Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Celestia, de Manuele Fior

Celestia, de Manuele Fior
Guion
Manuele Fior
Dibujo
Manuele Fior
Formato
Rústica con solapas. 272 páginas. Color
Precio
25€
Editorial
Salamandra Graphic . 2021
Edición original
Celestia (Les éditions Atrabile)

Con frecuencia, volvemos a caer en el debate sobre qué es y qué no eso de la Novela Gráfica, pero, ¿qué hay del ensayo gráfico?¿Y el poema gráfico? Si jugamos con las reglas de la novela gráfica, Celestia, de Manuele Fior es sin duda un poema gráfico.

Celestia, de Manuele Fior

En realidad Celestia tiene una historia con algo parecido a un planteamiento, un nudo y un desenlace. Se nos cuenta que tras algo llamado la invasión (que nunca nos llegan a explicar), la población de la tierra superviviente se refugia en fortificaciones o edificios de ciudades como la isla de Celestia y algunos de ellos comienzan a desarrollar extrañas habilidades telepáticas. En este marco Manuele Fior nos cuenta el viaje de Dora y Pierrot a tierra firme.

Bajo esta premisa casi hasta podríamos llegar a pensar en una historia de superhérores y nada más lejos de la realidad. Hablábamos en el primer párrafo de poema gráfico y eso es lo que es Celestia. Tal como ya había hecho en obras anteriores, Manuele Fior improvisa la historia de Celestia. Por más que haya un planteamiento, todo sucede in media res sin apenas explicaciones. Conocemos a los personajes, el mundo en el que viven e incluso el destino al que parece querer llevarnos la historia completamente sobre la marcha. Fior demanda un esfuerzo consciente del lector por comprar lo que nos vende, ya que cuesta aterrizar en esta distopía poética de tintes surrealistas y preguntas sin respuesta.

Celestia, de Manuele Fior

Del mismo modo, Celestia tendrá también un desenlace, pero más a nivel sugestivo que argumental. Tendría también algo que distinguimos como nudo de la historia solo porque no es planteamiento ni desenlace. Y es que el juego de Fior no va por ahí. Intentar examinar esta obra por cómo cierra cabos sueltos, presenta personajes o entrama la acción no tiene ningún sentido.

Manuele Fior ha vuelto tras una década de silencio desde su última obra, Cinco mil kilómetros por segundo, con esta propuesta donde el lector más que desentrañar significados y descifrar símbolos debe dejarse imbuir por el laberinto de oscuros pasadizos y canales envueltos en contraseñas con las que abre Celestia. Esta ciudad, que es un eco de ensoñación distópica de Venecia, recubierta de agua en toda su extensión y reflejando siempre un cielo plomizo y espeso, nos servirá de punto de inicio de este viaje contemplativo y melancólico.

Celestia, de Manuele Fior

El asunto de la telepatía permitirá a Fior desplegar algún que otro juego narrativo, que nos acerque a ese aire onírico, pero el mayor trabajo a este respecto lo realiza el color y la textura con la que está trabajado. Incluso cuando hay escenas a plena luz del día y paletas con una carga importante de saturación, la textura nos sumerge en ese mar de pesadumbre que resuena aún más gracias a los abundantes silencios a lo largo de toda la historia.

Líneas sinuosas, sin peso ni jerarquía de grosores guían el dibujo y aportan el movimiento, tal vez pudiendo recordar a compañeros de escuela como Gipi e Igort o incluso a Bastien Vives. Y mientras las líneas parecen fluir sin peso, el trabajo de color se empasta mucho más denso y contundente para generar ambientes.

Celestia, de Manuele Fior

Al final Celestia nos presenta un mundo enigmático que languidece en su propia extinción que necesita un relevo para recuperar su vida. Sin embargo, el componente emocional y sensitivo, lo que se siente al leerla es tan importante a la hora de contar la historia como lo más puramente argumental. Sin soluciones claras ni respuestas e incluso giros sin demasiado sentido, pero con toneladas de preguntas y sensaciones inciertas, Celestia es un tebeo que se siente más que se comprende.