Pese a todas las agoreras previsiones, este año se ha superado la barrera de los 100.000 asistentes al Saló. Quién lo iba a decir. Con el crisis, el paro, la gente que no tiene dinero para gastarse en tebeos… Nada, nada: 108.000 asistentes del ala. Con que cada uno se haya gastado 10 EUR, más el precio de las entradas, eso hace un total de… espera, que cojo la calculadora científica… Bueno, una pasta gansa.
Y lo mejor es que había muchos papis frikis llevando a sus hijos por primera vez, e iniciándoles en el noble arte de la lectura de tebeos. Porque no nos engañemos: leer tebeos es un arte que no está alcance de cualquiera. Eso de juntar letras para formar palabras, que forman frases coherentes, y que unidas a las imágenes constituyen una narración secuencial… Vale, suena más difícil de lo que en realidad es.
Pero vamos, al lío, que habéis entrado aquí para leer la tira salonera, y yo aquí dándoos la brasa:
Bueno, a Mike no le apetecía dibujar fondos, así que hemos tirado de fotos. Oye, si en Marvel lo hacen, aquí no tenemos por qué ser menos.