Tras la edición por parte de Planeta Cómic de De: TALES , muchos esperábamos con ansias la edición de una de las últimas obras de los hermanos Fabio Moon y Gabriel Bá bajo el sello de Dark Horse, Dos hermanos . Publicada originalmente en 2015 y adaptando la novela del escritor brasileño Milton Hatoum, la obra gira en torno a una familia donde la rivalidad entre dos hermanos gemelos acabará arrastrando a toda su familia a lo largo de su historia.
La historia gira en torno a los hermanos Omar y Yaqub, dos gemelos que provienen de una familia de inmigrantes libaneses y que viven en la localidad brasileña de Manaos. Durante su infancia, y tras una discusión que acaba con el rostro de Yaqub desfigurado, es enviado con su familia libanesa durante cinco años. Tras su vuelta todo ha cambiado, y el devenir de la familia se verá marcado de por vida por la relación entre ambos hermanos.
La obra se apoya en una muy buena base: la novela de Hatoum que impresionó a ambos autores desde un principio, pero cuyo paso a novela gráfica no fue tan fácil como cabe esperar. Tras sopesarlo, los hermanos brasileños se dieron cuenta de que a pesar de que esa narración con saltos adelante y atrás en el tiempo resultaba muy atractivo… igualmente era complicado de plasmar en cómic. Ya habían desistido de llevar a cabo la adaptación, cuando años más tarde se encontrarían con el propio escritor de la novela original en un festival literario. Los tres autores compartían editorial y a alguien se le encendió la bombilla al verlos charlar a los tres. Gracias a la insistencia del editor y del propio Hatoum consiguieron convencerlos para que la llevaran finalmente a cabo. La obra acabaría ganando el Eisner a mejor adptación de otro medio.
A pesar de la condición de hermanos de los propios autores, no se identifican con sus protagonistas, aunque sí con cómo la gente asume muchas cosas sobre los hermanos gemelos que no siempre son reales. Ambos hermanos comparten tareas autorales de manera global, aunque Bá reconoce en una entrevista que se sintió más impactado por la novela y es él quien lleva un poco más el peso artístico, así como también el que decidió que el blanco y negro era el formato más adecuado para la novela gráfica por su potencia e intensidad. La novela requirió cuatro años para completarse, y contó con la supervisión y apoyo de Hatoum en todo momento.
El gran fuerte de la obra recae en cómo se desarrolla: comienza como un relato de familia inmigrante en la Brasil de primera mitad del siglo XX, con esa relación entre Omar y Yaqub que se muestra un poco maniquea, con un hermano noble, bueno y trabajador y el otro vividor, descuidado y mimado, mientras que a medida que vamos conociendo detalles de la historia iremos conociendo algunos secretos familiares y la relación entre ellos demostrará que no se trata de una historias de buenos y malos. Aquí todos tienen sus grises y ambos hermanos demuestran que no les importa arrastrar al resto de su familia por su competitividad y ese odio que se profesan.
La historia está narrada desde el punto de vista del hijo de la criada de la casa, un niño inocente, al que mantiene la familia y que, debido a los saltos temporales que da la historia, mantiene ajeno al lector todo el embarazo de la joven india y la identidad de su padre. Son algunos de los muchos misterios familiares que se van revelando poco a poco, de manera que obliga al lector a esforzarse intelectualmente. No es una obra que se pueda leer de manera superficial, o de lo contrario el lector puede pasar por alto muchos detalles fundamentales para conocer el por qué de todo lo que sucede en la historia.
A pesar de que entiendo la postura de Bá en cuanto al dibujo, es inevitable pensar cómo se habría visto esta obra en color. Los ambientes de esa Brasil exótica de principios de siglo y esos escenarios de casas coloniales americanas, podrían haber ganado mucho peso en color, aunque los autores han tomado esa decisión para centrar toda la intensidad en esa relación entre hermanos. El dibujo permite identificar perfectamente a cada uno de los hermanos a pesar de su condición de gemelos, gracias a algunos detalles como un mechón de pelo blanco y la cicatriz provocada en la infancia en el caso de Yaqub.
En definitiva, Dos hermanos es una obra que explora la relación entre dos personas que deciden llevarse mal a pesar de la sangre que corre por sus venas. Una madre sobreprotectora, un padre casi ausente y una mujer deseada por ambos, pero que elige a uno de ellos son la cerilla que enciende una mecha que dirige a la explosión final. Estamos ante un Cien años de soledad a pequeña escala, ambientada en Manaos en lugar de Macondo, pero con intrigas familiares, y relaciones que definen a toda una familia. Una obra que capta muy bien la atención del lector y que invita a hipotetizar continuamente sobre algunos de los misterios que se van planteando durante toda su extensión.
Lo mejor: Esos saltos atrás y adelante en el tiempo, arriesgados, pero que revelan la información de una manera proporcionada en la historia. Cómo va perdiendo el maniqueismo a lo largo de sus páginas.
Lo peor: Si no te gustan las historias de sagas familiares ambientadas en épocas lejanas, no es lo más adecuado para ti.