Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Clase de actuación

Clase de actuación
Guion
Nick Drnaso
Dibujo
Nick Drnaso
Formato
Cartoné. 25 x 22 cm. 256 páginas. Color
Precio
29€
Editorial
Salamandra Graphic . 2022
Edición original
Acting class (Drawn & Quarterly)

De uno u otro modo, a la mayoría nos sonará de algo el nombre de Nick Drnaso. Pese a que tan solo lleva en esto seis años y Clase de actuación es solo su tercera obra larga. Fue con la segunda, Sabrina, con la que dio el salto de popularidad, siendo una de las obras que más dio que hablar en 2018.

Clase de actuación

Ahora tras su gran éxito, nos llega de la mano de Salamandra Clase de actuación, esta nueva propuesta que no deja de ser un tanto desconcertante. Comenzamos con un serie de retazos de 10 vidas en particular que pronto veremos que tienen algo en común: todos ellos se han apuntado a una serie de clases de interpretación dirigidas por un enigmático profesor que se presenta como John Smith. Poco a poco descubriremos un segundo aspecto en común entre los diez: en las vidas de todos y cada uno de ellos hay algo que falta o que no termina de funcionar bien, algo que aspiran a llenar o arreglar de algún modo.

Lo que comienza en las clases como una serie de ejercicios de desahogo o incluso de autoconocimiento, irá teniendo efecto en sus vidas, tal vez más de los que hubieran sospechado en un primer momento.

Nick Drnaso nos propone con Clase de actuación una historia que empieza como un drama de Sundance sobre la alienación y los vacíos del primer mundo y, poco a poco, nos va sumergiendo en un thriller lynchiano donde realidad y ficción se mezclan. Comenzamos por ficciones que se condicionan por aspectos de la realidad, seguimos por ficciones que permean en la realidad y terminamos en un punto en el que no sabemos cual es soluto y cuál solvente en la disolución de esas diez vidas que además terminan mezclándose incluso entre sí.

Clase de actuación

Habrá que llegar hasta el final para resolver el misterio, pero tal vez sea conveniente avisar de que Clase de actuación puede no ser una obra donde el argumento cierre por completo de forma autónoma. Me explico, si nos ceñimos a lo literal, a la pura secuencia de acontecimientos argumental, el final de Clase de actuación puede resultar demasiado abierto y poco resolutivo, pero la experiencia completa requiere entrar en el juego de Drnaso, de las 10 vidas alienadas que nos presenta, del subtexto que hay tras ellas y sobre todo del propio experimento narrativo. Al terminar, muchas cosas no tendrán explicación porque realmente no tiene ninguna importancia que la tengan y la experiencia a nivel emocional es completamente redonda.

Antes de acercarnos a Clase de actuación, algo que nos puede llamar la atención si conocemos el estilo visual de Drnaso, es que sus personajes con mirada inexpresiva de muñeca de plástico siniestra, pueden no ser lo más adecuado para una historia que consiste en actuar y mostrar emociones. Es más, hay un pasaje con un ejercicio de expresiones faciales que llega a resultar hasta cómico, como si los personajes tratasen de mover una máscara de cemento en lugar de sus caras y es que el acting, al menos en su forma de más canónica, no es el fuerte de Nick Drnaso.

Clase de actuación

Sorprende también la aparente torpe caracterización gráfica de los personajes. Prácticamente cambia solo el pelo en un mar de ojos, narices y bocas casi idénticos. Incluso cuando vamos viendo su juego, extraña ver personajes tan bien y minuciosamente caracterizados a nivel de texto y tan torpemente ejecutados en lo gráfico. Sin embargo, la homogeneidad en el aspecto de los personajes, la planificación de cámaras que tiende a la frontalidad, el uso del aire alrededor de las figuras, la desnudez e incluso torpeza de las líneas e incluso su propia inexpresividad contribuyen a crear una atmósfera de incertidumbre, de vacío o incluso de desasosiego, a generar un principio de escalofrío en la espalda que nos dice que algo no está bien mientras vamos leyendo.

Se atreve incluso a poner todas la caras juntas — e iguales — en la portada o a abrir con una página llena de muñecas apenas distinguibles de las personas de Clase de actuación como si Nick Drnaso hiciera de su propia limitación como dibujante un estandarte al que agarrarse y establecer un discurso en torno a él.

Clase de actuación

Es curioso cómo, en su simpleza, Nick Drnaso mima el ritmo de los cambios de plano y de escena, cómo nos va convirtiendo un historia en otra y lo que a primera vista podía resultar una lectura más áspera que tiene que atravesar un acting deficiente nos termina enganchando sin que sepamos muy bien cómo en ese gran guiñol humano que, por momentos se va volviendo más perturbador.

Resulta llamativo lo escrupuloso de ese manejo del ritmo al igual que otros aspectos como el color, que no parece destacar, hasta que en una de las secuencias de Clase de actuación nos priva de él y de repente, la lectura pierde por completo a fluidez, tornándose pesada y poco atrayente, cómo dejándonos ver como nos había estado guiando hasta ahora con el color.

Queda poco claro cómo Drnaso es tan milimétrico en algunos aspectos y tan torpe en otros y puede que incluso dejarnos ese interrogante sea algo buscado y nunca sepamos qué parte de debe a una limitación del autor y qué parte a un efecto buscado, pero lo que está claro es que el autor de Illinois ha sabido hacer de su estilo tosco una herramienta indispensable en el tono y el ritmo de una historia que a todas luces lo consolida como un autor a seguir.