Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Deathstroke: Ciudad de asesinos

Deathstroke: Ciudad de asesinos
Guion
Marv Wolfman.
Dibujo
Steve Erwin.
Tinta
Willie Blyberg.
Color
Adrienne Roy, Tom McCraw.
Traducción
Francisco San Rafael,Fabián Rodríguez.
Formato
Cartoné, 248 págs, color.
Precio
13,99€.
Editorial
Salvat/ECC Ediciones. 2024.
Edición original
The New Teen Titans #70, Deathstroke: The Terminator #1-9 (DC).

El coleccionable de Salvat en colaboración con ECC Ediciones, Colección Héroes y Villanos, nos sigue trayendo algunas pequeñas joyas que están pasando desapercibidas, por su contenido de material clásico INÉDITO en nuestro país. Es el caso de Deathstroke: Ciudad de asesinos, que contiene el número 70 de la serie de Nuevos Titanes, que servía de «episodio piloto» para la que fue la primera serie protagonizada por Deathstroke, y que acabaría alcanzando 60 números y 4 anuales. En este tomo se incluyen los primeros dos arcos argumentales, o lo que es lo mismo, los primeros 9 números de la colección.


Antes de continuar, hay que matizar un par de asuntos, por si te llaman la atención el material y el personaje. Efectivamente, la serie de los 90 de Deathstroke permanece inédita en España, pero como buena serie de esa década… tiene una serie de características que a día de hoy puede ser recibida con algo de extrañeza, aunque esta serie encaja mejor con el tipo de serie de principio de los ochenta que de los noventa. Marv Wolfman hace un trabajo repleto de historias desarrolladas en ambientaciones exóticas del mismo modo que luego salta a otras urbanas, cercanas al Green Arrow de Mike Grell o el Vigilante de… oh wait… el propio Wolfman (cuyos primeros números también han sido publicado dentro de este mismo coleccionable).

La primera historia del tomo es una suerte de episodio piloto dentro de Nuevos Titanes (que sorprendió a los lectores de la colección en su día, por no aparecer ni un solo titán en ella) y lleva a Slade Wilson a Qurac, donde tendrá que mediar en un intento por acabar con la vida del presidente del país. A continuación pasamos a la serie de Deathstroke en sí, cuyo primer arco continúa la historia vista anteriormente y traerá de vuelta a un personaje muy conocido para el mercenario. Se trata del Destructor, cuya identidad se reveló como el hijo de Slade, Grant Wilson, quien falleció durante una batalla por un fallo cardíaco provocado por el suero que le inyectó HIVE para convertirlo en un asesino como su padre. Entonces, si está muerto… ¿cómo puede ser que haya vuelto? En el siguiente arco argumental Deathstroke tendrá que interceder en la protección de un mafioso en Gotham, tras haber delatado a sus compañeros, y se verá inmerso en un cruce entre policía, federales, mafiosos e incluso Batman.


El dibujo es otra de esas cosas que hay que ver como propio de los años 80-90. Y es que Steve Erwin hace un gran trabajo, pero es ese tipo de dibujo que nos retrotrae inmediatamente a otra época, repleto de líneas cinéticas, personajes fumando, ángulos forzados y rostros con expresiones de intensidad. Probablemente para los que crecimos leyendo este tipo de cómics no tengamos mayor problema con él, pero para lectores más acostumbrados al salto digital de mediados/finales de los 90 pueden encontrar el trabajo de Erwin como algo que dificulte la lectura. Me gusta especialmente cómo trata las escenas de peleas, muy bien coreografiadas y con una narrativa dinámica.

En cuanto a la edición de Salvat/ECC, decir que este coleccionable es una importación del coleccionable que está publicando en Inglaterra Hachette. Eso tiene alguna consecuencia como los artículos de complemento, que no son originales, sino que se traduce de los de la edición original, lo cual produce alguna contradicción, como esos elogios hacia las portadas de Mike Zeck para la serie… cuando no se incluyen ni antes de cada número ni al final del tomo. En todo caso, se agradece que incluya artículos como el del final del tomo, escrito por el editor original de la serie Jonathan Peterson, donde nos explica cómo llegó a publicarse la serie y a contar con el equipo creativo que acabó al frente. Igualmente, poder tener un tomo con 10 números USA en cartoné y con material inédito por solo 13,99€… es ciencia ficción hoy día.


En definitiva, Deathstroke: Ciudad de asesinos es un tomo muy interesante para los seguidores de la DC de antes del cambio de milenio, con un precio insuperable y una edición que, pese a algunas posibles pegas, es bastante buena. Una oportunidad para leer los primeros números de la serie de un personaje que, pese a ser un villano, cuenta ya con bastantes números en los diferentes volúmenes que ha tenido su colección. Material noventero puro, pero fresco y entretenido, que permite además conocer bien el origen del personaje, y conocer a sus principales personajes secundarios como algunos de sus hijos, su ex Adeline o el inseparable Wintergreen.

Lo mejor: El precio. Que sea material inédito. A mí me ha parecido bastante entretenida, pese a que se nota el paso del tiempo.

Lo peor: Si no estás acostumbrado a este tipo de material de los 80-90, puede costar un poco entrar en él.