Si hay dos personajes que me gustaban del «Universo Bruguera» eran Rompetechos y Carpanta. El primero porque cuando empecé a leerlo de crío, era el típico slapstick en el que las confusiones por la miopía del personaje daban lugar a situaciones divertidas, pero el segundo era por su leitmotiv del hambre que le impulsaba a buscar comida por los medios que fueran necesarios, lo cual le obligaba casi siempre a agudizar el ingenio para engañar a otras personas y poder conseguir unos alimentos que no podía pagar. En 2022 se cumplen nada menos que 75 años de la creación de un personaje, con mucho más trasfondo del que yo veía cuando a principios de los ochenta devoraba cualquier historia suya que llegase a mis manos. Para conmemorar una fecha tan redonda, Penguin Random House a través de su sello Bruguera publica otro de sus tomos especiales, en esta ocasión, Carpanta: 75 Aniversario.
Cuando Escobar comenzó a publicar las tiras del personaje en 1947 (un año más tarde lanzaría su otra gran creación Zipi y Zape), lo hacía con la intención de divertir al lector, pero a su vez mostraba el reflejo de una sociedad española que hacía menos de diez años que había sufrido una Guerra Civil, y la posguerra había dado paso al hambre y la pobreza en un sector muy grande del país. Con una ideología más afín a la República, Escobar intentó mostrar en sus tiras la vida de uno de esos buscavidas que tenían que quitarse el hambre a bofetadas y que la dictadura no dejaba ver al exterior.
Y lo hacía con mucha discreción, sin intención de incluir ideologías políticas que pudieran darle problemas, y buscando la risa en el lector, independientemente de la inclinación política que tuviese. Para ello nos presentaba a Carpanta, quien en cada tira se las tenía que ingeniar para matar el hambre y conseguir algo que llevarse a la boca, o meterse en cualquier tipo de lío pero que le permitiese ganar un dinero con el que comprar comida. Y lo hacía acompañado de Protasio, un compañero de fatigas, que lo mismo una tira aparecía como tendero, en otra de recadero y en otra de compañero de miserias y mendicidad. Era el típico personaje que sirve de contrapunto, más grande, con más sensatez, aunque algunas veces eso le buscara más problemas a Carpanta.
Carpanta: 75 Aniversario es una antología con material inédito cedido por los herederos de Escobar, una selección de las tiras más representativas del personaje, y otra selección de las mejores portadas para la revista Super Carpanta, que se publicó entre los años 1977 y 1981. La obra cuenta con un prólogo a cargo de Paco Roca y de textos introductorios, en cada una de las secciones, escritos por el periodista y divulgador Jordi Canyissà.
Lo más interesante que tiene esta antología, con una selección de las mejores historias de Carpanta desde 1947 a 1983, es poder ver la evolución de Escobar al realizarlas. Comienza con tiras con una cuadrilla sobrecargada de viñetas y con el paso de los años el trazo se va haciendo mucho más limpio y se comienza a optar por unas cuadrillas con menos viñetas y que pasan a tener dos o incluso más páginas por aventura. Además, el tono se dirige abiertamente hacia la comedia de situación y son menos «realistas» en un sentido de no reflejar tanto esa sociedad empobrecida y con un contraste alto entre clases sociales. A medida que la sociedad va evolucionando y va dejando atrás esos años, Escobar se inclina más hacia unas historias que buscan la comedia sin tanta intencionalidad crítica.
En definitiva, Carpanta: 75 Aniversario es una obra perfecta para los seguidores del personaje. Un recorrido histórico por sus mejores tiras, interesante material inédito y una selección de portadas de su propia colección que sirven para poder echar una mirada global a la carrera editorial del personaje. Un libro en la línea de otros similares que ha publicado la editorial, conmemorativos de una época que marcó la infancia de muchos de nosotros.
Lo mejor: Permite ver la evolución a lo largo de los años del personaje y del autor. La tira en la que Carpanta secuestra a Escobar… ¿inspiración para El pacto? XD
Lo peor: Si no te interesa el personaje ni tienes inquietudes a nivel teórico de cómo evolucionó el cómic en nuestro país a lo largo del siglo XX, no te va a portar mucho.
