Las sinergías entre el séptimo y el noveno arte son algo relativamente moderno. Me explico: de siempre han existido adaptaciones de películas de moda publicadas por Marvel y DC, pero no fue hasta el estreno de la primera entrega de “Batman” de Tim Burton que en la editorial decidieron editar tebeos especiales que coincidieran con tan señalado evento. Ahora, más de treinta años después, se acaba de estrenar la defenestrada secuela de “Joker” y en España ECC ha tirado la casa de la ventana con la publicación de un coleccionable con sus “hazañas” más célebres (sí, ahí tenéis una nueva edición de “La Broma Asesina”), un álbum especial con historias de múltiples artistas (entre ellos nuestro David Rubín) y un pocket con un batiburrillo de historias de lo más resultón.

Joker: El abogado del diablo

Empezamos con la recuperación de la historia que da nombre al volumen. Publicado originalmente como novela gráfica de 96 páginas en 1996. Sin duda, esta primera historia es la más relacionada con la citada secuela de “Joker” al contarnos una historia carcelaria centrada en la némesis definitiva de Batman. Ahora bien, solo se parecen en el concepto. El tono y el desarrollo no podrían ser más diferentes. Escribiendo nos encontramos a Chuck Dixon, posiblemente el guionista más prolífico de los noventa en la franquicia del Señor de la Noche, con cerca de 300 tebeos con su firma entre las series regulares de Detective Comics, Robin, Nightwing y miniseries y especiales varios.

Dixon entiende como pocos la psicología del Caballero Oscuro y su relación con el Joker. En “El abogado del diablo” nos plantea un interesante dilema cuando el Príncipe payaso del crimen es encarcelado por una serie de crímenes y condenado a muerte por ellos. El problema reside en que Batman sospecha que, por una vez, el sonriente maleante no es el culpable y alguien quiere cargarle el muerto. Así pues, ¿dejará el héroe que el psicópata del Joker sea una víctima del karma por sus anteriores crímenes o tratará de hacer justicia por todos los medios?

Creo que la respuesta es más que obvia y tranquilos, no se trata de un spoiler, porque la premisa queda establecida en las primeras páginas. Lo verdaderamente interesante es ver cómo Batman y la mayor parte de sus secundarios se enfrentan a esta disyuntiva ofreciendo cada uno su punto de vista.

Pese a que el tono de la historia es principalmente detectivesco, la calidad de “El abogado del diablo” no reside tanto en la resolución de enigma de quién está tras los asesinatos que le han colgado al Joker sino en la calidad y la fuerza de los diálogos, los debates y las dudas de un puñado de personas que más que nunca se mueven en una escala de grises dejando de lado posturas más maniqueas. No había leído nunca esta historia y creo que se ha convertido por méritos propios en una de mis preferidas.

La parte artística recae en el veterano Graham Nolan, que se marca unas páginas excelentes. Su interpretación del Joker recuerda bastante a la versión de Paul Dini y Bruce Timm para la mítica serie animada estrenada en 1992. La única pega, y no es culpa del artista, es que no podemos disfrutar como es debido de su arte por culpa de una reproducción de los materiales bastante chapucera. Da la sensación de que, en plena era digital, ECC hubiera recurrido a un escaneado chungo del cómic original.

Seguimos con “Batman: Harley Quinn”. Y es que si “Joker: Folie á deux” contaba con un aliciente especial, este era la presencia de Lady Gaga dando vida a la Doctora Harleen Quinzel. Como todos sabréis, la emblemática y maltratada pareja del Guasón debutó originalmente en la mencionada teleserie “Las aventuras de Batman”. En concreto en el séptimo episodio “El favor del Joker”.

Su aparición en el canon oficial de DC Comics se demoró siete años hasta la publicación del especial nombrado en el párrafo anterior. Fue en pleno contexto de la macrosaga “Tierra de Nadie”. Y fue el propio Paul Dini el encargado de presentarla en sociedad en un número que sentó las bases sobre las que edificarán docenas de autores a partir de ese momento: su tormentosa relación con su “amorcito”, su relación bastante más sana con Poison Ivy o la manera que tiene de sacar de quicio a toda la Batfamilia.

Dini se encarga de hacer pasar un buen rato al personal con un tebeo que parece uno de los episodios televisivos de la serie que vio nacer a Harley. Es tan ligero como divertido pero a la vez ofrece varias capas de lectura al presentar a unos personajes profundamente complejos. Esta aventura sí que la había leído y mantiene la misma frescura que tenía cuando fue publicada en 1999. Lo que no ha envejecido tan bien es el estilo de Ivel Guichet con su anatomía fallida y un diseño de página confuso influenciado hasta cierto punto por las tendencias amerimangas del momento.

Cierra este DC Pocket una historia corta realizada íntegramente por el autor croata Stjepan Šejić (“Harleen”) extraída de la antología “Harley Quinn: Black, White And Green”. Meramente anecdótica. Ni suma ni resta al conjunto.

En definitiva, “Joker/Harley: El abogado del diablo” ofrece un buen rato de lectura con historias de calidad a un precio imbatible. Si no tenéis estos cómics en otra edición, tenéis una ocasión estupenda para haceros con ellos.