Corría el año 1994 cuando la Casa de las Ideas publicó la miniserie de cuatro prestigios “Marvels” de Kurt Busiek y Alex Ross. El éxito fue instantáneo, incluso ganó varios premios Eisner. Curiosamente, la secuela “El ojo de la cámara” tardaría décadas en llegar y dejaría a Ross por el camino. Sin embargo, la editorial publicó una serie de historias en formato prestigio a partir del año siguiente que trataron de emular el tono de la original. Para la ocasión se contó con escritores que, en su mayoría, apenas habían trabajado para Marvel y con dibujantes de estilo pictórico. “Ruinas” fue el primero de ellos y el más famoso.
“Ruinas”, la visión avinagrada por excelencia del Universo Marvel
Los dos números de “Ruinas” fueron realizados por Warren Ellis y Cliff y Terese Nielsen. La historia se publicó originalmente bajo el sello “Marvel Alterniverse”. Destacar que solo se llegaron a publicar tres títulos con ese logo en portada: el que nos ocupa, “La última historia de los Vengadores” y “El Castigador mata al Universo Marvel”. Como veis, la alegría de la huerta oigan.
En “Ruinas”, Ellis nos ofrece una visión radicalmente opuesta a “Marvels”. La historia se cuenta también bajo la perspectiva de Phil Sheldon. Lo que sucede es que aquí todo lo que podría haber ido mal ha ido peor. En esencia, seremos testigos de cómo el inicio de la llamada “Edad de los prodigios” es también el comienzo del fin de la humanidad. Banner sufrió horribles deformidades, Peter Parker ha desencadenado una plaga a raíz de la mordedura de la araña, los 4 Fantásticos no llegaron a existir y Los Vengadores fueron liquidados por el gobierno.
El trazo oscuro y sucio del dibujo también ayuda a transmitir la pérdida de fe y esperanza, haciendo que sea inevitable que a uno le embargue una profunda sensación de tristeza. Adicionalmente, “Ruinas” también es el vehículo del que se sirve Warren Ellis para mofarse sutilmente del género de los superhéroes. Para mucha gente, esta historia es considerada poco más que un “What If…?” con ínfulas. A título personal, me ha encantado ver a los principales personajes de Marvel hundidos en la miseria. Una apropiada alegoría sobre cómo estaban la mayoría de los títulos regulares en la fatídica década de los noventa.
La segunda historia es “Blockbuster”. Contamos con Mike Baron, el creador de “Badger”, en una historia que bien podría cuadrar en el Universo Marvel oficial. La premisa es de lo más interesante, y parte de las consecuencias de una batalla entre Estela Plateada, Los 4 Fantásticos y Terrax que deja sin casa y en la miseria a muchas personas. De fondo también cuaja una historia de amor (algo turbia).
Con dibujo de Shawn Martinbrough, el foco se sitúa nuevamente en el hombre de a píe y en lo insignificante que puede llegar a ser cuando los dioses, titanes, prodigios (o como se quiera llamarlos) chocan entre ellos. “Blockbuster” es la historia más floja de este volumen, principalmente porque la mala leche y toda la crítica que vierte Baron en las primeras páginas se va desinflando hasta crear un final de lo más complaciente.
Seguimos con “Demonios internos”. Mariano Nicieza junto a Bob Wakelin (ilustrador galés con una dilatada trayectoria como portadista de videojuegos como “Batman” o “Cabal”) nos hacen viajar a los primeros días del Universo Marvel para conocer al viejo, un perdedor alcohólico cuyo único amigo es un vagabundo amnésico. Pese a lo previsible del desenlace, la identidad del sin techo está clara en todo momento. Nicieza se marca una historia sobre las amistades disfuncionales y las relaciones tóxicas de dependencia muy chula, con algunos momentos que te pueden llegar a golpear la patata seriamente.
Terminamos con mi historia preferida de “Colección Marvels 3: Ruinas”, que no es otra que “Wonder Years” (todavía conservo el prestigio de Forum). Aquí contamos con Dan Abnett y Andy Lanning, que siguen un poco los argumentos presentados en “Fuerza de Choque” con la muerte del Hombre Maravilla. El punto de vista que nos ofrecen los escritores es el de una adolescente presidenta del club de fans del Hombre Maravilla.
Dos números que, sirviéndose de la defunción de un conocido superhéroe, sirven para retratar el fenómeno fan con una naturalidad y realismo pasmosos. D&A muestran la obsesión de un par de chicas con el que es su ídolo y el vacío que este deja tras fallecer en una escaramuza con los Kree. Es cierto que Busiek y Pérez no tardarían en traerle de vuelta en su etapa con los héroes más poderosos de la Tierra, pero este especial sirvió como un homenaje al personaje de lo más emotivo.
Del dibujo se ocupa Igor Kordey en su primer trabajo para Marvel, si no me equivoco. El artista croata se sale en cada una de las páginas, mostrando unos personajes muy expresivos y unas composiciones alucinantes. La única pega es que el color, que aplica él mismo, resulta un poco saturado.
En resumidas cuentas “Colección Marvels 3: Ruinas” es una antología curiosa pero algo irregular. Esto no quita para que todos los cómics que la conforman tengan el suficiente interés como para justificar su compra. Si os gustan las historias de superhéroes diferentes y algo cenizas, estoy convencido de que disfrutaréis con su lectura.
La edición de Panini incluye una galería de portadas alternativas, bocetos preliminares de cubiertas o ilustraciones promocionales, así como una breve biografía de los autores implicados.