Es la hora de las tortas!!!

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Chanbara: El camino del Samurái

Chanbara: El camino del Samurái
Guion
Roberto Recchioni
Dibujo
Andrea Accardi
Color
Stefano Simeone, Luca Bertelè
Formato
Tomo en tapa dura, 256 páginas a color. 19,5 x 25,9 cm
Precio
22 EUR
Editorial
Panini Comics. 2019
Edición original
Chanbara. La via del samurai

Dos historias ambientadas en el Japón del siglo XVII. En La Redención del Samurái, Jubei ha desobedecido las órdenes de su señor y por ello, debe morir. En Las Flores de la Masacre, la joven Jun ha visto morir a su padre en un suicidio por honor, denunciando la corrupción de la corte.

En Japón, el chanbara es un subgénero cinematográfico englobado dentro del jidai-geki (drama de época), y enfocado en la figura de los samuráis. Dentro del chanbara hay películas legendarias como Los 7 samurái (Akira Kurosawa, 1954), Samurái (Hiroshi Inagaki, 1954), o Los 47 ronin (Hiroshi Inagaki, 1952), a las que hay que añadir las producidas recientemente en un resurgir del género, gracias a cineastas como Takashi Miike, como Hara-Kiri (2011) o La Espada del Inmortal (2017). El chanbara también ha tenido su representación en el manga, como atestiguan clásicos como las obras de Kazuo Koike y Goseki Kojima, o las historias de samuráis de Hiroshi Hirata. Su influencia también se ha dejado ver en occidente: no hay más que ver la obsesión de Quentin Tarantino con las katanas (desde Pulp Fiction a Kill Bill), los personajes protagonistas del Sin City de Frank Miller, émulos de los ronin (samuráis sin señor) japoneses, o el film norteamericano Furia Ciega (Philip Noyce, 1990), con Rutger Hauer haciendo de espadachín ciego. Y hablo sólo de memoria. Podéis leer un par de artículos dedicados al chanbara en las webs de Asiateca, Cineasia y en Allzine, por ejemplo.

chanbara

El fumetti italiano no ha sido inmune a la magia del chanbara, como demuestra la obra que reseñamos hoy, titulada precisamente así: Chanbara. El Camino del Samurái. En realidad, el Camino del Samurái es como se conoce en castellano al Bushido (literalmente, la vía del guerrero), y consiste en un conjunto de normas o códigos que los samuráis debían respetar, entre ellos la honestidad, la fortaleza, la compasión, etc. Gracias a la cultura popular, el término samurái se ha vuelto sinónimo de guerrero o espadachín, cuando en realidad el significado de samurái es sirviente: los samuráis (tanto los soldados como los burócratas) se debían a su señor, ya fuera daimyo o shogun, aunque ello significara dar la vida en el intento. De ahí el énfasis en el honor y el deber, dos constantes en las historias contenidas en este tomo. Este tomo, como decimos, bebe mucho del chanbara como género cinematográfico, como demuestran las apariciones del masajista / espadachín ciego Ichi, que no es otro que el legendario Zatoichi, o la protagonista de la segunda historia, Jun, que entrena como kunoichi (mujer ninja) para restaurar su honor, al igual que la protagonista de Lady Snowblood (Toshiya Fujita, 1973). Ambas historias contienen multitud de elementos comunes ya vistos en otras historias y en distintos formatos (ya sea manga, cine o anime), pero eso no las convierte en repetitivas: al contrario, su lectura supone un acercamiento nuevo al género desde el punto de vista gráfico, porque no es habitual leer esas historias con una narrativa más europea y, lo que es más impactante: ¡¡a color!!

El responsable del guion de este fumetti que nos trae Sergio Bonelli Editore a España gracias al acuerdo con Panini Comics es el italiano Roberto Rechioni, veterano guionista con varias publicaciones en su haber, y que desde 2007 forma parte del staff habitual de guionistas de Dylan Dog. El dibujo es obra del también italiano Andrea Accardi, con una muy marcada influencia del manga y el cine de samuráis tanto en los diseños como en las escenas de acción (él mismo reconoce dichas influencias en los bocetos y estudios de personajes incluidos al final del tomo). Juntos nos traen dos historias con el denominador común del honor y el deber. Con personajes arquetípicos o directamente extraídos del imaginario popular (su Ichi debe mucho a la interpretación de Takeshi Kitano en el film de 2003), cocinan un guiso que no por llevar ingredientes básicos y seguir una receta vieja resulta menos sabroso. Las historias mantienen la tensión propia de estos relatos, con duelos a muerte, asesinos infiltrados, deudas de sangre… aderezadas con el buen saber hacer del dibujante, que añade de su propia cosecha unos preciosistas escenarios y paisajes que contrastan con la violencia descarnada de los combates y la crueldad del Japón feudal.

chanbara

Este Chanbara, publicado por Panini Comics en España, resulta una apuesta interesante dentro del panorama comiquero actual, al tratarse de una reinterpretación (que no reinvención) del manga de samuráis cuyos máximos exponentes han sido Koike y Kojima por un lado, con valiosas aportaciones históricas de Hirata, Sanpei Shirato o Shotaro Ishinomori. Este Chanbara combina el estilo y la narrativa japonesa con la sensibilidad de sus autores italianos, dando como resultado una obra muy amena y entretenida, aunque poco novedosa.