Saludos, queridos lectores. Hoy volvemos a montar a lomos de dragones junto con Ian y sus amigos. Bueno, podríamos decir que el Dragonero no vuela realmente a lomos de dragones, sino de otros seres. Podríamos, pero no lo haremos. Si es reptiliano y vuela, es un dragón :-).
Llegamos al tomo número cinco de la colección de Panini. Y siguen enganchándonos como con el primero.
Estamos ante una de esas obras que; a lo tonto, a lo tonto; nos muestra un enorme universo. Que si, que en cada arco argumental tendremos una historia que termina. Pero también tendremos cabos sueltos, caminos abiertos que fluyen a lo largo de los tomos. Personajes que desaparecen o no parecen importantes aparecen de pronto y lo son. Esa historia que parecía de relleno pues resulta que no lo era… vista en contexto.
Este tipo de historias tiene un problema. Es muy fácil perderte si empiezas la lectura con la serie ya empezada. Ya sabemos todos cómo va ésto:
-Buf, qué pereza, Que dicen que es buenísima pero son diez tomos y alguno ya se ha agotado y no me voy a enterar. Nada, la dejo y ya si eso en el futuro…
Soy el primero en confesarme culpable de ello, queridos lectores. Pero Dragonero evita hasta ahora ese peligro. Es cierto que la historia coral que se teje en torno a Ian se disfrutará más leyendo toda la obra en orden. Pero también es cierto que podemos darle un tomo suelto a un amigo y decirle: Lee.
El guión de este tomo empieza como una historia acerca de una epidemia en un remoto lugar… pero de pronto se convierte en una mezcla de historia de zombies e intrigas políticas y militares.
Podemos leerla como una historia única y completa, aunque veremos que nos faltan datos y que quedan cosas sueltas. Pero el equilibrio entre eso y la historia del arco argumental de turno es muy bueno.
A estas alturas de la serie ya le habremos cogido cariño a los personajes. Y en este tomo tenemos de nuevo a la pequeña Sera. Pequeña pero matona. Soy su fan número 1 desde que dejó su bosque natal y número a número me encariño más con ella.
Y la pareja que forma con Gmor nos recuerda a personajes tan carismáticos como aquel elfo y aquel enano que formaban parte de nosequé compañía que tenía que hacer algo con un anillo en algún sitio.
Y sin dejar de ser personajes realísticos, tienen más del humor que acompañaba a Gimli y a Légolas en las películas que en los libros.
Dentro de las tramas secundarias, tendremos discriminación social, odio al diferente, intrigas de todo tipo, intenciones ocultas…
No nos vamos a aburrir.
Y Luca Enoch (o Stefano Vietti, no sé que parte es de cada uno) tiene una habilidad muy interesante. Hay personajes que deberían ser de relleno, sin nombre… Y a las tres viñetas te preocupas por ellos.
Se han convertido en parte de la historia de Dragonero.
Pasemos al dibujo. Quizás sabiendo que el origen de la obra es una publicación periódica, podríamos cometer el error de pensar que la calidad sea más sencilla y resultado de una creación rápida.
Pues no.
Estamos ante una obra que, excepto por el tamaño y número de hojas, podría pasar facilmente por un álbum europeo de esos que tienes n año entero para dibujar con calma.
Gregorini tiene un dibujo bonito y limpio. Y sobre todo lleno de detalles. Detalles detallados, si me permitís la expresión. Mirad simplemente las viñetas de aquí abajo.
Esas barcas, esas plantas con insectos, el pequeño pero bien equipado muelle, las briznas de hierbas…
Los personajes son muy expresivos. Además, el uso de viñetas grandes ayuda a aumentar esa expresividad, pues el dibujante puede ser más detallista.
Y hablando de dibujantes mencionaré a Giancarlo Olivares. Dibuja solamente unas pocas páginas, pero son las que tienen lugar en una ambientación y momento diferente, por lo que es estilo es sutilmente distinto.
El color ha sido aportado por Paolo Francescutto. Paletas suaves, quizás muy brillantes en las escenas de incendios. Y centrándose mucho en la iluminación. en la luz atravesando las ventanas de una cabaña o un palacio.
La traducción es obra de Tayra Lanuza.
La edición de Panini incluye como extras varias páginas del diario personal del protagonista. A través de ellas conoceremos más detalles sosbre los personajes y el mundo donde viven y luchan. Este material es de la propia mano de los guionistas y creadores, así que no encontraremos nada forzado ni que desentone.
¿Por qué leer Dragonero: El fin de Yastrad?
Una serie que crece al mismo ritmo que su mundo, ofreciéndonos tramas cada vez más relacionadas entre sí. Los deliciosos compañeros del héroe. El detallado y minucioso dibujo.
¿Por qué no leer Dragonero: El fin de Yastrad?
Puede dar la sensación de que quedan demasiadas tramas inacabadas o sin explicar del todo.