superadas. Ahora sus planes son mucho más ambiciosos…
Los tres números americanos incluidos en este tomo tienen un problema. Están llenos de esa sensación tan desagradable de «este número no ha estado mal, pero el siguiente sí que va a molar». Vale que Cazado es una historia más grande, con pretensiones de ser algo más que un arco argumental pequeño dentro de una serie mensual, pero el uso y abuso de los teasers y los flashbacks de Nick Spencer en este cómic lastran la historia. Veremos por dónde va la historia a partir de ahora… que el número que viene tiene pinta de que va a molar.