¿Hoyo?. Con el reciente anuncio por parte de Planeta de Agostini de la publicación en nuestro país de la edición Ultimate de Dr. Slump ( que pudimos ver hace unos días en el artículo del compañero Antonio ), en un movimiento parecido al de Dragon Ball, no puedo más que retrotraerme hasta aquellos maravillosos años en los que uno sólo se preocupaba de ver cuál era la serie animada más interesante para ver tras finalizar las clases en el cole. En mi caso eso incluía cosas tan dispares como Mazinger-Z, La vuelta al mundo en 80 días, Ulises 31, David el Gnomo, los dibujos de Hanna-Barbera, Caballeros del Zodíaco, Muscleman, Capità Harlock o Bola de Drac. Pero a pesar de guardar un gratísimo recuerdo de todas y cada una de ellas no puedo evitar esbozar una sonrisa nostálgica cuando aparece el nombre de Dr. Slump.

La serie (el primer gran éxito del conocido creador de Goku, Akira Toriyama) nos narra las aventuras de el Profesor Sembei Norimaki y de su más genial creación: Un robot con forma de niña a la que llamará Arale. La jovencita, de grandes gafas, es inocente, muy curiosa e impredecible. Desde el principio será ella quien se erija prácticamente en protagonista absoluta de la serie con su fuerza, resistencia y velocidad sobrehumanas, amén de una candidez y falta de sentido común que la llevarán a las más disparatadas situaciones.

Ambos viven en la Villa del Pingüino, un diminuto pueblo (situado en una isla de reminiscencias niponas y caribeñas) que es en sí mismo un micro-cosmos donde nada es lo que parece y, sobretodo, nadie actúa de manera normal… por suerte para nosotros. La población es escasa pero en él podemos encontrar desde una barbería hasta una comisaría. A fin de que nadie descubra la verdadera identidad de su invento, Sembei fingirá ante todos sus vecinos que Arale es en realidad su hermana pequeña, por lo que le pondrá su mismo apellido: Norimaki.

En aquellos tiempos uno no sabía qué era “anime” ni tenía ni la más remota idea de que aquella divertidísima serie era la adaptación de un manga (Shonen Jump, 1980) originalmente de 18 volúmenes, a los que tampoco se tenía acceso aquí. Su grafismo era totalmente paródico, con formas cómicas muy redondeadas y poco detalladas. En el transcurso de sus episodios podíamos encontrar situaciones hilarantes, estrambóticas y descharrantes en general. El sentido del humor pasaba del más absoluto desquiciamiento y sinsentido al humor erótico, e incluso en menor medida al escatológico. Y el elenco de secundarios no tenía desperdicio, siendo de lo mejor de la serie. Desde el pequeño ser alado devora-metal Gatchán (la inseparable compañera/s de Arale del “Kupi Popipu”), los compañeros de clase como Taro o Akane, los héroes como Suppaman (parodia impagable del Superman de DC) y su inseparable tarro de ciruelas ácidas,

Panzán el “Rey de la Selva” (un remedo rubio de Tarzán), el niño Ultraman, el Rey Nikkochan (un alienígena con el trasero en la parte superior de la cabeza)

Una caca rosa (literalmente, personaje censurado en algunos países), la familia Tsun,  dinosaurios, el Sol y la Luna como personajes, animales mitológicos, el malvado Dr. Mashirito y sus Hombres de Caramelo (inspirado en el editor del manga) e incluso el propio Toriyama en diferentes encarnaciones e interactuando con los personajes.

Pero es que además podíamos encontrarnos multitud de ideas descabelladas, máquinas imposibles, inventos increíbles o viajes en el tiempo y el espacio. En cuanto a las tramas, podemos encontrar de todo, desde el sempiterno deseo de Sembei por la profesora Yamabuki que desembocará en boda y familia (el superdotado bebé parlanchín Turbo)  hasta las intentonas alienígenas por escapar de nuestro planeta, pasando por carreras de velocidad y todo tipo de concursos.

En nuestro país la serie fue emitida en los 80 por las autonómicas TV3, Canal 9, ETB-1 y la Televisión Gallega, aunque desde entonces se han dado diferentes reposiciones.

Lo dicho, Dr. Slump es brillante, delirante, divertida a más no poder y entrañable. Aunque Dragon Ball sea la obra por la que se conocerá a Toriyama, no es de extrañar Dr. Slump se haya ganado el título de clásico a pulso y que con el paso del tiempo haya producido todo tipo de merchandising, animes, etc… Incluso podemos encontrar a todos los personajes del manga en unos curiosos episodios de Dragon Ball (tomo 6 de la edición Ultimate de Planeta) y en las posteriores series animadas más actualizadas. Como curiosidad comentar que en el videojuego Dragon Ball: Budokai Tenkaichi 3, la Villa del Pingüino y la propia Arale hacen acto de presencia.

La serie ya tuvo una primera edición en nuestro país por parte de Planeta, que duró 40 números y la nueva constará de 15 tomos, en principio únicamente en castellano según ha confirmado la editorial.

Los que no tuvieron la suerte de poder disfrutar la serie, que sepan que se trataba de algo digno de atesorar en aquellos años. Y para el resto, chicos, de verdad… todo lo que había que hacer para disfrutar aquella vida era sentarse cómodamente en el sofá delante del televisor, solo o acompañado por la familia, sin otra preocupación que zamparse el bocadillo de Nocilla, el pà amb tomaquet con embutido o lo que fuese que te hubiese puesto tu madre entre las manos.

¿Quién no recuerda la entradilla de la serie en TV3, en Canal 9, …?

¡¡  Uncha !!