Saludos pseudogatunos desde la Calle Yancy (ehhh, creo que estoy escuchando demasiados podcasts donde sale Victor :-)). Hoy hablaremos de Diario de nuestra vida entre gatos en Kamakura 2, manga de Keito Yoshikawa y que nos trae Odaiba.
¿Y por qué son pseudogatunos los saludos? Porque como ya comentamos en la reseña del primer tomo, no considero que estemos exactamente ante un manga de gatos. Página tras página seguimos viendo la vida cotidiana de estas dos pobres victimas de sus cinco gatos, de los que en su inocencia se creen los dueños.
El guión sigue centrado (y pienso que seguirá así en los dos tomos que faltan para completar los cuatro que hay en japonés) más en la vida de la pareja que en los caprichos y monerías de los gatos. Con un tono muy realista y sincero que me ha encantado. Haciendo hincapié, por ejemplo, en los problemas con los vómitos de estos pequeños dictador… encantadoras mascotas quería decir :-).
Destacaría el capítulo en el que nuestro querido matrimonio intenta jugar a juegos de mesa… con todos esos felinos cerca. Ya sabéis, intentando comerse pequeñas fichas de carísimos juegos de mesa. Totalmente real y realista, por lo que me han contado miembros de mi club de juegos que viven con Felis silvestris catus.
Podríais tener la impresión de que esta historia es aburrida. No lo es. Pero es cierto que se aleja de esas series mitificadoras de gatos, tanto en la vertiente gatunoencantadora como en la cómica. Ni Garfield ni Plum aparecen mucho en este tomo :-).
Este Diario de nuestra vida… es una obra perfecta para regalar a un niño que quiera tener su primer gato. O a esa amiga que se ha independizado y tiene sitio en su nueva casa para una mascota. Olvidáos de tener sillones no arañados, alfomblas no manchadas, cocinas sin olor a gatos… Esta obra es un perfecto manual de lo que tu vida será cuando le abras la puerta a estos animalitos de silenciosos pasos…y sibaritas gustos alimenticios.
No quiero extenderme mucho, repitiendo siempre lo mismo. Lo bueno, si breve, dos veces bueno; que decía aquel escritor.
El estilo de dibujo de la autora es una mezcla entre el trazo simple y algo caricaturesco con el que nos muestra a los minimos y el estilo más realista (siempre dentro del estilo manga genérico, esto no es gekiga) con el que aparecen los humanos y los escenarios. En contra de lo habitual en este género, Mihoko es más expresiva que sus mascotas.
Al final de cada capítulo tendremos una página extra. Tanto de tiras relacionadas con los personajes como bocetos o comentarios de la autora. Son un agradable cambio de estilo. Y que no se me olviden las dos páginas finales del epílogo, donde la autora hablará con nosotros como si fuéramos lectores de una revista de manga japonesa.
Sobre la edición comentaremos que las portadas son lisas, sin historias o chistes extra.
La traducción es obra de Elena Diez.
¿Por qué leer Diario de nuestra vida entre gatos en Kamakura 2?
Un retrato realista de la convivencia de humanos y gatos.
¿Por qué no leer Diario de nuestra vida entre gatos en Kamakura 2?
Buscas historias de gatos adorablemente adorables o cómicamente cómicos.
