Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Cuerpos sonoros

Cuerpos sonoros
Guion
Julie Maroh.
Dibujo
Julie Maroh.
Formato
Rústica con solapas, 304 págs, Color, 17x24 cm.
Precio
24€.
Editorial
Dibbuks. 2018.
Edición original
Corps sonores (Glénat).

El salto a la fama de la autora francesa Julie Maroh se debe a su primera obra, El azul es un color cálido, y casi más a su exitosa adaptación cinematográfica, La vida de Adèle. Tras esa primera obra llena de sensibilidad, sorprendió con un cambio radical de registro e incluso de estilo gráfico en su segunda novela gráfica, Skandalon. Ahora, Maroh vuelve con Cuerpos sonoros a un terreno más intimista y centrado en los sentimientos humanos. Una obra que explora los diversos tipos de relaciones humanas y las distintas fases de la relación entre dos (o más personas) cualesquiera que sean sus edades.

Cuerpos sonoros
Cuerpos sonoros
es un conjunto de 21 relatos cortos ambientados en Montreal, de extensión indefinida, más una introducción que adapta/utiliza un fragmenteo de la canción À chaque fois (Cada vez), de la artista francesa Barbara. Hay relatos de 4 páginas y otros de 16, y salvo dos relatos concretos, que analizan una relación centrandose en el chico y después en la chica, no tienen ninguna relación entre sí. De hecho, el primer relato ya es una declaración de intenciones, en el que vemos a una mujer que observa a un hombre y una mujer en el parque e imagina una relación hipotética entre ellos. Ahí la autora está poniendo el punto de mira en nosotros, que vamos a sentarnos a mirar por la ventana que nos brinda el libro, a ver pasar a los distintos personajes, cada uno con su propia historia.

Leí en su día El azul es un color cálido y me gustó, pero leer este Cuerpos sonoros me ha dado ganas de volver a hacerlo. Me parece fascinante la capacidad poética que tiene Julie Maroh. Tiene frases que te invitan a detenerte y recapacitar sobre ellas y con la variedad de sus relatos hace que sea imposible que alguno de ellos no te haga sentirte identificado. En esta obra vamos a ver relaciones de todo tipo: heterosexuales, homosexuales, poliamor, amor maduro, amor trans, amor adolescente que en realidad enmascara un sentimiento de amistad profunda… Y vamos a ver todas las fases del amor: la primera cita, la duda de si llamar o no, la ruptura, la negación a esa ruptura, la pasión, la confianza, el dolor, el duelo…

Decir qué relato te ha gustado más es fútil, porque cada uno vamos a tener nuestra carga de identificación con uno u otro y seguro que lo que a mí me emociona a otro lector puede producirle indiferencia, pero sí tengo que decir que incluso los relatos que me han interesado menos, o que he encontrado más distanciados de mi propia experiencia vital me han sorprendido por la normalidad que transmiten, incluso en elecciones sexuales que no tienen nada que ver con la mía, pero sobre todo por su sensibilidad. En otras obras similares que exploran sentimientos humanos he encontrado que hay una tendencia al adoctrinamiento o un intento de aclarar qué es lo correcto o incluso lo aceptable. Maroh nos abre una ventana y nos muestra historias que no tienen ningún tipo de moraleja, pero nos las cuenta con una delicadeza y una cotidianidad que llegará a cualquier tipo de lector.

Cuerpos sonoros
Pero aunque cada uno tengamos nuestro propio ranking, sí me gustaría mencionar alguna que me ha gustado especialmente: La declaración, donde una chica declara sus sentimientos sobre su relación a tres bandas con otra pareja; Regreso al amanecer, donde un tipo que es sordomudo se muere de celos porque su pareja (hombre) ha ido a cenar con la expareja de él (mujer); Enfermedad-incendio, sobre una pareja donde ella padece una enfermedad crónica que repercute sobre la relación; y sobre todo En Mont-Royal: nuestras vidas se unen, donde un niño confiesa a su “mujer” (en el juego) que se siente chica. Esta útima está narrada con una naturalidad y una sensibilidad que pone la piel de gallina.

El dibujo de Maroh también es especialmente atractivo. Con un estilo que mezcla rotulador, lápiz y acuarelas, intenta aportar siempre un cambio de un relato a otro, y usa una serie de recursos visuales que me han gustado mucho, como la relación pasional que acaba haciendo arder a una pareja, el timbre que hace que la onomatopeya acabe sacando el corazón, o todo el relato Fantasmas de lo hipotético, que es el más fantástico de todos. A pesar de que he puesto en la ficha que el cómic es a color, realmente se trata de una obra en blanco y negro pero algunos relatos parecen estar hechos con un filtro de Instagram. Tienen tonalidades más ocres o diferentes, lo cual hace que no sea un blanco y negro puro.

Cuerpos sonoros
En definitiva, Cuerpos sonoros.

Un compendio de historias sobre relaciones humanas escritos con una ternura exquisita. Un libro que rezuma poesía tanto en palabras como en imágenes, y que seguro llegará al corazón del lector por tocar algún aspecto con el que se va a sentir identificado. Los cuerpos sienten con tal intensidad que emiten sonidos… Si eres de los que piensa que no te emocionas fácilmente y que este tipo de obras ni te inmutan, te invito a que vayas a tu librería y abras el libro por su primera página, eches un vistazo a la solapa de la portada, donde se recogen una selección de frases de los relatos. A mí ya solo con eso me había hecho lanzarme de cabeza a esta fantástica piscina y de hecho ya tengo preparada una relectura de la primera obra de Maroh, que le valiera el premio del público en el festival de Angoulême.

Lo mejor: La sensibilidad. Los recursos visuales que utiliza la autora. La naturalidad con la que trata las diversas opciones sexuales, sin dar sensación de postureo.

Lo peor: Si no te gustan las obras sobre sentimientos, no es para ti.

Para seguidores de la obra de Maroh. Para los que disfrutan con historias sobre sentimientos, sin reparar en color, edad o sexo. Para recordar relaciones pasadas o presentes, seguro que alguna es como la tuya.