Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

El asesino Integral 2

El asesino Integral 2
Guion
Matz.
Dibujo
Luc Jacamon.
Formato
Cartoné, 292 págs, color.
Precio
45€.
Editorial
Norma Editorial. 2023.
Edición original
Le tueur vol#6-10 (Casterman).

Llega el segundo de los tres tomos integrales con los que Norma Editorial piensa editar esta serie francesa que ahora va a ser adaptada y que verá la luz en Netflix a finales de este año. El asesino Integral 2 recoge los libros 6 a 10 (de los 13 totales) de esta serie que, en este segundo ciclo, da un giro radical a lo que habíamos estado viendo en los anteriores episodios. No solo vamos a dar saltos geográficos sino de propio género, pasando del thriller de asesinos a una trama de espionaje más puro, a ser una serie en la que se haga una reflexión sobre asuntos geopolíticos y acabe el ciclo casi como una serie de luchas empresariales. Si en la reseña del primer tomo comentaba que la mayor pega que le veía era precisamente una sensación de falta de rumbo, aquí sí se empieza a divisar una intencionalidad en la dirección.


Habíamos dejado al asesino que da nombre a la serie tomándose un descanso después de los problemas que le surgieron en sus últimas misiones. El libro 6 que abre este tomo comienza cuatro años después de eso, con una situación completamente diferente en la que el protagonista ha tenido un hijo y vive con él y su mujer en su casita de Venezuela. Su salida del retiro temporal le llevará a visitar otras partes de Venezuela, Cuba, Canadá o Miami, y vamos viendo tramas en las que cada vez se involucra más a nivel político con ciertos gobiernos, llegando momentos en los que tendrá que decidir si decantarse para uno u otro, o incluso ejercer de agente doble buscando siempre su propio interés. Los últimos libros del tomo llevan al protagonista a un estatus completamente diferente e inesperado pero que os invito a que descubráis por vosotros mismos, para evitar spoilers.

Tengo que reconocer que esta serie me desconcierta bastante, porque nunca había leído una obra en la que hasta el libro 8 no se evidencie el rumbo real al que los autores quieren dirigir la serie. Es cierto que el primer ciclo estaba orientado más a presentarnos la moralidad del asesino, y de cómo funciona su trabajo. En este segundo ciclo ya sabemos cómo es, y Matz comienza a jugar un poco más a esos dobles juegos entre gobiernos y a tensar al lector con situaciones en las que continuamente esperas la traición de alguien y temes por su seguridad o la de sus seres queridos. Entre eso, y esa crítica a la doble moral de la sociedad en numerosas situaciones geopolíticas, la serie cada vez va recordándome más al fabuloso guión de Andrew Niccol en El señor de la guerra. La diferencia, en mi opinión, es que Niccol es mejor guionista que Matz y consigue plasmar de un modo más natural esa hipocresía de la sociedad o de los políticos, preocupándose en situaciones de desastre natural por países en los que ya se morían de hambre antes y no le importaba a nadie. Matz hace lo mismo, de una manera incluso más profunda o a más niveles… pero lo hace de una manera que a veces resulta impostada, como deteniendo la trama para introducir una reflexión, una especie de «oye, para la serie que voy a dejar este discurso aquí».


Por otro lado, el desarrollo del propio protagonista me da un poco de miedo. Introduce una situación con su familia y su vida externa que, si está bien utilizada y la cierra bien, con una consecuencia o una moraleja, puede ser un punto muy a tener en cuenta, aunque me temo que quede como otra subtrama más con ese halo de improvisación que ya se le atisbaba en el primer ciclo. Por no dejar este punto de la reseña con un tono negativo, creo que ha mejorado mucho en el aspecto del manejo de la tensión. Esas tramas que se movían por inercia en los primeros libros han dado paso a una historia río que, incluso a pesar de contar con diferentes objetivos o situaciones ya sí permiten reconocer una línea argumental que resta esa mencionada sensación de improvisación.

Y en todo caso, sigue contando con un aspecto muy positivo como es el dibujo de Luc Jacamon. Vuelvo a hacer hincapié en que tal vez sea lo más atractivo que tiene, por esas trepidantes escenas de acción y ese inteligente uso del color que da una paleta propia a cada episodio, acompañando a la localización que toque en cada nueva misión. Dibuja además mujeres bellísimas, que contrastan por ese estilo algo hosco que tiene, con trazo grueso, pero que a la hora de dibujar mujeres parece tornarse en Milo Manara o Enrico Marini, dotándolas de una sensualidad abrumadora.


En definitiva, El asesino Integral 2 es una obra que cuenta con puntos muy positivos, y en la que, si entras en su juego te va a proporcionar una lectura que cuenta con acción, crítica geopolitica e intrigas gubernamentales e incluso empresariales. Si por el contrario, te detienes un poco a mirar detalles más técnicos, ese guión con tanto cambio de género y con escenas y subtramas que, a veces, pueden resultar algo forzadas, tal vez dificulten un poco más entrar en ella. Una serie que merece la pena por su aspecto gráfico, disfrutable al 100% gracias al tamaño de la edición y un papel de gran calidad. Terminada la lectura espero dos cosas: 1) Ver el desenlace y poder tomar una decisión sobre determinadas tramas y cómo las cierra. 2) Ver qué hace un director como David Fincher con un material repleto de posiblidades.

Lo mejor: El dibujo de Jacamon. Ver a la serie por fin mostrar un rumbo que permita saber qué nos están queriendo contar.

Lo peor: Sigue sin irse del todo esa sensación de improvisación en el guión. El aumento de precio con respecto al primer tomo.