Tan solo han pasado algo más de siete años desde que una desconocida escritora llamada Kelly Thompson desembarcó en Marvel para coescribir Carol Corps junto a Kelly Sue DeConnick, la miniserie protagonizada por Carol Danvers encuadrada dentro de las Secret Wars de 2015. Antes de entrar en la Casa de las Ideas, Thompson tan sólo había publicado unos pocos números de Jem and the Holograms para IDW, y para Dark Horse una historia corta en Creepy y la serie limitada Descorazonada. Menos de tres años después, Marvel firmó un contrato en exclusiva con la autora, que desde entonces nos ha dado títulos como Pícara y Gambito, Ojo de Halcón o Viuda Negra. Y, por supuesto, Capitana Marvel.
Y es que poco a poco, y por méritos propios, Kelly Thompson se ha convertido en una de las grandes espadas de la editorial. De hecho, a día de hoy, la serie de la Capitana es la serie con la numeración más alta de Marvel, por encima de Vengadores, Mutantes y Arañas varias, que sufren renumeraciones constantes. Capitana Marvel se ha convertido en una serie muy sólida, basada en argumentos interesantes, aventuras palomiteras, personajes muy bien definidos y unos de los mejores diálogos del cómic superheroico actual.
En Juicios tenemos una historia consecuencia de los acontecimientos de Magia Extraña, el segundo tomo de la actual serie de Panini. Comentábamos en su día que todo lo que ocurre en esta serie viene de algún lado y tiene consecuencias: tras el enfrentamiento de Carol con Ove, el hijo de La Encantadora y Namor en un posible futuro, tiene que someterse a un juicio por crímenes contra la magia. Todos los implicados, por supuesto, son practicantes de esta disciplina: Agatha Harkness, la propia Encantadora, la Bruja Escarlata, Satana, Alriac, Doctor Vudú y Magik.
Y mientras Carol está siendo juzgada vete tú a saber dónde, su hueco queda cubierto en la Tierra por la Binaria que conocimos en el anterior tomo. Un personaje que es prácticamente una recién nacida a la que los misterios de las interacciones sociales se le escapan bastante. No es nueva la idea de tener un personaje inocente que no conoce las reglas más básicas del trato entre personas, pero en tan solo dos tomos le hemos cogido mucho cariño, y esperamos verlo en más ocasiones. De momento, sólo ha aparecido en Capitana Marvel, pero tiene potencial para independizarse.
Además de la historia del juicio y de la adorable Binaria, hay que destacar dos cosas en este tomo. Por un lado, la representación de la amistad femenina que hace Kelly Thompson en estas páginas. Ya hemos comentado que la profundidad psicológica de sus personajes es una de las marcas de la casa de esta guionista, pero es que la relación entre las mujeres de esta serie es totalmente creíble. En especial, entre Carol, Monica y Jessica forman un trío del que no nos importaría tener una serie regular. Y escrita por Kelly Thompson, puestos a imaginar fantasías.
En el plano gráfico, la historia del juicio reparte sus páginas entre dos autores. Por un lado, las escenas ante el tribunal mágico las dibuja el artista vitoriano Álvaro López, con un estilo muy limpio, con un estilo que nos puede recordar más al mercado francobelga que al americano superheroico. Y las escenas en la Tierra, las que se centran en Binaria, Spiderwoman y compañía, tienen lápices del argentino Juan Frigeri (Guardianes de la Galaxia, Motorista Fantasma), con un estilo más cercano al mainstream pijamero al que estamos acostumbrados.
Se completa el tomo con el primer anual de la serie, en el que Carol Danvers hace equipo con los Saqueadores Estelares de Christopher Summers. El dibujo de Carlos Gómez en esta historia es muy dinámico y agradable de ver, pero la guionista invitada, Torunn Grønbekk (Jane Foster: Valquiria), no es Kelly Thompson y se nota. Aún así, un número correcto.
A estas alturas, nos hemos enterado recientemente de que la etapa de Kelly Thompson al frente de Capitana Marvel llega a su fin en el número 50 americano, para el que nos quedan un par de tomos de Panini. Salvo sorpresas de última hora, podemos decir que estamos ante la mejor etapa que ha tenido el personaje en toda su historia, y que merece más atención de la que está recibiendo. A ver si hay suerte y con el estreno de The Marvels más gente le da una oportunidad.