El concepto del héroe que bordea la legalidad cuando la ocasión lo necesita es una idea potente. No es nueva en absoluto, la llevamos viendo toda la vida, tanto en el medio audiovisual como en el cómic. Prácticamente todo universo superheroico unificado ha tenido su grupo de black ops. Así, por ejemplo, en Marvel está X-Force. En Wildstorm, antes de la fusión con DC, estaba Stormwatch Black. Y en DC podríamos hablar del Escuadrón Suicida de Amanda Waller y de los Outsiders, un grupo fundado por Batman en su primera encarnación. Este grupo tendría una nueva versión, ya a principios de este siglo, escrita por Judd Winick y protagonizada por héroes más jóvenes, encabezados por Arsenal y Nightwing, entre los que veríamos también a la hija de Relámpago Negro, un esqueje de Metamorfo y la hija de una Amazona de Bana-Mighdall, manteniendo el espíritu proactivo de versiones anteriores del grupo.

Ya en 2012, con el advenimiento del Nuevo Universo DC, los Outsiders, como tal, desaparecen. Sí, el nombre aparece durante los últimos coletazos de Grant Morrison en Batman y durante la etapa de Jeff Lemire y Andrea Sorrentino en Green Arrow, pero era algo totalmente diferente. En cambio, surge un nuevo título que retoma, aunque modificado en su alineación, el espíritu de la etapa de Winick: Capucha Roja y los Forajidos. Se mantiene a Arsenal, se cambia de ex-Robin y en lugar de Dick Grayson tenemos a Jason Todd y en el puesto de la fuerza bruta femenina aparece Starfire. Esta colección dura 40 números, siendo relanzada en 2016 durante la etapa Renacimiento. En este tomo tenemos el primer año completo del segundo volumen de esta serie.

En esta nueva encarnación de los Forajidos mantenemos a Capucha Roja como personaje central de la serie, pero en lugar de tener al grupo de héroes colegas, se juega con la idea de un reverso oscuro de la Trinidad del Universo DC. Así, en lugar de a Batman tenemos a Capucha Roja, que surge como un Castigador del Universo DC, aunque se ha ido suavizando con el tiempo. En el puesto de Wonder Woman, tenemos a Artemisa de Bana-Mighdall, que ya llevó el manto de la embajadora de Themyscira en los convulsos años 90. Y en el papel de Superman, ¿quién mejor que Bizarro?

Con cuatro años de retraso nos trae ECC el Renacimiento de esta serie en el que, como en todos los relanzamientos que tuvieron lugar alrededor del especial en cuestión, redefine tono y retoca orígenes de los personajes, sirviendo de punto de partida perfecto para lectores nuevos. Así, el especial Rebirth se dedica a describir en detalle la relación que hay en la actualidad entre Capucha Roja y Batman, y en el primer arco argumental, Trinidad oscura, se narra parte del pasado de Jason Todd junto a Batman y se nos cuenta cuál es el motivo -en la continuidad actual- de su resurrección, y es mucho más coherente que los puñetazos a la realidad de Superboy Prime. En este primer arco también se nos presenta al nuevo Bizarro, el tercer clon defectuoso de Superman dentro del Nuevo Universo. Los dos primeros aparecieron brevemente durante los sucesos de Maldad Eterna, pero éste es el primer personaje que toma el nombre de Bizarro.

También se nos presenta en este primer arco a Artemisa de Bana Mighdall, veterana del entorno de Wonder Woman… pero que hasta este momento tampoco había debutado en el Nuevo Universo. Veremos aquí, además de su primera aparición, un segundo arco argumental llamado ¿Quién es Artemisa?, en la línea de ¿Quién es Donna Troy? o ¿Quién es Wonder Girl?, en el que se nos dan más detalles del pasado de Artemisa y de la tribu de las perdidas Amazonas de Bana-Mighdall, unido con el presente a traves de un arma sagrada.

¿Y qué resulta de todo esto? A ver, viendo que tenemos al guion a Scott Lobdell, responsable de momentos bastante olvidables en los mutantes durante los años 90 -y alguno que otro bastante potente, no se lo vamos a negar- y alguna historia no especialmente inspirada de Superman, las perspectivas no son demasiado prometedoras. Pero también es cierto que Capucha Roja, desde su presentación en los Nuevos 52, ha sido su parcela personal y le tiene muy bien cogido el punto. Para bien y para mal, Capucha Roja es lo que es gracias a Scott Lobdell. Sí es cierto que se habría agradecido algo más de profundidad en la historia. Por ejemplo, los paralelismos entre la Trinidad y la Trinidad oscura aquí presentada se limita a las versiones macarras de los personajes, desaprovechándose la posibilidad de hacer algún tipo de paralelismo con las relaciones entre Kal, Diana y Bruce.

Lo que tenemos aquí, en resumen, es un cómic de acción palomitera, muy entretenido y con tres personajes razonablemente bien planteados, dos de ellos partiendo de cero pero teniendo en cuenta la historia de sus versiones pre-Flashpoint. Ayuda también que el dibujo de Dexter Soy (Batman y los Outsiders vol. 3, Arkham Knight: Genesis), ilustrador de diez de los doce números del tomo , tiene un estilo tremendamente dinámico y con un punto noventero que le viene de lujo al tono de la serie. No lo dudes: si te van los personajes macarras que caminan por la línea que separa al héroe del villano y que tienen al molonismo como una forma de vida, Scott Lobdell es tu hombre y con Capucha Roja y los Forajidos te lo vas a pasar de lujo.