Es bastante habitual que los cómics basados en franquicias provenientes de otros medios, ya sea cine, televisión, novelas o videojuegos, tengan una calidad artística más bien escasa. La campaña publicitaria ya está hecha sólo con el logo del producto popular en la portada, y lo que se gasta en pagar la licencia se compensa contratando a autores habitualmente desconocidos. No es el caso con los cómics del videojuego Cyberpunk 2077: uno de los guionistas habituales es Bartosz Sztybor, escritor y directivo de CD PROJEKT RED, el estudio que desarrolló el videojeugo, y hemos tenido por aquí artistas del nivel de Filipe Andrade o Danijel Žeželj. En esta nueva entrega, XOXO, tenemos nada menos que a Jakub Rebelka, un autor polaco que resulta ser una debilidad personal.
Cierto, el motivo principal por el que me acerqué a XOXO fue Jakub Rebelka. No el único, porque después de varios otros he acabado encontrando en los cómics de Cyberpunk un nivel inesperadamente alto. Y aunque el arte está al nivel esperado, la historia me ha acabado atrapando también. Lo que nos encontramos en XOXO (abreviatura en inglés de «abrazos y besos») es una mezcla de un buen puñado de historias y géneros que gira alrededor de contarnos la tragedia de Romeo y Julieta en el ambiente sucio y degradado de Night City. Estamos ante la clásica historia de chico conoce a chica, chico se enamora de chica, pero las familias de chico, Screw, y chica, Kali, se llevan a matar. Pero en este futuro ya-no-tan-lejano del 2077 no son los Montesco y los Capuleto, son las bandas callejeras de los Maelstrom y los Mox, y además de la tradicional guerra de bandas, en esta historia están enfrentados por un pincho de contenido desconocido pero que se supone que vale un montón de pasta. Y si la historia de Shakespeare ya termina como el rosario de la Aurora, nos podemos hacer una idea de que esta versión no va a salir mejor. En Night City no hay finales felices.
Añadidas a la versión Cyberpunk de Romeo y Julieta tenemos un buen puñado de referencias. Screw tiene una ciberpsicosis como un camión, no hace falta más que mirarle para darse cuenta de que se ha pasado con los implantes -eh, es un Maelstrom- y su cabeza no funciona muy allá. Y en su física y mentalmente perjudicado cerebro se monta una película que mezcla sus sentimientos con los recuerdos de una serie de dibujos animados que veía de pequeño, que nosotros veremos con un estilo totalmente cartoon, también dibujado por Rebelka, que nos mezcla los dibujos de Tex Avery con La Máscara (versión película de Jim Carrey) y una pincelada de ¿A quién engañó Roger Rabbit?
El guion de Bartosz Sztybor es impecable en historia y tono. No esperábamos menos de él: además de ser el guionista de la serie de televisión Edgerunners, también es el responsable de cinco de los siete cómics de Cyberpunk 2077 que hemos visto hasta ahora en castellano, con uno de los cuales se llevó un premio Hugo y un Ringo. El dibujo de Jakub Rebelka es perfecto para la historia que tenemos entre manos: sucio y violento para los momentos reales, y cartoon pero turbio para las ensoñaciones de Screw.
Hay dos preguntas que se puede hacer alguien que se acerque por primera vez a estos tebeos. La primera es si hace falta conocer algo del mundo de Cyberpunk para leerlos. La respuesta es que viene bien conocer el mundo, pero no es imprescindible. Se entiende todo de forma razonablemente clara, aunque los nombres de las bandas, conceptos como la ciberpsicosis o el uso de terminología específica del juego como llamar edi a la unidad monetaria pueden resultar un poco desconcertantes. Y la segunda es si se puede leer XOXO sin haber leído los seis anteriores. En este caso es un sí sin matices. Todos ellos funcionan de forma totalmente independiente.
Aunque teniendo el nombre de un autor que nunca decepciona en portada era de esperar que este XOXO fuera a tener un buen nivel, ha sido toda una sorpresa encontrarnos una historia tan fascinante. A estas alturas, los cómics de Cyberpunk 2077 no sólo son garantía de compra, sino que me están haciendo pensar en comprar los que he dejado pasar.
