De un tiempo a esta parte, Javi de Castro nos tiene acostumbrados a no dejarse encasillar con ninguna de sus nuevas obras que presenta. Lo mismo te presenta una obra de terror como Villanueva, que una de ciencia ficción como Ace Thunders, de Medicina Gráfica como Que no, que no me muero o un webtoon multinominado en los Eisners como The Eye. Ahora nos llega una nueva obra con un género nuevo que explorar, y en esta ocasión no es otro que el infantil. Con Cosmo en el espacio nos brinda la oportunidad de sorprender a los más pequeños de la casa con una obra cuyo diseño me parece una obra de ingeniería alemana… Nos llega gracias a Astiberri, dentro de su línea infantil Txikiberri.
La obra cuenta el viaje de un joven astronauta a través del espacio. En su viaje perderá inicialmente el contacto con la base y se verá envuelto en numerosas aventuras en las que conocerá a seres de otros planetas, robots y personajes de todo tipo. Vueltas y más vueltas en el espacio por diferentes planetas. Dara tantas vueltas que el lector se verá contagiado hasta el punto de tener que darle la vuelta al libro para completar la historia y llegar al final de ella.
Y es que lo más sorprendente de la obra es su cuidado diseño. Algo que sorprende a aquellos niños que deciden acercarse a ella, es el poder leer un cómic que, una vez llegamos al final del libro, tenemos que darle la vuelta para completar la historia. De Castro hace un trabajo de diseño impresionante, para que cada una de las viñetas tenga sentido tanto en un sentido como en el otro, hasta el punto de rediseñar a algunos personajes para que cambien a otros diferentes o a ser el mismo, pero después de sufrir una rotura de las ropas o de decidir cambiarse de peinado. El riesgo que corre el lector adulto que conozca al autor y pierda la perspectiva de que estamos ante un cómic infantil, es predecir a algunos cambios que resultan forzados y diseños que pueden anticipar el cambio sufrido al darle la vuelta. Pero si consigues abstraerte y leerla con una visión de niño, o eres capaz de ponerte en la piel de sus lectores la obra es absolutamente maravillosa y sorprendente.
El dibujo es sencillo, con colores planos y diseños geométricos para las figuras. Como decía, algunas de las viñetas pueden parecer algo forzadas para mantener su lectura en ambos sentidos, pero son muy pocas. El trabajo de diseño, no solo para que encaje el dibujo… sino la propia narrativa, con rejillas de viñetas heterogéneas es absolutamente fascinante. Con un diseño así, lo fácil habría sido recurrir a una rejilla más simétrica, con una estructura de 3×3, por ejemplo, pero su autor no se deja arrastrar por la comodidad, y plantea unos diseños que exigen mucho más cuidado a la hora de plantear las escenas en ambos sentidos.
En definitiva, Cosmo en el espacio es de esos cómics que me habría encantado leer de niño. Un cómic de los que genera pasión por la lectura si te llega en un buen momento, realizado con mucha inteligencia y cuidado por la historia. En estos tiempos de dispositivos electrónicos y videos cortos, si tenéis algún peque en la casa, y no os resulta fácil descubrirles la lectura, con esta obra tenéis una oportunidad de picar su curiosidad y destapar el potencial que tiene el cómic para divertir, enseñar y sorprender.
Lo mejor: Su cuidadísimo diseño. Lo bien que funciona la historia de principio a fin. De esos cómics perfectos para hacer cantera de lectores nuevos.
Lo peor: Leerlo como adulto olvidando que es un cómic infantil.