La Saga de Atlas & Axis o Baboon! son tebeos de esos de sentarte, abrir, dejarte llevar y disfrutar. Su denominador común es su autor, el balear Pau, del que sin miedo a equivocarme podría decir que se trata de uno de nuestros autores en activo más talentosos. Por eso cada vez que le echamos la zarpa a un tebeo suyo es motivo de celebración. Hoy vamos a hablar del primer volumen, esperamos que de unos cuantos, de Curtis Hill.
En dos brochazos, Pau nos hace viajar unas cuantas décadas al pasado, a una América alternativa plagada de animales antropomórficos que sin saberlo se está dirigiendo poco a poco al conflicto bélico conocido como Segunda Guerra Mundial. Por delante tenemos ochenta apasionantes páginas en las que podremos encontrar unos personajes poderosamente bien definidos que en un par de pinceladas sentiremos como propios.
Curtis Hill es piloto de carreras, su máximo deseo es ganar las 500 millas de Melon City. Para ello vive por y para los coches, al igual que su amigo, el ingeniero Dino Canino. Por desgracia, nada sale nunca como uno quiere y el camino hasta y durante la carrera no será fácil por culpa de las envidias, los intereses ajenos o el espionaje industrial. Así, de buenas a primeras, Pau te planta una historia con sabor añejo de la mejor serie negra de los años cuarenta. Una historia que bien podría estar protagonizada por Lauren Bacall, Humphrey Bogart o Steve Mcqueen. No obstante, Curtis Hill es un tebeo que contiene mucha más chicha que la que puede encerrar el competitivo mundo de las carreras de coches primigenias.
Estamos ante un tebeo que oculta una trama de fondo mucho más seria y dramática, de la que apenas nos ofrecen un par de bosquejos de lo que será, pero que resulta suficiente para darte cuenta de que estamos ante una historia mucho más grande. Por lo tanto lejos de ser un simple divertimento ligero queda claro que Pau tiene un plan en su libreta.
A nivel gráfico Curtis Hill quita el aliento. Pero esto no es ninguna sorpresa porque hablar de Pau es hablar de pasión por la viñeta, de perseverancia y talento. En cada obra que saca el autor se nota que se ha dejado la piel en el proceso. Este álbum no es una excepción. Solo hay que fijarse en la minuciosa labor de documentación llevada a cabo por el autor a nivel de vestuario, diseño de edificios y la tecnología de la época. De ahí pasamos al maravilloso diseño de los carismáticos personajes que nada tiene que envidiar al de los mejores grafistas de Disney o al de Blacksad dibujado por Juanjo Guarnido. Y terminamos alabando el uso del color y las sombras para terminar de dotar a la obra ese aspecto tan de noir cinematográfico.
El proyecto de Curtis Hill fue galardonado con el premio Ciutat de Palma de cómic de 2019 y fue publicado por Escápula Cómics, sello del autor. Para que viese la luz fue necesaria una campaña de mecenazgo en la plataforma Verkami, que alcanzó su objetivo principal en tan solo 19 días. El excedente del objetivo original fue usado por Pau para dotar a este primer tomo de Curtis Hill de una serie de extras sensacionales como fueron una pegatina, una lámina limitada firmada por el autor y sobre todo un completo sketchbook del autor con diseños, bocetos, storyboards en el que además explica todo el proceso de composición de página con técnicas bastante sorprendentes.
Actualmente Pau está enfrascado en un proyecto titulado “Las cinco banderas” que está saliendo adelante en su página de Patreon. Tiene una pinta alucinante.
Os dejo con un vídeo del autor realizando una de las páginas de Curtis Hill. Que ustedes lo disfruten.