Es la hora de las tortas!!!

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Degas. La danza de la soledad

Degas. La danza de la soledad
Guion
Salva Rubio.
Dibujo
Ricardo Efa.
Formato
Cartoné, 116 págs, color. 22x31 cm.
Precio
24€.
Editorial
Norma Editorial. 2021.
Edición original
Degas. La danse de la solitude (Dargaud-Lombard).

Llevar a cabo la biografía de un pintor en forma de cómic no es nada fácil. Yo no sabría por dónde orientarla: su vida, su obra, su cara menos conocida, dar más lugar a la parte visual evocando un repaso por la obra del autor… Pues bien, Salva Rubio y Ricardo Efa saben muy bien cómo plantearlas, y vaya si le sacan partido. Tras su maravilloso repaso a la vida y obra de Monet en Nómada de la luz , Dargaud-Lombard quedó tan entusiasmada con el resultado que les encargó un nuevo proyecto centrado en otro pintor. Degas. La danza de la soledad  es ese proyecto y, una vez más, demuestran que son el tándem perfecto para llevar a cabo este tipo de obras. Norma Editorial, que editó tanto la citada biografía de Monet como su aclamada Django. Mano de fuego , es la encargada de traernos esta nueva joya.


La obra de Degas es variopinta. Conocida fundamentalmente por la pintura, el artista experimentó con todo tipo de arte: escultura, grabados, fotografía… y a pesar de ser catalogado como un pintor impresionista, siempre se consideró a sí mismo un autor a caballo entre dos épocas. Huía del academicismo y aborrecía determinado tipo de pintura clásica y a aquellos que pintaban en exteriores, pero igualmente despreciaba al movimiento bohemio que se consideraba moderno en su época. Para el gran público es conocido fundamentalmente por sus pinturas y esculturas de bailarinas, pero su obra fue extensa y con una búsqueda continua por la experimentación. Con una personalidad difícil, pero amigo de sus amigos, era una figura apasionante en muchos aspectos, y no ocultaba sus influencias y admiración por otros compañeros, a pesar de su altanería.

Rubio condensa a la perfección todos estos aspectos de la obra de Edgar Degas. Divide la obra en dos grandes capítulos, uno visto desde la perspectiva del propio artista, y otro desde el de su gran compañera y amiga Mary Cassatt. También se incluyen dos cortos capítulos a modo de prólogo y epílogo que encuadran perfectamente esta obra. Hay mucho escrito sobre Degas, y tenemos incluso el propio diario del pintor, pero poco se sabe con exactitud sobre las verdaderas intenciones de Degas y Cassatt. Parece que pudo haber sentimientos amorosos entre ellos, pero dado el carácter más bien asexual de él, que se llegó a justificar por una supuesta homosexualidad o incluso impotencia, no hay nada seguro. El guionista de esta obra da un paso más e incluye un pasaje que es la única licencia literaria que se permite, pero que me parece que mejora mucho el resultado final de este cómic, sin limitarse a ser un resumen de anécdotas y hechos sobre el artista, aportando una calidad humana a los personajes que potencia el disfrute de la lectura. También deja muchas cosas a interpretación del lector, lo cual te involucra mucho más en la lectura.


Si el guión es una verdadera delicia por cómo abarca todos los aspectos del protagonista, el dibujo de Efa es un pilar imprescindible. Ya vimos de qué era capaz en Monet  y Django , con estilos cambiantes que se adaptan buscando evocar sensaciones muy concretas. Si con la biografía del autor del ciclo de Los nenúfares  el dibujo tenía una línea clara y un color más sólido, en esta obra vemos una técnica diferente, que le aporta una textura distinta al color, y evoca con acierto la obra de Degas.  Como sucedía con Monet, son numerosas las referencias incluidas en toda la obra a las diferentes pinturas y esculturas del artista. Además, se encuentran recogidas todas ellas al final del libro por si al lector se le ha pasado alguna.

Además, la obra incluye un extenso artículo a cargo de Rubio sobre cómo se planteó la realización de este cómic y apunta numerosos detalles biográficos y cómo los incluyó aquí, por lo que la experiencia es absolutamente enriquecedora desde el punto de vista biográfico y artístico.


En definitiva, Degas. La danza de la soledad  es un regalo para los amantes de la pintura. Una obra que recoge, con gran habilidad, aspectos biográficos y artísticos del pintor, con un continuo homenaje visual a su trabajo y un repaso a su vida, que nos permite visualizar desde otra perspectiva algunas de sus obras y entender mejor esa continua experimentación. Todo dando vida a unos personajes que, no por ser reales, carecen de un arco evolutivo interesante para la historia en sí. Ojalá y Dargaud-Lombard siga apostando por esta serie de biografías de pintores y confiando en Rubio y Efa, excepcionales a la hora de condensar la vida y obra, evocar visualmente el trabajo del artista y dar calor humano a los personajes. Si te gusta la pintura, aquí encontrarás una obra que leer y releer buscando nuevas referencias, e intentando abarcar todas las capas de la biografía. Excepcional.

Lo mejor: Lo bien que condensa vida, obra y personalidad del artista. Las ganas que dejan, con estas obras, de continuar investigando sobre el autor o los otros artistas que aparecen en ella, de descubrir algunas obras que no conocías. El artículo final de Rubio, completísimo y que complementa la lectura.

Lo peor: Si no te gusta la pintura, tal vez encuentres estas obras como biografías de señores estirados que te importan poco.